Si conocemos a dónde queremos llegar al tomar un curso y lo que se espera que podamos hacer con lo aprendido, podremos tener mayor claridad en cada actividad que realizamos. Existen los propósitos institucionales que se encuentran escritos en el proyecto educativo (por ejemplo tener una educación científica, crítica y humanista), en el perfil de egreso (Tendrá un conocimiento profundo de las máquinas eléctricas de uso industrial) y los programas de materias. Además existen los propósitos que cada profesor tiene de la materia y los propósitos de los estudiantes.