A partir de la emergencia sanitaria, desarrollamos cuatro líneas de acción para acompañar a los productores que continuaron sus actividades en medio de la pandemia:
A partir de la emergencia sanitaria, desarrollamos cuatro líneas de acción para acompañar a los productores que continuaron sus actividades en medio de la pandemia:
Campaña sobre la labor de los productores en pandemia.
En los primeros meses de la pandemia se realizó una campaña con videos desde el campo, de modo que los productores tuvieran un espacio donde compartir su situación y sensibilizar al público sobre la importancia de su labor para no discontinuar la producción de alimentos y materias primas. La campaña alcanzó a 1,4 millones de personas.
Transferencia de actividades presenciales a asistencia técnica remota
Frente a las restricciones de viajes y las cuarentenas obligatorias:
Se digitalizaron manuales, se grabaron podcasts y se realizaron videos y animaciones demostrativas para los programas de café en Perú y soja y ganadería en Paraguay, que se difundieron a través de la web y redes sociales de la región.
Se intensificó el uso de Agrolearning, plataforma de educación a distancia y Extension Solution, herramienta de monitoreo, en todos los commodities que se gestionan en Colombia.
Se realizaron programas radiales en alianza con emisoras locales de Colombia, Perú y Brasil, en zonas con menos conectividad.
Se realizaron webinars por Zoom y WhatsApp, así como streaming de programas en vivo por YouTube para productores de caña de azúcar, yerba mate y naranja en Brasil.
Finalmente, se creó una comunidad en Facebook para cafetaleros de Perú.
Asistencia humanitaria y de orientación a pequeños productores frente al COVID-19
Se llevaron kits de alimento a las comunidades indígenas del Chaco paraguayo, que se encontraban en aislamiento sanitario y no podían salir a trabajar ni a vender su producción de sésamo.
Se organizó una campaña internacional de crowdfunding con la que se captaron USD 22.000 para lanzar una Plataforma de Ayuda en Acción frente al COVID para 260 mujeres mineras, de comunidades del sur del Perú.
Se entregaron 750 kits de protección personal para los trabajadores de la cosecha de algodón, y otros 400 entre familias cacaoteras en Brasil.
Difusión de protocolos de prevención.
Se difundieron a través de SMS, WhatsApp, la web y redes sociales, protocolos aprobados por las autoridades de cada país y adaptados a cada sector. Además, se participó en la elaboración de los protocolos para los sectores de la minería artesanal en Bolivia, Perú y Colombia, la palma en Perú, de cítricos en Brasil, y se elaboró un estudio sobre el impacto de COVID-19 en la minería pequeña y artesanal de Colombia.
Sudamérica alberga el mayor porcentaje de cobertura forestal del planeta y es clave para la acción climática. En 2020, se refinaron nuestras metodologías para monitorear la deforestación y realizar cálculos de balance de carbono. Estas nuevas metodologías se implementaron en 4 países y 3 productos.
Los cálculos de carbono permiten comprender cómo mitigar las emisiones de GEI y evitar la deforestación proveniente de la agricultura. Junto con evidencia sobre el aumento de la productividad y los ingresos, estos cálculos ayudaron a fundamentar nuestros casos de negocio para una agricultura climáticamente inteligente.
El Estado de Pará, en Brasil, y más específicamente el municipio de Novo Repartimento, es una de las áreas de la Amazonía brasileña que presenta mayores índices de deforestación a manos de pequeños productores. Para contrarrestar esta situación, Solidaridad creó en 2015 el proyecto "Territorios Inclusivos y Sostenibles" que diseñó un modelo de asistencia técnica rural para la promoción de una agricultura baja en carbono centrada en sistemas agroforestales de cacao y otras especies nativas, ganadería sostenible y conservación del bosque.
Nuevos datos consolidados al 2020, arrojaron que las familias asistidas bajo este modelo redujeron en un 39% sus áreas deforestadas, y mejoraron sus ingresos en un 56%, respecto de la línea de base.
También se comprobó que la rentabilidad de este modelo permite a los productores costear la asistencia técnica recibida: por cada Real invertido en asistencia técnica, el retorno económico que recibe el productor es de R$ 4. Sobre esta base, se inició la transferencia de nuestro modelo de asistencia a la Cooperativa de Reflorestamento e Bioenergia da Amazônia (Coopercau), quien continuará las labores de asistencia a sus socios una vez culminado nuestro proyecto.
En paralelo, luego de un año de pruebas, se identificó que a través del uso de fertilizantes los productores podían conseguir un aumento promedio del 45% en su productividad, y un aumento promedio del 65% en los ingresos de sus propiedades. Aprovechando estos datos, se utilizó el acceso a fertilizantes como incentivo para la adopción de buenas prácticas. En la campaña 2019-2020 se incluyó en el contrato de bartering, con una empresa compradora de cacao, una cláusula por la que los productores se comprometieron a no incurrir en prácticas de deforestación, ni de trabajo infantil, durante la duración del contrato.
Finalmente, y por tercer año consecutivo, los chocolates finos elaborados con cacao de Tuerê fueron reconocidos en concursos nacionales e internacionales, confirmando el potencial de los pequeños productores para cultivar un cacao de calidad prémium, y con el valor agregado de ayudar a la recomposición productiva del bioma amazónico.
En el Chaco paraguayo, un grupo de ganaderos pertenecientes a Grupos CREA del Paraguay, que conserva el 49% de su bosque nativo, está demostrando que no se necesita más conversión de tierras para aumentar la producción. A través de un mejor manejo de pasturas y la adopción de buenas prácticas enfocadas en la eficiencia, estos productores disminuyeron sus emisiones en un 18% por hectárea, y un 14% por kilogramo de carne producida. Además, mientras que en sistemas convencionales de producción, la productividad oscila entre los 80-90 kg de carne/hectárea/año, los productores del proyecto presentaron registros de rendimientos de hasta 250 kg de carne/hectárea/año (un 31% más, en promedio), y tuvieron un incremento de hasta 61% en sus ingresos.
También se realizó un estudio que comparó el contenido de carbono en suelos de pasturas de seis fincas pilotos, comprobándose que las pasturas bien manejadas presentaban un contenido de carbono orgánico en el suelo (COS) 81% superior al de las pasturas degradadas, en promedio.
Leche de bajo carbono
Desde 2017, Solidaridad lleva adelante el proyecto "Chaco Sustentable", que reúne a autoridades públicas, cooperativas lecheras y comunidades indígenas para mejorar la resiliencia comunitaria al clima extremo de la región.
En 2020, a pesar de haber atravesado una de las peores sequías en los últimos 50 años, las fincas pilotos del proyecto lograron aumentar su producción en un 17%. Asimismo, los productores lograron aumentar sus ingresos en un 75%, con un 29% menos de emisiones GEI por hectárea, lo que resultó en un 63% menos de emisiones de GEI por litro de leche producida.
Para sostener estos resultados y enfrentar próximos desafíos climáticos de una manera financieramente viable, se fortaleció la capacidad técnica y administrativa de las cooperativas, y tres de las cinco cooperativas participantes ya están en condiciones de autofinanciar su asistencia técnica a futuro.
Cuidado del Bosque
El eje cafetero en Colombia y las regiones de Cajamarca y San Martín, en Perú, son el área de influencia del Proyecto "Café del Futuro". Esta es la segunda fase de una intervención de largo aliento iniciada en 2013 para promover un modelo de café adaptado al cambio climático, que evite la deforestación y aumente la calidad del grano y la productividad de las fincas.
A pesar de las limitaciones ligadas a COVID-19, Solidaridad movilizó a 5.083 productores que sembraron 224.965 árboles en sus lotes de café, y adoptaron prácticas climáticamente inteligentes, como la conservación, manejo y recuperación de suelos, sobre 10.350 hectáreas.
También, se integró al proyecto el pago por servicios ambientales. En Colombia, la plataforma BanCO2 medió el pago a 22 familias por cuidar los bosques en sus fincas.
La asistencia técnica debe ser efectiva para que los productores puedan incrementar o mantener su productividad como resultado de la implementación de prácticas sostenibles o responsables. Con este fin, desarrollamos soluciones digitales que optimizan el trabajo diario de los técnicos de campo, brindan información sobre las brechas y el progreso de los productores, y capacitan en línea a técnicos y productores.
En 2020, apoyamos a más de 13.000 agricultores a través de nuestras aplicaciones móviles: Farming Solution, Extension Solution y Agrolearning.
El uso de inteligencia de negocios ha transformado la forma en que Raízen -líder industrial en el procesamiento de caña de azúcar en Brasil-, supervisa su cadena de suministro, informa sobre sus objetivos de sostenibilidad y toma decisiones de inversión a través del programa Elo. Esta iniciativa es cada vez más reconocida como un referente para las empresas de agro negocios, y fue distinguida por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe como un "gran impulso para la sostenibilidad".
Animados por el éxito de estas aplicaciones, continuamos fortaleciendo y expandiendo nuestro portafolio digital. En 2020, nos asociamos con 4 ToldFinTech en Colombia para lanzar AgroPrestamo, una solución digital que permite la inclusión financiera de los productores. La aplicación permite a las partes interesadas conocer la capacidad de pago de los agricultores en función de sus registros de producción, lo que mitiga riesgos y permite a los agricultores gestionar sus líneas de crédito.
También firmamos un acuerdo con dos de las empacadoras de carne más grandes del mundo, JBS y Minerva, para incorporar una herramienta de abastecimiento digital que monitoree el desempeño de sus proveedores en términos de sostenibilidad en dos regiones de Brasil. Además, apoyamos a tres empresas del sector carne y lácteos que buscan tener cadenas de suministro sostenibles en Colombia, a través de una herramienta digital que permite evaluar y monitorear el desempeño de sus proveedores en términos de sostenibilidad.
Solidaridad trabaja con socios públicos y privados para dar forma a entornos políticos propicios para la transformación de distintos sectores hacia la sostenibilidad.
En Bolivia, Argentina y Paraguay se facilitó el diálogo público-privado para mejorar la implementación de los marcos legales de planificación del uso de la tierra, y el cumplimiento de las leyes forestales en áreas de expansión de la soja.
En Brasil, Colombia y Perú, se convocó a grupos de interés, y se proporcionaron datos de campo para establecer agendas conjuntas e implementar políticas de producción libre de deforestación.
Con el aporte de organizaciones de productores, organizaciones de la sociedad civil y del sector público, se diseñó una propuesta de normativa medioambiental específica para el sector agrícola en Bolivia. También se avanzó en el desarrollo de herramientas digitales que simplifican los procedimientos de planificación y gestión del uso de la tierra para los productores. Gracias a esto, la Autoridad de Bosques y Tierra (ABT) pudo reubicar a cerca de la mitad de su personal administrativo en tareas de monitoreo y control de deforestación e incendios.
En Argentina, se actualizó un visor geo espacial de implementación de la Ley de Bosques, que permitirá acceder públicamente a información sobre el cumplimiento de la Ley en la Provincia y otros aspectos relevantes.
En Paraguay se desarrolló un manual de análisis de riesgos, políticas, procedimientos y prácticas de gestión, para que el Banco Nacional de Fomento pueda asumir operativamente la responsabilidad socio ambiental de prevenir y controlar, a través de la otorgación de créditos, riesgos al ambiente y a las personas, así como también estimular nuevas oportunidades de negocios sostenibles.
La Plataforma de Comercio Sostenible en Colombia, articuló acciones entre sus miembros para que el 70% del café y el 27% de los volúmenes nacionales de aceite de palma se produzcan de manera sostenible.
Además, se elaboraron dos publicaciones que brindan datos para apoyar la agenda y la toma de decisiones a nivel sectorial en pos de la sostenibilidad. La primera es un estudio que consolida datos de 993 fincas sobre costos de producción en el negocio cafetero. La segunda expone las tendencias de la producción y comercialización de aceite de palma sostenible en Colombia durante 2019.
>> Haz clic en las imágenes para acceder a las publicaciones
En 2020, Solidaridad empezó a hospedar la Gerencia Técnica de la iniciativa global Tropical Forest Alliance 2020 (TFA) para Colombia y Perú.
En el marco de la Alianza Público Privada Cero Deforestación TFA Colombia, se desarrolló un estudio que identificó y evaluó las "Barreras y Oportunidades para el Cumplimiento de los Acuerdos de Cero Deforestación", se gestionaron recursos para implementar pilotos de monitoreo e instrumentos financieros y se diseñó e implementó la Estrategia de Comunicaciones de la Alianza.
Asimismo, se acompañaron a los acuerdos para carne, leche, cacao y palma, en la implementación de sus planes de acción y se avanzó en la conformación de un acuerdo para el sector cafetero.
En Perú, se apoyó la consolidación de la gobernanza de la Coalición por una Producción Sostenible, con la instalación del Consejo Directivo y su coordinación, la publicación de la Hoja de Ruta, el plan de acción de corto plazo y la estrategia de comunicación.
Con 44 miembros pertenecientes al sector privado, público y sociedad civil, la Coalición tiene la misión de promover cadenas libres de deforestación bajo un enfoque jurisdiccional en la Amazonía y los Bosques del Norte del Perú.
En 2020, la Coalición avanzó en la definición del primer acuerdo de Deforestación Cero en cacao denominado “Cacao, Bosques y Diversidad” y se promovieron grupos de trabajo y diálogos en cacao, palma, café y frutos amazónicos.
Mejores políticas públicas para hombres y mujeres en la minería cooperativista de Bolivia
Como resultado de las actividades del proyecto "Qori Suma" u "Oro Bueno", se logró lanzar un conjunto de propuestas de políticas públicas en materia de salud y seguridad ocupacional para la minería cooperativista, y una agenda política para la elaboración de políticas públicas para las mujeres mineras en Bolivia.
Asimismo, se organizó el conversatorio "Mujeres mineras en busca de sus derechos" donde se presentaron propuestas para canalizar políticas públicas en materia de salud, educación, medio ambiente, trabajo y violencia de género.
En el caso de la Red Nacional de Mujeres y Minería, se contribuyó con el fortalecimiento institucional creando canales de comunicación, herramientas de vocería y capacitación en liderazgo a más de 400 mujeres de distintas categorías y regiones de Bolivia.