Instrumental

Como verán en la imagen arriba, el telescopio VCT consiste de una lente teleobjetivo de 200mm F3.5 y una cámara CCD Sbig ST-7E instalada en una montura ecuatorial de tipo horquilla con movimiento en ambos ejes. Todo el equipo se encuentra protegido por un gabinete automatizado y una estación de monitoreo de las condiciones ambientales. Los sistemas de control mas críticos son manejados por un PLC (Controlador Lógico Programable) instalado en el mismo gabinete de protección y quien es el encargado de tomar als decisiones mas críticas. Múltiples sensores, cámaras ojo de pez y software de alto nivel se encargan de las tareas menos críticas pero que son de gran ayuda para el observador remoto. Una imagen del interior del gabinete, sensores en la montura y la lectura de los datos entregados por el PLC son variables accesibles al observador y que le brindan redundancia de información para disponer de alternativas en caso de que algún sistema falle.

La montura fue fabricada por socios de la AAA y dispone de dos motores de pasos los que son controlados por una interfaz conectada a una PC con el software Mel Bartels. Este software ejecutado sobre DOS calcula coordenadas y envía las señales al puerto para realizar cada movimiento de seguimiento o goto realizado por el telescopio. Además de esto, por un puerto serial de esta PC emula un telescopio LX200 lo que hace posible que otra PC aguas arriba envíe comandos LX200 para realizar el control de la montura desde programas como SkyMap, Cartes du Ciel, Maxim DL... y cualquier otro programa capaz de manejar el protocolo LX200.

El PC servidor del VCT es una máquina que dispone del software necesario para su control remoto y dispone de los programas para el manejo de la cámara, el control del telescopio y el control del gabinete.

No se dejen engañar por su pequeño tamaño, este telescopio logra detectar estrellas de magnitud 14 con tan solo 30 segundos de exposición. La precisión fotométrica que brinda a permitido descubrir varias estrellas variables y esperamos en algún momento ser capaces de detectar un transito planetario.