Una alícuota es una porción de volumen de una muestra líquida.
Enjuague:
Cuando se utiliza una pipeta es importante que ésta esté enjuagada con el líquido que se extraerá. El proceso de enjuague debe ocurrir de dos a tres veces. No se tiene que llenar completa, se puede succionar una porción de líquido y luego girando e inclinando la pipeta, enjuagar todas las paredes.
Alícuota:
Una vez la pipeta está debidamente enjuagada se succionará con el bulbo de succión suficiente líquido para pasar la línea de calibración de contenido pero que no llegue hasta el bulbo. (Figura 1)
Observe que la pipeta no contenga burbujas ya que esto puede cambiar el volumen.
Quitar el bulbo con cuidado, poniendo el dedo índice en la abertura superior de la pipeta.
Limpiar la parte exterior de la pipeta con un pañuelo libre de pelusa.
En un matraz o vaso de precipitado (que no sea al que se transferirá la alícuota) reposar sobre la pared del cristal la punta de la pipeta y permitir que baje el líquido hasta llegar a la línea.
Retirar la pipeta del matraz o vaso y llevarlo al envase que finalmente contendrá la alícuota y deje que fluya el líquido.
Pegue la punta a la pared interna del envase y déjelo así por unos 10 segundos. (Figura 2) Remueva la pipeta permitiendo que cualquier gota que quede en la punta de la pipeta caiga al envase receptor. No sople o enjuague el pequeño volumen de líquido que queda en la dentro de la punta.
Pipeta con bulbo de succión. Esta pipeta está llena más arriba de la marca para que al quitar el bulbo se pueda llevar a la marca.
Pipeta siendo descargada en un matraz cónico reposando la punta sobre la superficie interna del cristal.