Con los 110 “niños” cogiditos de la cuerda y situados en el lugar adecuado, empieza la SORPRESA de la noche. Eleuterio, enciende la mecha, que prende y sigue su camino entre “pums” y “poms”, hace un alto en su periplo, para encender un letrero que decía: 25 ANYS. Los “niños” estaban perplejos y alucinados (no sé cuantos recuerdos les pasarían por sus cabecitas, a mi... muchos). Todos al unísono, cual fuera una sola voz, cantaban un bonito y emocionante..... ¡¡CUMPLEAÑOS FELIZ!!.
Seguidamente un silencio rompió la noche, ya está, se terminó, susurraban algunos, ¡PUES NO!, la mecha se había tomado un descanso, continuó su andadura dando paso al castillo de fuegos artificiales más emotivo de, por lo menos, mi vida. Fueron 15 minutos preciosos, que iluminaron la noche de Vila-real, de Castellón, de la Comunidad Valenciana, de España, de Europa, del Mundo, del Cielo, claro que Cielo, hasta ahí tenemos compañeros y profesores, que a buen seguro disfrutaron del castillo. La mecha había terminado su trabajo y dió paso a los ¡Bien!, ¡Que bonito!, ¡Genial!, aplausos y hasta lágrimas, vi muchas lágrimas, vi niños muy emocionados. Verdad amigo Nácher. Hasta el Talgo de las 00,10h se unió a la fiesta, con su silbato, al paso por el lugar.