Bochorno

SIMA DEL BOCHORNO Guadalajara

CLUB ABISMO (1999-2000)


Introducción

Ubicada en el término municipal de Peralejos de las Truchas, en la Muela de Utiel, y no lejos de la cueva de la Hoya del Castillo y también dentro del Parque Natural del Alto Tajo, la Sima del Bochorno es otra de las grandes cavidades del catálogo espeleológico de Guadalajara. De hecho, ostentaba el récord en profundidad para la provincia de Guadalajara (casi 149 m de profundidad (07, 10, 11)), hasta que el Club Abismo finalizó la exploración y estudio de la Sima de la Cierva, que con sus 153 m es hoy la más profunda de nuestro territorio (02).

Visitada con relativa frecuencia desde su descubrimiento, era conocida la existencia de accesos laterales en sus pozos, lo que espeleológicamente denominamos "ventanas". Algunas habían sido exploradas con anterioridad, figurando en las topografías preexistentes (07, 11), pero de otras no se sabía nada.

En 1.990 el Club Abismo comenzó a estudiar las posibilidades de exploración de las ventanas, así como la técnica y materiales que requeriría. El objetivo principal planteado fue el acceso a algunas de ellas para constatar si daban a nuevos desarrollos horizontales o verticales. Como objetivo secundario, no menos importante, la experimentación y práctica de las técnicas de progresión horizonal en pozos.

Tras la elaboración del proyecto de reexploración de la sima se solicitó formalmente su concesión como zona de exploración en 1.999, prolongando los trabajos hasta el año 2.000.

Antecedentes

Estos trabajos de exploración serían llevados a cabo utilizando escalas para el descenso, técnica habitual por aquel entonces. Sin embargo, poco después se afianzaría un nuevo método de descenso y ascenso, la técnica de sólo cuerda. Ésta permitía una progresión más rápida y con mucho menor volumen (y peso) de materiales, facilitando las exploraciones verticales.

El grupo STD realizaría en 1.979 el equipamiento e instalación de la sima para sólo cuerda, elaborando su ficha técnica de instalación y realizando la topografía más reciente y que asumimos como la más precisa, que sitúa el fondo de la sima a 148,7 m de profundidad. Los datos y la topografía serían publicados en el mismo año en el boletín de STD (11), y son los que se llevarían más tarde al Catálogo de Cavidades de la Provincia de Guadalajara (07).

En años posteriores numerosos grupos visitarían la cavidad, pero destaca el trabajo de prospección y estudio llevado a cabo en la Muela de Utiel por el grupo Geológicas. Si bien no centraría sus esfuerzos en la Sima del Bochorno, localizaría y exploraría numerosas cavidades en su entorno y el resto de la muela (cavidades PT), y plasmaría sus resultados en una publicación que reúne además valiosos datos geológicos sobre el territorio, y que puede decirse resulta de obligada consulta (10).

Todas las exploraciones mencionadas indicaban un desarrollo de la cavidad prácticamente vertical, mediante sucesión de grandes pozos, unos conectados por cortas galerías y otros encadenados en sucesión de repisas, y ausencia de galerías horizontales relevantes.


Localización y características del territorio

Se localiza en la Muela de Utiel, cerca de El Chaparral, en el término de Peralejos de las Truchas (Guadalajara), siendo sus coordenadas UTM: 30T-WK8994962 (09) (hoja topográfica 1:50.000 nº 539 (24-21), "Peralejos de las Truchas").

Para acceder es necesario ascender a la Muela de Utiel. El mejor acceso es desde Peralejos de las Truchas, avanzando dirección Molina unos 3,5 km (más o menos hasta el punto kilométrico 94), donde parte una pista forestal a la izquierda. Esta pista asciende hasta el llano de la muela.

Alcanzado el llano, justo antes de que la pista vire bruscamente rumbo noroeste tomamos una filial a la izquierda, rumbo sur. A unos 500 m se bifurca, siguiendo a la derecha, y a 1,8 km alcanzamos la cabecera de un barranquillo que se dirige rumbo sur. Siguiendo más o menos por su lecho, a unos 200 m, encontramos la boca. Es destacable que en el entorno, conforme nos acercamos, encontraremos mojones de piedras que indican la ruta a seguir hasta su entrada.

Con respecto a las características geológicas del territorio, toda la muela sobre la cavidad (Muela de Utiel) está constituida por materiales del Cretácico medio y superior, que descansan discordantemente sobre otros del Jurásico medio, muy plegados (10).

La cavidad se abre en materiales Cretácicos, y es presumible que se desarrolla íntegramente en ellos, atendiendo a la cartografía geológica y otros trabajos disponibles (04, 10, 13), además de la moderna Guía Geológica del Alto Tajo (01).


Descripción de la cavidad

La boca se abre en un pozo de 36 m, con una pequeña repisa en medio. Su fondo da paso a una estrecha gatera que acaba descolgándose en un gran pozo de unos 70 m, que posee hacia su mitad un grupo de bloques gigantescos empotrados.

Alcanzamos en su fondo una pequeña repisa, tras la que encontramos un tercer pozo, de 14 m, que nos deja sobre otra repisa, amplia, que se descuelga de nuevo en un pozo de 15,5 m y de dimensiones muy amplias. Es quizá este pozo el más hermoso de la cavidad, pues presenta abundantes coladas parietales rezumantes.

Llegamos al fondo, y en un lateral se abre el último desnivel, de tan sólo 5 m, donde la cavidad alcanza la cota más baja, un sucio y profundo charco, a 148,7 m de profundidad.

En la topografía original de STD se representan además algunos pozos paralelos, y en algunos casos se accedió a ellos mediante pasamanos. Este es el caso de la base de un gran pozo ascendente (chimenea) situado justo frente al descuelgue del penúltimo pozo (de 15,5 m). Otros han sido representados en la topografía (07), pero no consta su exploración. Es el caso de la ventana situada frente a la gatera de acceso al gran pozo de 70 m, o la chimenea al otro lado del caos de bloques.



Bibliografía

(01) Carcavilla, L.; Ruiz, R. & Rodríguez, E. (2008) “Guía geológica del Parque Natural de Alto Tajo”. JCCM, Servicio de publicaciones. Toledo.

(02) Club Abismo (1997). “Boletín del Club Abismo. Extra Sima La Cierva. Villanueva de Alcorón, Guadalajara”. Número extraordinario, diciembre-2003. 16 p.

(03) Club Abismo (1999). “Boletín del Club Abismo”. Número 7, diciembre-1999.

(04) Del Olmo, P. & Álvaro, M. (1989) "Mapa Geológico de España. Escala 1:50.000. Hoja 539 (24-21). Peralejos de las Truchas". Instituto Tecnológico Geominero de España.

(05) EPE (1969) "Memoria de Actividades EPE, 1.969". FME, Madrid.

(06) EPE (1970) "Memoria de Actividades EPE, 1.970". FME, Madrid.

(07) Fernández Tabera, M. & Martín Yebra, P. (1982). "Catálogo de cavidades de la provincia de Guadalajara". Madrid.

(08) ONZA (1977) "Memoria ONZA Espeleología, 1.977".

(09) Ortiz, I. (1997). “Cuevas y simas de la zona centro. 80 cavidades. Cuenca, Guadalajara, Soria, Madrid y Segovia”. Madrid, 286 p.

(10) Peiro, R. & Martín, F. F. (1990). "El karst de la Muela de Utiel y Hoz Seca (Peralejos de las Truchas - Checa, Guadalajara". GARMA, 1.

(11)Puch, C. et al (1979) “Trabajos de topografía y prospección. Curso alto del Tajo”. Boletín STD, 2:55-63.

Recursos en internet (páginas web):

(12) Club Abismo, página web: clubabismo.es

(13) IGME, Instituto Geológico y Minero de España: http://www.igme.es

(14) IGN, Instituto Geográfico Nacional: http://www.ign.es

(15) SIGPAC, Visor de ortofotos de toda España: http://sigpac.mapa.es/fega/visor


Observaciones finales

Aunque en el año 2.000 todavía mantuvimos la sima como zona de trabajo, con la pretensión de explorar otras ventanas, finalmente el trabajo quedó inconcluso debido a un progresivo cambio en la dedicación de los exploradores, que fue derivando hacia nuevos retos.

Deseamos hacer constar ahora, pues es la oportunidad, que todavía existen posibilidades de exploración en la cavidad. Especialmente interesante sería acceder a la ventana situada frente a la cabecera del pozo de 70 m.

En la topografía de STD (07) parece sugerirse que dicha ventana da acceso a un conducto paralelo al pozo principal y que conectaría de nuevo con una chimenea a la altura del gran caos de bloques.

Sin embargo, no parece que tal conducto haya sido descendido nunca, pues no se aprecian anclajes de acceso a la ventana, y lo expuesto anteriormente debería considerarse más bien una hipótesis. Por otra parte, aunque se confirmase que es un pozo paralelo que vuelve más abajo a la vía principal, no puede descartarse que éste, en su descenso, no ofrezca nuevas ventanas.

La exploración de esta ventana sigue hoy entre nuestros objetivos, y confiamos poder abordarla en un futuro no muy lejano. Comprobaremos entonces si la Sima del Bochorno adquiere nuevas perspectivas entre las cavidades del centro peninsular.


Desarrollo de los trabajos y resultados

El pasamanos de acceso a la ventana inexplorada

El inicio de las exploraciones de la sima por parte del Club Abismo se remonta a los años 1.992 y 1.994. En aquel entonces, además de visitar la cavidad, ya se montó el pasamanos en la cabecera del amplio pozo de 15,5 m, a unos 125 m de profundidad, que da acceso a la gran chimenea situada enfrente de la vía habitual de descenso.

La vía de acceso a esta chimenea estaba ya equipada, tan sólo había que instalarla para acceder, siendo fácil porque el tramo aéreo es muy corto. Ya en ella constatamos que no posee continuidad, al menos en el tramo que puede verse desde su base.

Sin embargo, ya entonces descubrimos la existencia de otra ventana enfrente, a la que debería accederse mediante la instalación de un pasamanos relativamente largo, y que implicaría además un ascenso de varios metros.

Realmente toda la cavidad presenta fisuras laterales, y algunas con ventanas amplias que comunican con posibles pozos paralelos. Además de la ya mencionada, destacaba especialmente la situada frente al acceso del gran pozo de 70 m, sin indicio alguno de haber sido explorada, y que resultaba muy prometedora.

Tras varias visitas a la sima en los años siguientes, sintiendo inevitablemente la sensación de que tras las ventanas podía haber desconocidos e interesantes desarrollos, en 1.998 decidimos organizar una campaña de trabajo para intentar llegar a ellas, especialmente a la situada a más profundidad, que podría quizá darnos paso a nuevos pozos e incluso superar la profundidad máxima de la sima.

Solicitada la cavidad como zona de exploración para el año 1.999, los trabajos comenzaron inmediatamente, realizándose varias salidas concentradas en los primeros meses del año.

La preparación del trabajo fue concienzuda en lo concerniente al material requerido, que implicaba tanto material espeleológico como de escalada (cuerda dinámica, cintas exprés, clavos, fisureros y otros elementos), y también en la organización de los equipos de trabajo, dado que los objetivos exigían una labor coordinada de varios equipos de exploradores, unos dedicados a la instalación de la cavidad hasta alcanzar la repisa en la que se iniciaría el pasamanos, a - 125 m, y otros que más tarde procederían a burilar los tacos necesarios para dar acceso a la pretendida ventana.

En la apertura de la vía de acceso se utilizarían dos cuerdas, una estática para ir dejando una instalación fija de pasamanos, y una segunda dinámica como seguro para el instalador, en caso de caída o cualquier otro percance, y previendo además una escalada en libre al final del pasamanos.

Para alcanzar la ventana se avanzó por la pared del pozo a la derecha de la repisa, anclaje tras anclaje, a lo largo de unos 6-7 m. Finalmente el pasamanos alcanzó una grieta relativamente amplia que habría ahora que escalar unos metros.

Dadas las características de la grieta, se optó por una escalada a oposición asegurado con la cuerda dinámica, arriesgado trabajo que llevó a cabo Pedro M. Coca, dada su experiencia como escalador y su excelente forma física.

De ese modo, tras una trepada de algo más de 2 a el metros el explorador en punta alcanzaría el acceso a un balcón relativamente amplio, tras el cual se abría una evidente y esperanzadora continuidad. Inmediatamente se instaló allí una nueva cabecera, dejando el camino preparado y convenientemente asegurado para el resto del equipo de exploradores.

Los nuevos desarrollos tras la ventana

La nueva ventana da paso a una pequeña sala bastante amplia y cómoda. Desde ella se accede, a través de un estrecho paso, a otra similar. Esta segunda posee bastante altura, una cierta continuidad en los techos, que fueron revisados en detalle constatando que no existe ningún nuevo paso en ellos, salvo un balcón a la derecha, al que se puede trepar comprobando que se cierra pocos metros más allá.

Lo más interesante es un estrecho conducto al fondo de la sala, es el comienzo de un tortuoso y estrecho meandro, repleto de aristas y barro pegajoso, que obliga a contornearse y retorcerse de mil maneras. En sus primeros tramos cambia bruscamente de dirección en varias ocasiones, en ángulos prácticamente rectos, lo que sugiere que se desarrolló a favor de diaclasas más o menos perpendiculares. Más tarde toma rumbo suroeste, manteniéndolo más o menos estable hasta su final.

Parece que por su lecho, especialmente al final, debe correr agua en épocas de crecida, pues así parecen indicarlo las marcas de erosión. También presenta algunos charcos de variable profundidad, de bordes calcificados.

Tras una última y definitiva exploración, se constató que no hay posibilidad de continuación, si bien los exploradores apuntan que en el final del incómodo meandro, aunque impenetrable, se inicia un descenso y se oye caer el agua más allá del paso.

Se valoraron las posibilidades de una desobstrucción o el ensanchamiento del final, pero la idea fue desechada, dado lo angosto y dificultoso, y que no se llega a apreciar un clara ampliación del conducto más allá de donde nos permite llegar.




Resultados y conclusiones

La topografía de estos nuevos desarrollos se llevó a cabo durante la última exploración, ascendiendo el desarrollo a 73,56 m, y no habiendo variaciones en el desnivel de la cavidad.

La topografía completa que proporcionamos se ha realizado ajustando el nuevo recorrido al excelente plano elaborado por STD en 1.979, presente en el Catálogo de Cavidades de Guadalajara (07). Se ha realizado, además, una ampliación de la parte explorada, en alzado y planta, para facilitar cualquier futuro proyecto de trabajo en este sector de la cavidad. De los resultados obtenidos y planos preliminares fue publicado un resumen en 1.999 (03), que puede también consultarse en la página web del Club Abismo (12).