Fase 1
O cómo comenzar y continuar
O cómo comenzar y continuar
En este momento quizás tú estés en una oficina, en un equipo de escritorio. Si estás en tu celular, no vas a llegar al registro, porque no tienes tiempo (aunque puedes hacerlo desde tu SmartPhone).
Estás buscando un ERP porque ves que el papeleo no se está convirtiendo en información buena para tomar decisiones.
Sientes que hay retraso en que la información sea confiable.
Te das cuenta de que pasa mucho tiempo cuando termina el mes, para que se puedan tener datos confiables con respecto a la realidad del ciclo.
Puedes tener mucho o poco dinero en tus bancos; si tienes poco, ¿por qué lo tienen tus clientes o tu inventario? Si tienes mucho, ¿por qué no está invertido para hacer más productivo tu negocio?
Entonces haces una búsqueda y aparecen varias opciones.
Pero aquí estamos, Ador, una opción “diferente”, porque dice que forma comunidad. ¿Qué es eso en un ERP?
Lo que estamos diciendo es que hemos diseñado un sistema para que la cadena de la productividad de la nación mexicana cuente con elementos para que todas sus entidades productivas dispongan de la información que requieren para vender y comprar a tiempo y con tiempo, en forma expedita, instantánea, al día.
Estamos construyendo una red nacional que eventualmente será mundial.
Una red se construye conexión por conexión. Lo importante es que la estructura, el diseño, el modelo, descanse sobre una base que lanza en forma natural a todos los elementos hacia la formación de esa red total.
Solo vamos a hacer que los puntos que Internet logró conectar, ahora lo estén también para actuar a favor de todos los participantes y del mercado que sirven.
Decimos que es la parte más difícil porque es la pura verdad. Los que jamás se han enfrentado al montaje de un ERP en una empresa, no tienen ni la más remota idea de aquello a lo que se están enfrentando. Cuando adoptan el camino del Ador, pueden llegar a creer que fue muy fácil.
Es cuando peligra la adopción del Ador. Estas palabras buscan que eso no suceda.
La mayor dificultad radica en que la persona que decide probar con Ador y no lo ha hecho con algún sistema semejante antes, va a creer que puede encontrar entre otros alguno más “fácil”, cuando la realidad es que si se topó con Ador, tiene la suerte de haber encontrado el más fácil, más directo y más escalable: “que puede crecer a cualquier dimensión de empresa sin modificaciones”.
Si tú te encuentras en ese caso, tenemos que ser capaces de entendernos. Usa ahora este medio: la palabra escrita, y comprende. Vamos a hacer todo lo posible por describir las cosas de tal forma que te quede bien clara la idea.
Mucho cuidado: estás en el terreno de prejuzgar; los prejuicios solo traen problemas. En este caso el problema que los prejuicios te pueden traer es dejar de usar algo que es lo que realmente te conviene.
La única “antigüedad” que tienen las pantallas de Ador es el hecho de que para ser más eficiente, Ador hace uso de lo que ya tienen los navegadores como estándar en objetos necesarios para interactuar con el usuario.
Muchas páginas que solo le apuestan a la vista, tardan 3 o 4 veces más en cargarse que la más complicada de Ador. Si esto debe hacerse todos los días —es el objetivo de un ERP— entonces ya se le estará inyectando un costo más a la operación de las empresas: el tiempo de carga del sistema. Ador es instantáneo. Y lo es porque no hace que el navegador pierda tiempo en formar nuevas versiones de objetos que, a final de cuentas, hacen exactamente lo mismo.
Muchas personas tuvieron su primer encuentro con aplicaciones en las divinidades de los celulares inteligentes con iOs o con Android. Cuando ven una página de Ador creen que es un sistema anticuado, pero no lo es; usa tecnología más moderna que la adoptada por esas páginas “bonitas” que le apuestan a la forma en vez de concentrarse en el contenido.
El Ador tiene la más avanzada tecnología WEB que puedes comprar hoy (2017). Los requerimientos que tu navegador envía al servidor, cuando son respondidos —todos ellos cifrados para que los viajes de los datos sean seguros— los recibe el navegador sin formar una nueva página y procediendo a operar, en forma inmediata, con esos datos según el caso:
Todo sucede siempre en una sola página; por eso Ador queda clasificado como SPA, por sus siglas en inglés Single Page Application que se traduce como Aplicación de una sola página.
Los pasos para adorizar —montar el Ador en— una empresa son extremadamente sencillos —cada uno de ellos por separado. Pero no son pocos. En esta relación, hay 3 pasos; pero el tercero significa las acciones de todos los días. Es un “paso” dividido en muchas secciones, que describan el funcionamiento real del negocio. A continuación te presentamos la lista:
Los pasos y/o actividades que hemos descrito aquí —algunos solo los harás una vez, otros se harán todos los días— son lo que en resumidas cuentas significan operar una empresa con un ERP.
Todos tienen que permitirte hacer eso, por lo menos.
Pero esa es una lista muy larga. ¿No puedes hacer una lista más corta? Si mi negocio es muy sencillo, solo vendo...
Todos creen que su negocio es muy sencillo, pero cuando se trata de amarrar para que todas las piezas queden en su lugar al momento de sacar cuentas reales, entonces se van dando cuenta de que no es tan sencillo a final de cuentas.
Lo grave es que cuando notan la complejidad inicial, si tienen algún tipo de sistema, culpabilizan ese sistema de la complejidad: “... lo complicado no son los negocios, sino los sistemas para administrarlos; no están hechos para que sea fácil ejecutarlos... ”
Cuando esa frase sale, cuando esa terrible confusión surge a la luz, ya estamos en problemas para que las cosas se entiendan como realmente son.
Toda esa lista de acciones, eventos y conceptos del párrafo anterior, es la mínima de lo que será parte de un negocio bien administrado.
Y en realidad, con Ador, eso no es problema. Es solo cuestión de subir la cuesta inicial, que nunca deja de ser pronunciada.
No se confunda lo inútil de un tenedor con la dificultad de comer un mango usándolo. Pero el mango, finalmente, se agota y ya se acabó el placer del mismo: te lavas muy bien las manos y ya.
Con tu negocio sigues lo que Ador te va pidiendo y luego, ¡a operar con felicidad!
Lo que pasa es que estas cosas deben aprenderse. Es falso argumentar que pueden ser intuitivas. Hay que aprender a hacer las cosas en cada sistema. Para el caso de Ador, ofrecemos videos de cada operación importante. Por si esto no es suficiente, tenemos gente capacitada —con un costo por tiempo— que te puede atender por la vía de algunos de los sistemas de conversación en línea y que tienen además la capacidad de demostrar sobre tus propias pantallas cualquier duda que se te presente.
No, para nada, Ador no es ni anticuado ni difícil de montar en tu empresa.
Lo difícil es aceptar que algunas cosas, para que te sean útiles, ¡no te queda más remedio que aprenderlas!
Unas cuantas horas —sí, horas— invertidas en aprender Ador, te rendirán años de uso fácil, exacto y de incremento de productividad en tu negocio.