Un niño desarrolla en sus primeros 6 años de vida muchas de las capacidades que marcarán su futuro, una de estas capacidades es la de CREAR. 

El desarrollo de la creatividad es fundamental para la construcción de una persona independiente en su forma de pensar y con una mayor adaptabilidad a situaciones nuevas, lo que asegura que los niños sean más felices.

La creatividad es un recurso para que el niño amplíe la percepción del mundo que le rodea. Un ambiente rico y estimulante estimula la motivación, la capacidad crítica y la curiosidad.