El estudio de la identidad de género no ha terminado. Has encontrado un caudal de información para tu toma de decisión libre desde el conocimiento y la responsabilidad. Has contribuido a afrontar el miedo a la independencia, a la soledad, a la no aceptación, a no ser querido, a no gustar, al propio cuerpo, al cuerpo ajeno, al deseo, a la expresión... en definitiva, el miedo a ser uno mismo. Y recuerda que te puedes caer y tropezar, pero como Charlot también puedes levantarte y continuar. Como dijo Woody Allen: “Es terrorífico, a veces me doy cuenta que para ser feliz tengo que ser yo mismo. Perdonen las molestias”.