Las características de la música sacra hispánica son las siguientes:
- El sentido del drama y la expresión, sobrio y profundo, inigualable, que no tiene parangón en Europa. Es una característica del arte hispánico en general, y se manifiesta también en las artes plásticas.
- El contrapunto franco-flamenco nunca se implató sólidamente; pese a ser bien conocido. Por ello, la música sacra hispánica renacentista empleó medios armónicos sencillos , aumentando la austeridad y sobriedad.
En el ámbito de la música profana aportará a Europa un repertorio original y único: las fuentes populares; el repertorio vihuelístico, origen del arte de la variación, cuando nadie en Europa se ocupaba de ella; y el desarrollo del canto solístico, muy superior al resto del continente.
Existen 3 generaciones de compositores:
- Primera generación: coincide con la monarquía de los Reyes Católicos. Juan del Enzina (1469 - 1530), la figura estelar, es músico de la corte de Isabel I de Castilla. Los Cancioneros de Palacio y de la Colombina (recopilados por el hijo de Cristóbal Colón) son una buena muestra.
- Segunda generación: es el reinado de Carlos I. Su máximo representante es Cristóbal de Morales (1500 - 1553).
- Tercera generación: el reinado de Felipe II. Es la gran eclosión de la polifonía española en la segunda mitad del siglo XVI: Francisco Guerrero y Tomás Luis de Victoria, más expresionistas, con texturas más ligeras y verticales.