Dignidad humana. Toda persona merece respeto y reconocimiento sin distinción. La dignidad humana es el fundamento de todos los derechos y del quehacer educativo, por tanto, toda acción universitaria debe partir del reconocimiento del valor intrínseco de cada ser humano, por su sola condición de persona.
Igualdad y no discriminación. Se garantiza la igualdad sustantiva de derechos, oportunidades y trato, eliminando cualquier forma de discriminación por género, origen étnico, religión, edad, condición social, discapacidad, identidad sexual o cualquier otra condición.
Equidad. Se implementan acciones diferenciadas para garantizar la justicia social y la participación plena y efectiva de todos, eliminando barreras y atendiendo a grupos vulnerables.
Interculturalidad. Se reconoce la diversidad lingüística y cultural como fuente de riqueza y diálogo horizontal entre saberes.
Accesibilidad. Se garantiza el acceso equitativo a espacios, servicios, información y tecnologías de manera física, digital, cultural y académica. Esto implica emprender esfuerzos por adecuar los espacios físicos y el equipamiento para la consecución de este principio.
Cultura de paz. Se promueve la resolución pacífica de conflictos, la convivencia armónica y el respeto a los derechos humanos como elementos esenciales de la vida universitaria.
Sostenibilidad. Se impulsa el compromiso con la protección del medio ambiente, el uso responsable de los recursos y la construcción de un futuro justo y equitativo para las siguientes generaciones.
Bien común y destino universal de los bienes. El quehacer universitario se orienta al desarrollo integral de la sociedad, buscando que el conocimiento y los bienes generados beneficien a la comunidad en general.
Participación y subsidiariedad. Se fomenta la participación activa de todos los miembros en la vida institucional y la toma de decisiones se realiza en el nivel más cercano posible a las personas.
Justicia social. Supone dar a cada quien lo que le corresponde y corregir las desigualdades estructurales. La Universidad debe ser un espacio con igualdad de oportunidades y en el que toda acción universitaria esté siempre animada por la verdad, garantizando la ética, la crítica constructiva y el compromiso social y comunitario.