Título:

“Atando cabos: la conexión entre el modelo pedagógico y los ambientes de aprendizaje”

Objetivos:

· Identificar elementos clave del modelo pedagógico y de los ambientes de aprendizaje, desde la visión del líder, para orientar la toma de decisiones en el colegio.

· Conocer estrategias que faciliten la implementación del modelo pedagógico y de los ambientes de aprendizaje para favorecer la formación integral de los alumnos.

· Analizar herramientas de seguimiento y evaluación que validen la puesta en marcha del modelo pedagógico y de los ambientes para lograr su vivencia en el colegio.



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Documentos de trabajo:

El modelo Pedagógico, tomando como referencia nuestro documento central, se refiere a los rasgos que caracterizan determinado tipo de práctica educativa formativa, fundamentada en un sólido marco teórico interdisciplinario. A través de este, se explicitan: el perfil de egreso, los métodos y medios educativos, los roles del educando y distintas figuras formadoras, las condiciones del ambiente que caracteriza el proceso de enseñanza-aprendizaje, así como los procesos de evaluación educativa (adaptado de De Agüero, 2004).

¿Dónde Educamos?

Educamos en todo momento, espacio y ambiente. Cualquier oportunidad se aprovecha para desarrollar una intervención formativo-educativa dentro y fuera del salón de clases. Por ejemplo, se enseña cuando:

  • Se presenta una duda.

  • Se formulan preguntas

  • Se da una situación a resolver (real o ficticia).

  • Se presenta una problemática de convivencia.

  • Se plantea un reto o una situación competitiva.

  • Se generan experiencias de prácticas de vida cristiana.

¿Con qué Educamos?

Con el apoyo de diversos recursos:

  • Ambientes y espacios formativos, flexibles, interactivos y colaborativos, que propician el aprendizaje personal, trascendente y comunitario.

  • Materiales educativos físicos y digitales, que ayudan a potenciar las capacidades del alumno según el perfil de egreso esperado.

  • Tecnología educativa, con la que se favorece la investigación y la producción de contenidos y soluciones

Ambiente de aprendizaje:

“Un espacio y un tiempo en movimiento, donde los alumnos desarrollan competencias (conocimientos, habilidades y actitudes-valores)” Raichvarg 1994.

Por lo tanto, es un espacio privilegiado para una intervención educativa orientada a promover la reflexión crítica sobre los recursos y herramientas empleados para construir la personalización del aprendizaje, que permite revisar y enriquecer las propias trayectorias de aprendizaje.

Criterios para convertir un espacio en un ambiente de aprendizaje:

  1. Crean conexión entre experiencia y conocimiento

  2. Invitan a actuar

  3. Satisfacen las necesidades de desarrollo

  4. Promueven una sensación de seguridad y autonomía

  5. Recursos que pueden ser utilizados y transformados

  6. Actividades estructuradas y estimulantes

  7. Favorezcan la construcción de nuevos conocimientos y nuevos retos

  8. Generan escenarios y subescenarios distintos

  9. Promuevan diferentes valores comunicativos, funcionales y semánticos

  10. Integrar las metodologías activas

Se propone que el ambiente de aprendizaje activo apoye a imaginar un nuevo tipo de funcionamiento donde el profesor ya no es la única referencia y donde los estudiantes quieren hacerse cargo de su aprendizaje” (Blondeau & Couëdel, 2002).

Barkley, Major & Cross (2014) sostienen que los ambientes de aprendizaje activo promueven la interacción de los individuos, adaptables en función a cada situación a partir de una situación – problema que se basa en la motivación y de concentración para suscitar la participación activa de los estudiantes o lo que se denomina el “learning by doing”.

El término "ambiente de aprendizaje" sugiere lugar y espacio: una escuela, un aula, una biblioteca, de hecho, gran parte del aprendizaje del siglo XXI toma su lugar aquí. En un mundo impulsado por la tecnología, un entorno de aprendizaje puede ser virtual, en línea, remoto; en otras palabras, no tiene que ser un lugar en absoluto. Tal vez una mejor manera de pensar en los entornos de aprendizaje del siglo XXI es como sistemas de apoyo que organizan la condición en la que los humanos aprenden (Partnership for 21st Century Skills, 2009).

Espacios idóneos

Makerspace -entendido como un espacio físico tecnológico donde los profesores y estudiantes comparten recursos y conocimientos, trabajan en proyectos, hacen networking, entre otras cosas-, tiene el potencial de revolucionar la forma en que se aborda la enseñanza y el aprendizaje de las STEAM.

STEAM es el acrónimo en inglés de los nombres de cinco disciplinas académicas: Science, Technology, Engineering, Art y Mathematics. Las iniciativas o proyectos educativos englobados bajo esta denominación pretenden aprovechar las similitudes y puntos en común de estas disciplinas para desarrollar un enfoque interdisciplinario del proceso de enseñanza y aprendizaje, incorporando contextos y situaciones de la vida cotidiana, y utilizando todas las herramientas tecnológicas necesarias (Muñoz, 2015).

Un Active Learning Environment, es un lugar que propone una organización y disposición espacial que genera nuevas formas de aprender, de enseñar y de interactuar; con áreas determinadas para distintas actividades. Es un espacio de intervención educativa flexible que fomenta el trabajo tanto individual como colaborativo, grupal o intergeneracional, así como la instrucción diferenciada, atendiendo a los diferentes estilos de aprendizaje, intereses y proyectos, a la vez que promueve la reflexión crítica sobre los propios procesos de aprendizaje.

Los entornos de aprendizaje activo proporcionan espacios de aprendizaje cooperativo que fomentan la colaboración entre estudiantes y la enseñanza entre pares. La tecnología permite a los estudiantes presentar su trabajo para que lo revisen sus compañeros e instructores. El mobiliario está diseñado para facilitar el trabajo en grupos pequeños, así como para que los docentes puedan guiar a los alumnos de manera interactiva durante las actividades. Ofrecen nuevas opciones para que los estudiantes refinen sus habilidades de trabajo cooperativo, para construir confianza y para respetar las perspectivas de los demás (Northwestern University,2018).