En el año 2021 ,mediante los datos brindados por la Organización Mundial de la Salud , se estima que aproximadamente un 40% de embarazadas y un 42% de niños menores de 5 años sufren de anemia a nivel mundial. Como nos podemos percatar, la anemia es una afección del cual posee un mayor impacto en los niños debido a que perjudica directamente su desarrollo.[5][6]
Demográficamente, como se muestra en la grafica, la región donde hay un mayor porcentaje de niños afectados con un 60.2% en el rango de edad de 6-59 meses, es en África. En la región de América Latina, según la OPS, el porcentaje de niños menores de 5 años es del 40%.
Fuente: Organización Mundial de la Salud
Se puede ver una tendencia bajista en cuanto a la anemia, no obstante, notamos algunas particularidades en la evolución de la gráfica, en especial en la zonas rurales del país.
A nivel nacional, la anemia representa una gran problemática, en particular para la población más joven. Por ejemplo, en niños de entre 6 y 35 meses , la anemia afecta a un 48.8% de estos en la Sierra y a un 44.6% en la Selva [3].
Un panorama de la situación de la anemia a nivel regional, se presenta en el gráfico extraído de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar del año 2020 [2], donde podemos ver una tendencia de la anemia focalizada al este del país.
En particular, es preocupante el caso de Puno, presentando niveles de anemia bastante elevados en menores de 35 meses: alrededor de 69%.
Fuente: Banco Central de Reserva del Perú
Los niveles de pobreza resultan un factor que contribuye a la anemia en el país: los niños de hogares con estados económicos bajos tienen una mayor probabilidad de padecer anemia [1]. En el Perú, encontramos que la mitad de niños en el quintil inferior de la escala socioeconómica sufren de anemia [3].
Estado de un hospital en Pasco (2016)
El estado de los servicios de salud es también un elemento a tomar en cuenta, ya que mediante estos es que se combate directamente la enfermedad. En el país, se reportan importantes carencias en lo que respecta a recursos humanos, medicamentos e infraestructura [4]. En particular, áreas pertinentes para el diagnostico de la anemia también presentan deficiencias [10].
La desnutrición es también un problema de salud pública en el país, y llega a tener un papel influyente en cuanto a la anemia. La mala alimentación en la que desemboca este punto conlleva a que la anemia por deficiencia de hierro sea de las más frecuentes a nivel nacional [2]. Los niños de las zonas rurales son los más afectados (24.8%).
Los grupos sociales inmediatos a los pacientes en el Perú muestran, hasta cierto punto, desconocimiento frente a lo que es la anemia y sus implicancias: en Huancavelica, solo un 45.3% de madres poseían el conocimiento adecuado acerca de la anemia [11]. Por otro lado, parece que existe cierta desconfianza por parte de los padres hacia un tratamiento formal de la anemia [12].
La enfermedad también tiene implica cierto desgaste en la salud mental del paciente. Se ha encontrado que la anemia, en particular, la ocasionada por deficiencia de hierro, puede ocasionar ansiedad o trastornos en el estado de ánimo [13], e incluso retraso mental en menores [14]. Esto dificultaría en gran medida su integración a la sociedad.
Durante la investigación , se tuvo como antecedente que a pesar de los esfuerzos nacionales para el control de la anemia pediátrica en el Perú, cada año, el 67,4% de todos los recién nacidos son diagnosticados con anemia durante su primer año de vida. La comprensión y las creencias de las madres peruanas sobre la anemia pediátrica es limitada. El objetivo fue comprender la perspectiva de las madres sobre la anemia pediátrica y explorar sus percepciones sobre cómo prevenir y tratar la anemia en el Perú.
Para ello durante mayo-junio de 2018, se elaboró un breve cuestionario demográfico y se realizaron entrevistas sensibles al idioma con madres de niños clínicamente diagnosticados con anemia en tres centros de salud gubernamentales diferentes en Arequipa, Perú. Las entrevistas fueron grabadas en audio y transcritas textualmente.
Se entrevistó a un total de 14 madres peruanas. A través de las entrevistas, surgieron tres temas principales: (I) Comprensión de las madres sobre la anemia pediátrica; (II) Actitudes sobre las recomendaciones de los proveedores para el control de la anemia pediátrica; y (III) Barreras para el Control Efectivo de la Anemia Pediátrica. Las madres peruanas expresaron escepticismo hacia las pautas nacionales de anemia pediátrica, ya que creen que las recomendaciones recibidas en las clínicas de salud ponen en peligro la salud general de sus hijos. Los participantes identificaron varias barreras para el control efectivo de la anemia: información de salud limitada y confusa recibida durante las citas de atención médica pediátrica, falta de protocolos sistemáticos en las clínicas de salud y procesos de derivación inconsistentes.
Con ello se pudo concluir , que se pueden identificar factores que limitan la aceptación de las guías de control de anemia pediátrica vigentes en los centros de salud gubernamentales de Arequipa, Perú. Comprender las creencias maternas sobre la anemia pediátrica puede guiar futuras pautas de control de la anemia en el nivel de atención primaria para pacientes pediátricos en Perú.
El presente trabajo de investigación “FACTORES ASOCIADOS Y ADHERENCIA AL TRATAMIENTO DE ANEMIA FERROPENICA EN MADRES DE NIÑOS DE 6-36 MESES. C.S. EDIFICADORES MISTI AREQUIPA – 2018”., tuvo como objetivo determinar la relación entre factores asociados y la adherencia al tratamiento de anemia ferropénica en madres de niños de 6 a 36 meses de edad, en el Centro de Salud Edificadores Misti. El estudio de tipo cuantitativo, descriptivo, diseño correlacional y de corte transversal, para la recolección de datos se utilizó como método la encuesta y como técnica el cuestionario; los instrumentos fueron una ficha individual, cuestionario de Factores asociados y el Test de Morisky-Green - Levine. La población de estudio fue de 163 madres, con una muestra de 115 madres de niños con anemia de 6 a 36 meses de edad pertenecientes al C.S. Edificadores Misti Arequipa, según criterios de inclusión y exclusión establecidos. Con la aplicación del estadístico no paramétrico del Chi Cuadrado, con un nivel de confianza de 95% y un nivel de error del 5%, se encontró relación estadística significativa a la adherencia; los factores sociales: el tipo de familia, apoyo en la crianza del niño, la ocupación y el estado civil de la madre; en cuanto a los factores económicos solo la tenencia de vivienda y dentro de los factores culturales el grado de instrucción y conocimiento sobre si la anemia se cura solo con medicamentos.
En este estudio, se encontro que el 91,8 % de la población muestral (de 97 niños) no se adhiere al tratamiento con hierro. Esto debido a los factores institucionales, sociales entre otros pertinentes a la adherencia al tratamiento con hierro, solo hubo significancia en el factor institucional en su dimensión “el establecimiento de salud no otorga citas oportunas para la entrega del hierro” y en el factor actitudinal: “le toma demasiado tiempo hacer que el niño consuma el meciamento”, "olvido frecuente para darle el hierro al niño, deja de darle el tratamiento del hierro por que tuvo alguna experiencia negativa”, “falta de tiempo para ir al establecimiento de salud a recoger el suplemento”, “suspensión del consumo de hierro por problemas respiratorios del niño”. Todas éstas relacionadas con la no adherencia al tratamiento con hierro, lo que no permite al menor recuperarse totalmente de la afección