A través del tiempo se ha dado una variada clasificación de las ciencias, las cuales han sido construidas a raíz de un criterio o propiedad que toma relevancia y se convierte en un fundamento de la clasificación.
Enfoques como el ontológico, gnoseológico, epistemológico y metodológico han sido influyentes para tener una clasificación de las ciencias.
Siendo en la actualidad la clasificación más aceptada, desde la perspectiva epistemológica y metodológica, aquella que divide las ciencias en formales y fácticas.
CIENCIAS FORMALES
La ciencias formales se basan en la lógica y la razón pura, y en éstas no se necesita la observación empírica.
Aquí podemos nombrar como ejemplo la matemática y la lógica, que usan el método deductivo (deducción) para justificar sus enunciados.
Su objeto de estudio y método reflejan el racionalismo, ya que se enfatiza la razón como fuente de conocimiento.
CIENCIAS FÁCTICAS
La ciencias fácticas se basan más en la observación y la experimentación empírica, lo cual las lleva a tener un enfoque empirista en su metodología.
Las ciencias fácticas han sido divididas en dos grandes grupos como lo son las naturales y sociales o humanas.
Podríamos nombrar como ejemplo la biología y la geología.
La clasificación de las ciencias en formales y fácticas se basa en fundamentos epistemológicos del racionalismo, empirismo y positivismo. Las ciencias formales se enfocan en la deducción y demostración de teoremas y principios, mientras que las ciencias fácticas tienen un enfoque en la observación y medición de fenómenos naturales.
Cada una de estas corrientes ha enfatizado la importancia de la razón, la experiencia sensorial y la observación y medición en la búsqueda de conocimiento.
Las corrientes filosóficas nombradas anteriormente, se complementan en el método científico, la razón y la lógica son fundamentales para formular la hipótesis y teorías (racionalismo), en tanto que la experiencia sensorial y la experimentación son fundamentales para probar y validar dicha hipótesis y teoría (empirismo) .