La deforestación es un problema grave que afecta el clima, la biodiversidad y a millones de personas. Cada año se pierden 10 millones de hectáreas de bosques (FAO, 2022), contribuyendo al 15% de las emisiones globales de CO₂. En la Amazonía, donde ya se ha destruido el 18% de su cobertura forestal, miles de especies y comunidades indígenas ven amenazado su futuro.

Sin embargo, soluciones como la reforestación han demostrado ser efectivas. Costa Rica logró aumentar su cobertura forestal del 21% en 1987 al 57% en 2021 gracias a políticas de conservación. Además, acuerdos internacionales buscan frenar la deforestación para 2030, pero requieren compromiso global.

Cada acción cuenta: desde reducir el consumo de productos no sostenibles hasta exigir políticas de protección. Proteger los bosques es clave para garantizar un futuro sostenible para todos.