Cada persona es libre de ejercer la sexualidad y la afectividad en la forma que considere adecuada. Independientemente de esto, lo que resulta evidente es que no podemos seguir transmitiendo las viejas pautas culturales que atraparon a tantas y a tantos. La inercia es muy poderosa. La adolescencia es el momento de nuestras vidas en el que verdaderamente comenzamos a aprender sobre el mundo que nos rodea y a descubrir nuestro lugar en el. Esta actividad implica intentar nuevas experiencias, algunas de las cuales pueden resultar arriesgadas. El conocimiento y la libertad el que eliges eres tú, desde el respeto a ti mismo, a los demás, la intimidad,la afectividad, la igualdad y en bienestar físico y psicológico.