Estimados padres de familia y guardianes de la escuela primaria Hoyland, queremos ayudarles a desarrollar buenos lectores en el hogar también.
Existen múltiples estudios que muestran cómo desarrollar lectores. A continuación les presentamos algunos de los mejores consejos para ayudar a su hijo(a) a convertirse en un buen lector.
- Lean todos los días. Para los niños menores, leer libros con dibujos es una gran idea. Los lectores más independientes pueden comenzar por leer20 minutos al día, lo cual ayuda a mejorar sus habilidades lectoras. Pueden tener la meta leer un libro a la semana.
- Sea un modelo para sus hijos. Lean en voz alta con ellos aún en secundaria o preparatoria. Lean todos en silencio durante algún tiempo.
- Establezca un tiempo para leer en familia. Apague la televisión, música y otras distracciones y reúnanse todos a leer en familia.
- Establezca un lugar para lee que sea cómodo y con buena iluminación. Permita que sus hijos escojan su lugar favorito para leer en casa: algunos niños prefieren leer en el piso, otros en el sillón, en la cama o en la mesa.
- Permita que sus hijos escojan lo que quieren leer. Novelas gráficas, periódicos, revistas libros ilustrados, novelas o textos informativos...¡Libertad para escoger es la clave!
- Pregúnteles acerca de lo que están leyendo. Preguntas simples (no muchas): ¿Por qué te gustó ese libro? ¿Qué parte te gustó más?¿Qué piensas del personaje principal? ¿Sería bueno tenerlo como amigo? ¿Qué te gustaría que el autor hubiera hecho? ¿Te gustaron las ilustraciones? ¿Cuál es tu parte favorita del libro? ¿Te gustó el final? ¿Por qué? ¿Por qué no?
- Tenga materiales variados para leer en el hogar.
- Visite la biblioteca pública y/o librerías más cercanas
- Está bien dejar de leer un libro que no les interese.
- Está bien leer algunos libros por completo y otros libros sólo algunas partes.
- Permítales leer en su zona de confort. Evite hablar de niveles de lectura en el hogar. No es productivo y puede causar daños en la autoestima de algunos lectores.
- Permítales volver a leer un libro tantas veces como ellos quieran.
- Ayúdeles a cuidar los libros adecuadamente
- ¡Si sus hijos están leyendo celebre!