La totalidad de los componentes del tejido sanguíneo son de origen mesodérmico. En la hoja mesodérmica que recubre el saco vitelino se desarrollan los primeros vasos y células sanguíneas. Las primeras estructuras del sistema vascular están representadas por agrupamientos celulares llamados islotes sanguíneos. Las células en diferenciación de esos islotes se denominan angioblastos.
Con el desarrollo, los islotes se alargan y presentan un espacio en su interior. Las células que quedan localizadas en la periferia se aplanan y permanecen unidas entre sí, dando origen a un epitelio simple plano denominado endotelio vascular. Las células que quedan en el centro de los islotes constituyen los elementos celulares de la sangre. En forma gradual, comienza a acumularse líquido en el interior de cada islote, conformándose el plasma sanguíneo.
Los islotes sanguíneos crecen, se alargan y se anastomosan entre sí formando conductos endoteliales, los primeros vasos sanguíneos. En torno al epitelio se agrupan células mesodérmicas (mesenquimáticas) que se diferencian en componentes del tejido conectivo y conforman las distintas túnicas de los vasos.
El proceso descripto se da en diferentes partes del cuerpo del feto, constituyéndose una red vascular. Esta red vascular estará compuesta por diferentes clases de vasos sanguíneos: arterias, arteriolas, capilares arteriales, capilares venosos, vénulas poscapilares y venas.
Fotomicrografía de miocardio.
El corazón está formado por tres túnicas:
Endocardio: Reviste la luz del corazón y consta de un epitelio escamoso simple que recubre una capa de tejido conjuntivo fibroelástico con algunos fibroblastos; se continúa con la túnica íntima de los vasos sanguíneos. La capa más profunda, la capa subendocárdica, que separa el endocardio del miocardio, se compone de tejido conjuntivo laxo acompañado de vasos sanguíneos, fibras nerviosas y fibras de Purkinje.
Miocardio: Es la capa intermedia y más gruesa de la pared del corazón, contiene células de músculo cardíaco organizadas en espirales que rodean cada una de las cuatro cámaras.
Pericardio: . Es la capa más externa del corazón (pericardio visceral) y se compone de mesotelio, un epitelio escamoso simple que recubre la capa subepicárdica de tejido conjuntivo con vasos coronarios, nervios y ganglios. El pericardio parietal, formado por una capa serosa interna y una capa fibrosa externa, envuelve al corazón y se prolonga por el pericardio visceral de los grandes vasos que entran y salen de este órgano. La cavidad pericárdica contiene un líquido seroso que reduce la fricción entre las dos superficies pericárdicas.
Corte de una arteria elástica (aorta).
Las paredes de las arterias y las venas se componen de tres túnicas:
Túnica íntima: consta de endotelio (epitelio simple plano) que tapiza la luz del vaso, su lámina basal y tejido conectivo subendotelial. Este tejido conectivo se rodea de una lamina elástica interna, una membrana perforada formada esencialmente por elastina.
Túnica media: es la más gruesa, en especial en las arterias, y está formada por varias capas de fibras musculares lisas en disposición helicoidal. La matriz extracelular consta de fibras elásticas integradas por músculo liso, fibras de colágeno y sustancia amorfa. En la capa externa de esta túnica, se forma la lámina elástica externa.
Túnica adventicia: está formada por tejido conectivo fibroelástico, con fibroblastos, fibras colágenas y elásticas, que fija los vasos sanguíneos a las estructuras adyacentes.
Las arterias se pueden clasificar según su estructura en arterias elásticas y musculares.
Capilar en páncreas de ñandú. En su luz, se observan múltiples eritrocitos (nucleados en aves).
Los capilares son los vasos más finos del sistema cardiovascular. Su pared se conforma de un endotelio y su membrana basal, asociados a pericitos y una adventicia muy delgada. Según su estructura, se pueden clasificar en tres tipos: continuos, fenestrados y sinusoides.
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