1. Soledad Moroyoqui Mendoza
camino de mesa, 2019
lana hilada a mano con malacate; urdimbre en color blanco y trama teñida con goma de mezquite (café), chiju (una variedad de añil con el que se obtiene el azul) y palo de Brasil (rojo); tejido en telar de piso con urdimbre anular y ligamento sencillo de cara de trama y tapicería; extremos de la urdimbre entretorcidos y anudados en las puntas.
Este camino de mesa, así como algunas otras piezas presentes en la exposición, son el resultado de un esfuerzo realizado por las tejedoras yoreme por innovar y diversificar sus productos, con ánimo de insertar algunos de ellos en el mercado externo actual. Para ello, han cambiado el formato y algunos diseños, como esta ave; sin embargo, la técnica de elaboración continúa siendo la tradicionalmente empleada por las tejedoras: lana hilada a mano, uso de tintes naturales y tejido en telares de piso.
Teachive, municipio de Navojoa, Sonora
Préstamo de la familia Villegas Murrieta
2. Piezas pertenecientes al traje de Paxcola Yoreme.
a. Flor. Tradicionalmente hecha de papel y de color rojo. Va en la cabeza sujeta a un mechón. Puede representar el Juyya Ánia (mundo monte), o bien, Dios o la Virgen María.
b. Máscara. S. XXI. Madera de raíz de álamo (Populus fremontii) y crin de caballo; pintada de color negro con detalles en blanco y rojo. Entre las máscaras más comunes se hallan las que representan los rostros de ancianos, chivos, cánidos y aves. Lleva siempre una cruz blanca en la frente, así como una boca que puede estar abierta o cerrada, pintada de rojo. Cuando la máscara se usa sobre la parte posterior de la cabeza (como en este caso), el danzante se considera un ser humano; en cambio, cuando se usa hacia el frente cubriéndole el rostro, es poseído por el animal que representa su máscara.
Préstamo de la familia Matiella Márquez
c. Paño o paliacate. Manufactura industrial. De color rojo, simbólico para los pueblos cahítas yoreme (mayos) y yoeme (yaquis). Usualmente va uno amarrado al cuello y otro, a la cintura.
d. Sanaaso o senajo. 2019. Hecho por Héctor Francisco Gámez Piña, de 64 años de edad, originario de la comunidad de San José Masiaca, Navojoa, Sonora. Está hecho con madera de chino y cinco discos de cobre, uno por cada misterio del rosario. Este instrumento marca el compás mientras el Pascola danza con el tambor y la flauta. Está relacionado con la serpiente de cascabel.
Préstamo de la Cooperativa de Artesanos Indígenas de Sonora S.C. de R.L. de C.V.
e. Coyolim. S. XXI. Cuero y metal. Instrumento de percusión por sacudimiento indirecto, compuesto de doce o trece cascabeles de distintos tamaños unidos a un cinturón de cuero, que quedan suspendidos a la altura de las piernas. Cada cascabel representa a Jesucristo y a sus discípulos.
Préstamo de Marcela Fernández de Gándara – Fundación GANFER I.A.P.
f. Faja o wizájara. 2020. Elaborada por Benigna Rodríguez Moroyoqui de la comunidad de Masiaca, Navojoa, Sonora. Confeccionada de lana de borrego teñida de color oscuro, usualmente negro, gris o café. Esta prenda se asocia a la culebra prieta conocida como babatukko (Drymarchon ssp). Representa el aspecto salvaje del Monte Sagrado, pues se le relaciona con tempestades y tornados. Durante el Paxko (fiesta) se asocia especialmente al Mal.
Préstamo de la Cooperativa de Artesanos Indígenas de Sonora S.C. de R.L. de C.V.
g. Tenábaris. S. XXI. Instrumento elaborado de los capullos de la mariposa Cuatro Espejos, que se trata en realidad de una polilla (Rothschildia ssp). Los capullos se engarzan por pares a un cordón de algodón de casi dos metros de largo. En el interior de cada capullo se insertan piedrecillas que los Paxkolas solicitan a Mochomo, una entidad mitológica dueña de las hormigas. Los capullos con estas piedras se asocian al crótalo de las serpientes de cascabel.
Préstamo de Marcela Fernández de Gándara – Fundación GANFER I.A.P.
3. Tomasa Piña Félix
tapete, 2020
lana hilada a mano con malacate; urdimbre teñida en color café (goma de mezquite) y trama teñida con chiju, palo de Brasil y goma de mezquite; tejido en telar de piso con urdimbre anular y ligamento sencillo de cara de trama y tapicería; extremos de la urdimbre entretorcidos y anudados en las puntas.
Teachive, municipio de Navojoa, Sonora
Préstamo de la Cooperativa de Artesanos Indígenas de Sonora S.C. de R.L. de C.V.
4. Autoría desconocida
cobija, años 1970
lana hilada a mano con malacate; urdimbre en color blanco y trama teñida con goma de mezquite en distintas tonalidades; tejido en telar de piso con urdimbre anular y ligamento sencillo de cara de trama.
A primera vista, el diseño de esta cobija puede parecer simple, sin embargo, esa percepción es engañosa. Por un lado, observamos un teñido matizado donde a partir de un solo color, se obtienen distintas tonalidades. Por otra parte, la disposición de franjas y cenefas horizontales, así como los grosores de las mismas, no es regular, lo que brinda un efecto dinámico al resultado final. Es importante notar el ancho de esta cobija, pues se trata de un solo lienzo de poco menos de un metro y medio de ancho. Tejer un lienzo de este ancho en un telar de cintura -como suele tejerse en distintos pueblos de Oaxaca- sería impensable, pues el telar y el cuerpo de la persona que elabora el tejido no pueden abarcar tal magnitud. Sin embargo, el uso del telar de piso permite tejer desde piezas muy angostas –como las fajas que porta el Paxkola, hasta lienzos muy anchos como este ejemplo. En la siguiente sala presentamos un ejemplo de la estructura del telar de piso.
Región yoreme
Préstamo de la familia Villegas Murrieta
5. Muestras de tintes naturales empleados por las tejedoras yoreme
(de izquierda a derecha) chiju (añil), flor de san Juanico, goma de mezquite y palo de Brasil
Préstamo de la Cooperativa de Artesanos Indígenas de Sonora S.C. de R.L. de C.V.
6. Clara Piña ✝
wizájara (faja), ca. 2000
lana hilada a mano con malacate y teñida con chiju; tejida en telar de piso con urdimbre anular y ligamento de sarga diagonal.
Esta faja formó parte de la colección de Leonardo Valdez, quien se la obsequió a Octavio Murillo en 2012. Doña Clarita, como se conocía a su autora, fue una tejedora de gran renombre. Originalmente, la faja estaba hecha para la danza de Paxkola, aunque nunca se usó. Notamos cómo la urdimbre de esta pieza forma un anillo, es decir, no se encuentra un inicio y un fin en los hilos de urdimbre. Esto se debe a la colocación de la urdimbre en el telar de piso, como se muestra a la derecha; a eso nos referimos cuando mencionamos “urdimbre anular”. Para usar la faja, es necesario cortar esos hilos de urdimbre que quedan sin tejerse.
Masiaca, municipio de Navojoa, Sonora
Préstamo de Octavio Murillo Álvarez de la Cadena
7. Malacate y recreación de un telar de piso, como aquel empleado por las tejedoras Alicia Villegas Escalante, Ofelia Cota Bustamante, María Tiburcia Jocobi Verdugo y Agapita Moroyoqui Aguilera de la comunidad Los Buayums, perteneciente al municipio de Navojoa, Sonora.
lana hilada a mano con malacate, teñida con semilla de chiju, palo de Brasil, goma de mezquite y flor de san juanico; tejido con urdimbre anular en ligamento sencillo de cara de urdimbre y tapicería
Las tejedoras de Los Buayums prepararon la muestra que se exhibe aquí, con las herramientas que emplean para el proceso de hilado y tejido. Para ambos pasos, las tejedoras recurren a los materiales que se tienen a la mano: podemos observar el uso de madera comprimida para la elaboración del malacate. Es interesante observar el cambio de color en los hilos de urdimbre, pues del lado izquierdo se ven hilos de color negro, mientras que en el resto vemos hilos de color café. Puesto que el tejido suele cubrir por completo esos hilos, este cambio de color no es perceptible en el resultado final. La pieza #13 en esta exposición muestra una situación similar, sin embargo, no es una diferencia notable a simple vista.
2021
Préstamo de la Cooperativa de Artesanos Indígenas de Sonora S.C. de R.L. de C.V.
8. Autoría desconocida
cobija, mediados s. XX
lana, urdimbre en color blanco y trama teñida posiblemente con tintes naturales y sintéticos; tejido en telar vertical con técnica de tapicería
Hemos incluido esta pieza que proviene del norte de la frontera política entre México y Estados Unidos. La cobija fue elaborada por tejedoras del pueblo diné (más ampliamente conocidos como “navajo”), en la región del suroeste de EUA. Tanto los tejidos yoreme como los tejidos diné se vieron influenciados por un textil muy popular en el México del siglo XIX: los llamados “sarapes de Saltillo”. Aquellos sarapes, elaborados en distintas zonas del centro y norte del país, tuvieron una amplia difusión y sus elementos visuales (como los que se muestran en la pieza #11 de la exposición) fueron adoptados y reinterpretados por distintas tradiciones. Al observar con atención esta pieza, encontramos un diseño geométrico de ocho puntas en color ocre sobre el fondo pardo. Este diseño se encuentra en la pieza siguiente, tejida por Soledad Moroyoqui; sin tener una vinculación directa, esto es una muestra de la complejidad y el dinamismo presente en los diseños textiles de distintos pueblos.
Pueblo diné (navajo), suroeste de los Estados Unidos
Col. Anita Jones, adquisición del Museo Textil de Oaxaca
9. Soledad Moroyoqui Mendoza
tapete, 2020
lana hilada a mano con malacate; urdimbre en color blanco y trama teñida con goma de mezquite y flor de san Juanico; tejido en telar de piso con urdimbre anular y ligamento de tapicería; extremos de la urdimbre entretorcidos y anudados en las puntas
Teachive, municipio de Navojoa, Sonora
Préstamo de la Cooperativa de Artesanos Indígenas de Sonora S.C. de R.L. de C.V.
10. Tomasa Piña Félix
poncho, 2020
lana hilada a mano con malacate; urdimbre color blanco y trama teñida con goma de mezquite, chiju, raíz de sangrengado y flor de san juanico; tejido en telar de piso con urdimbre anular y ligamento de tapicería; extremos de la urdimbre entretorcidos y anudados en las puntas
Este poncho, así como los tapetes y el camino de mesa mostrados en las salas anteriores, es un ejemplo de la innovación y diversificación de productos que han creado las tejedoras yoreme en los últimos años. Es interesante notar un efecto en diagonal que se observa en el tejido del área central del poncho, pues evidencia la secuencia del proceso realizado por su autora. Esta construcción nos permite mostrar otra similitud entre los tejidos yoreme y los tejidos diné (como la pieza #8), pues en estos últimos, las tejedoras también suelen avanzar en su tejido formando líneas diagonales.
Teachive, municipio de Navojoa, Sonora
Préstamo de la familia Villegas Murrieta
11. Autoría desconocida
sarape, prob. primera mitad siglo XX
urdimbre de hilaza industrial de algodón de dos cabos, trama aparentemente de estambre industrial de lana, teñido con colorantes sintéticos; tejido en telar de pedales en un solo lienzo
Los cabos largos de la urdimbre y la ausencia de una cenefa lateral son característicos de los sarapes posteriores a la Revolución de 1910. Los rasgos de la técnica y el diseño corresponden así a la semi-industrialización de los talleres especializados en producir sarapes en el centro del país en el siglo XX. El rombo central y la cenefa en ambos extremos muestran elementos de diseño teñidos en la técnica de ombré en rojo y en azul. La textura del tejido muestra un relevado leve a tramos regulares de la urdimbre, lo cual parece reflejar pequeñas diferencias de tensión en un telar semi-mecanizado. Observar este sarape de manera simultánea a las cobijas de la izquierda hace evidente la influencia que ejerció la presencia de los sarapes “de Saltillo” en la región yoreme: encontramos un rombo al centro, con su silueta escalonada, así como elementos variados en el resto del campo central y una cenefa perimetral, composición que fue reinterpretada por las tejedoras yoreme y conservada, en lo elemental, hasta nuestros días.
Col. Moctezuma, Adquisición del Museo Textil de Oaxaca
12. Autoría desconocida
sarape, década de 1930
lana hilada a mano; urdimbre en color blanco y trama teñida con colorantes probablemente vegetales; tejido en telar de piso en un solo lienzo sobre una urdimbre anular en ligamento de tapicería
Irmgard W. Johnson y Jean Bassett Johnson realizaron viajes a Sonora entre octubre y diciembre de 1939, así como entre febrero y abril de 1940; probablemente consiguieron este sarape durante aquellos viajes. Irmgard Johnson lo empleaba como tapete en su casa y le reforzó los extremos cubriéndolos con una cinta cosida a máquina. Como en el poncho, aquí también se observa el proceso de tejido en línea diagonal, práctica que no se realiza en los telares de cintura, donde el avance se da de forma pareja a lo ancho del lienzo, en sentido horizontal.
Adquisión del Museo Textil de Oaxaca
13. Autoría desconocida
sarape, mediados s. XX
lana hilada a mano; urdimbre en color blanco y teñida en café, trama teñida con distintos tintes posiblemente naturales; tejido en telar de piso en un solo lienzo sobre una urdimbre anular en ligamento de tapicería
Además de los elementos que nos recuerdan a los sarapes “de Saltillo”, esta pieza muestra un par de singularidades. Al observar de cerca el tejido, y a pesar de que el hilo de trama cubre casi por completo a los hilos de urdimbre, logramos distinguir dos colores en los hilos de urdimbre: un color café oscuro en los bordes laterales y color blanco en el campo central. Esto evidencia un cuidado particular al momento de preparar el telar, pues la tejedora urdió los hilos en relación al diseño final que realizaría. Al observar la pieza con un poco de distancia, notamos un ligero efecto jaspeado en los bordes laterales, derivado de esas pequeñas separaciones entre los hilos de trama que permiten que los hilos subyacentes se asomen. La segunda singularidad se halla en la silueta escalonada del rombo central, que se acentúa para crear un efecto de fragmentación. Este efecto se lleva al máximo en la última pieza de la exposición, donde las secciones superior e inferior del rombo central se separan de dicho elemento.
Col. Anita Jones, Adquisición del Museo Textil de Oaxaca
14. Autoría desconocida
tapete, mediados s. XX
lana hilada a mano; urdimbre en color blanco y trama teñida con distintos tintes posiblemente naturales; tejido en telar de piso en un solo lienzo sobre una urdimbre anular en ligamento de tapicería
Como en la pieza #12, en este tapete y en la pieza a la derecha se cosieron secciones de tela en los bordes superior e inferior, quizá para emparejar esos bordes, o bien, para ocultar algún deterioro, como en la esquina inferior derecha de esta pieza.
Col. Anita Jones, Adquisición del Museo Textil de Oaxaca
15. Soledad Moroyoqui Mendoza
cobija, 2019
lana hilada a mano con malacate; urdimbre en color blanco y trama teñida con goma de mezquite, chiju y palo de Brasil; tejido en telar de piso con urdimbre anular y ligamento de tapicería; extremos de la urdimbre entretorcidos y anudados en las puntas
A pesar del tiempo transcurrido entre esta cobija y la pieza #12, es posible seguir apreciando los diseños característicos elaborados por las tejedoras yoreme. Los flecos en ambos extremos muestran cómo pudieron haber lucido las tres piezas anteriores, antes de que se les cosieran las cintas de algodón a modo de remates en los bordes superior e inferior.
Teachive, municipio de Navojoa, Sonora
Préstamo de Marcela Fernández de Gándara – Fundación GANFER I.A.P.