Ya has oído en muchas ocasiones hablar de los daños que causan las drogas, tanto sobre la salud como sobre las relaciones familiares y sociales. Pero, a pesar de que se han llevado a cabo muchas campañas para prevenir y erradicar su consumo, gran parte de ellas dirigidas a escolares, el consumo de estas sustancias no parece que decaiga. Algo falla. Quizás sea que no están hechas en vuestro lenguaje o que no se plantean teniendo presente vuestro enfoque de la vida.
El educador de calle se ha dirigido a la dirección del Centro para solicitar vuestra colaboración en la elaboración de una campaña hecha por y para los jóvenes de esta ciudad.
Está realmente preocupado porque cree que muchos jóvenes de esta localidad no entienden la diversión sin emborracharse, que cuando se habla de hacer botellón o de fumarse un porro se hace con demasiada ligereza, que muchos siguen creyendo equivocadamente que no es tan grave y que no pasa nada si sólo se hace los fines de semana.
Te invita a que formes parte de su equipo en esta labor de prevención de la drogadicción. Te pide que formes grupos con tus compañeros de clase para recopilar información sobre los efectos que pueden tener las drogas sobre la vida de otros chicos y chicas de tu edad y que les ayudes a diseñar una campaña que se desarrollará en el Colegio este mismo curso. La tarea no es sencilla, pero piensa en el resultado. Si conseguís que uno solo de ellos vea las drogas tal y como son, el trabajo habrá merecido la pena.