Queremos una Colombia justa, equitativa, sostenible y en paz, donde la diversidad cultural, étnica, territorial y social sea reconocida como una riqueza. La unidad se construye desde el respeto, el diálogo y la corresponsabilidad, no desde la imposición.
Creemos que la democracia es el mejor camino para transformar el país. Aunque imperfecta, es perfectible y se fortalece con participación ciudadana, acción colectiva y vigilancia constante del poder.
Defendemos reglas claras e iguales para todos, y reconocemos la Constitución de 1991 como un pacto democrático que debe cumplirse. Nadie está por encima de la ley y los derechos deben hacerse realidad en todos los territorios.
No respondemos a intereses partidistas y rechazamos toda forma de autoritarismo, venga de donde venga.
Somos una red plural de la sociedad civil y reconocemos que el disenso es legítimo y necesario en democracia. No buscamos unanimidad, sino la posibilidad de disentir sin miedo, deliberar desde las diferencias y construir consensos que fortalezcan lo común.
Trabajamos para que en 2026 haya elecciones legítimas, transparentes e incluyentes, con reglas claras y garantías para todas las voces democráticas.
Creemos que toda transformación democrática debe partir del respeto por la vida y la dignidad humana. Defendemos la acción no violenta como camino legítimo para el cambio social.