Las ruinas de Oxpemul se localiza en pleno corazón del Petén campechano, a aproximadamente 25 kilómetros al norte del centro regional de Calakmul.
El asentamiento de Oxpemul se desarrolla entorno a dos grupos arquitectónicos. El Grupo Principal de Oxpemul se asienta sobre una meseta de 45.5 metros de altura, donde se organiza su corte real siguiendo un patrón de asentamiento similar al de Calakmul y El Mirador. Alrededor del Bajo Central se distribuyen la Meseta Suroeste y otras mesetas menores, conformando el complejo arqueológico.
El sitio está asociado con 11 registros de su glifo-emblema, representado por un "Trono de Piedra", uno de los cuales data aproximadamente del siglo V.
Oxpemul alberga un total de 23 estelas y 18 altares; muchas de las estelas aún permanecen en pie, mostrando figuras humanas y textos jeroglíficos en notable estado de conservación. Algunos altares también conservan inscripciones y, en al menos uno de ellos, se puede apreciar la representación de una deidad.
Estela 22
Estela 23
Las estelas 22 y 23 se encontraron en el Grupo Sur en la falda de una de las estructuras piramidales en las que termina (o comienza) el sacbé que comunicaba los dos grupos arquitectónicos principales de Oxpemul.
Desde el punto de vista estilístico, y siguiendo los lineamientos propuestos por Proskouriakoff (1950), las estelas pueden fecharse como los monumentos más antiguos de Oxpemul, ubicándose dentro del período Clásico Temprano, entre los siglos IV y V d.C.
La representación de cautivos en las estelas tempranas de Oxpemul revela un contexto histórico de conflictos bélicos similar al vivido en el Petén guatemalteco desde el siglo IV d.C. Durante este periodo, los enfrentamientos militares, anteriores a la llamada “Entrada teotihuacana”, alcanzaron su punto culminante con las guerras entre Uaxactún y Tikal, de las cuales resultó derrotada la primera entidad, probablemente entre los años 370 y 375 d.C.
Las representaciones de cautivos en las Estelas 22 y 23 de Oxpemul ofrecen un vistazo al complejo juego de poder que existía desde los primeros tiempos entre las distintas ciudades de la región. Al mostrar a los prisioneros sometidos y humillados, los gobernantes de Oxpemul no solo proclamaban su autoridad, sino que también dejaban constancia de su dominio sobre sus rivales.
Referencias:
Mumary Farto PA. Los cautivos tempranos de Oxpemul: Nuevas interpretaciones. Latin American Antiquity. Published online 2025:1-17. doi:10.1017/laq.2024.38