3) Bombardeos marroquíes y huída de los saharauis a crear los campos de refugiados.
Las fuerzas aéreas marroquíes bombardean al pueblo saharaui, utilizando en algunas ocasiones napalm y fósforo blanco. Decenas de miles de saharauis huyen hacia Argelia, donde se construyen campos de refugiados en mitad del desierto. (Hoy, 40 años después, los saharauis siguen allí.)
4) Guerra entre Marruecos y el Frente Polisario
El Frente Polisario plantea una guerra de guerrillas frente al potente ejército marroquí que recibe el apoyo de Francia y Estados Unidos. Mauritania acepta su derrota ante el Polisario en 1979 y reconoce la soberanía del pueblo saharaui sobre el Sahara Occidental. Los combates entre Marruecos y el Frente Polisario se extienden durante 16 años.
5) Plan de paz de la ONU
Marruecos y el Frente Polisario firman en 1991 el alto el fuego bajo auspicios de la ONU. Al final de la guerra, Marruecos controla un 80% del territorio del Sahara Occidental. Esto incluye la casi totalidad de las zonas pobladas, los depósitos de fosfatos y los ricos caladeros pesqueros. El 20% restante del Sahara Occidental, controlado por el Frente Polisario, es un terreno inhóspito del desierto interior. Además, Marruecos construyó un muro de más de 2.700 kilómetros que separa ambos territorios. A lo largo de esa barrera se encuentra uno de los campo de minas más grandes del mundo. El plan de paz firmado por ambas partes estipula la creación de un censo para celebrar un referendum en el que los y las saharauis puedan elegir entre la integración en Marruecos o la independencia.
6) El referendum que nunca se lleva a cabo
La ONU tenía previsto realizar el censo en unas pocas semanas, pero debido a las continuas trabas impuestas por Marruecos, el censo tardó más de 8 años completarse. Y cuando la ONU lo publicó en el año 2000, Marruecos se negó a aceptarlo. Además, desde la firma del alto el fuego en 1991, Marruecos incentiva a muchos de sus ciudadanxs a mudarse al Sahara Occidental, incrementado así su opciones de éxito en una posible votación. Hoy, más de 20 años después, el referendum todavía no se ha celebrado. Ningún país del mundo reconoce el Sahara Occidental como parte de Marruecos. Pero los intereses de sus aliados (los gobiernos de Francia y EEUU, las grandes empresas españolas) hacen que Marruecos no sienta ninguna urgencia por encontrar una solución.