Juan Bautista era familia de Jesús, su madre Isabel y María eran primas. Así que entendemos que debió crecer en un contexto muy parecido al de Jesús. Juan era un profeta, otra de esas personas elegidas por Dios para anunciar su mensaje y denunciar lo que oprime al hombre. Se le describe como un personaje peculiar, con vestiduras de camello, que se alimentaba de insectos y se retiraba con frecuencia al desierto… Vamos, alguien que tenía los pies en la tierra, pero que tenía poco apego a lo que hay en ella. De hecho su despreocupación por lo mundano es proporcional a su preocupación por la justicia y la ley de Dios. El primer encuentro que se refleja en las escrituras de Juan y Jesús, es en el momento del Bautismo de Jesús. Aquí se da un relevo, Juan es el último profeta, el Mesías ya está ante él. ¿Sabes qué personaje es?