fotoslavadas / 2008

Fotos lavadas

“Fotos lavadas” es una obra con dos lecturas posibles. Por un lado la denuncia. Por el otro, la reivindicación del ser humano a través de la memoria.

La denuncia del olvido como una forma más de violencia. El acto de ensuciar el recuerdo y, una vez más, la pérdida de la identidad por medio de los mismos métodos ruines ya conocidos.

Se deja entrever, también, otra forma de pérdida de la memoria, sin violencia ni intención. Algo irremediable: la pérdida de la memoria por problemas físicos. Esto, no como denuncia, más bien como muestra de sus consecuencias: el desgaste del discurso subjetivo enriquecido por los aspectos más cotidianos y familiares. La historia que pasa de boca en boca, los recuerdos adquiridos de cosas que no vivimos, de gente que no conocimos pero que hacen a nuestra persona.

La reivindicación como parte fundamental. El lavado del recuerdo entendido como purificación de la memoria, librándolo de las cosas superficiales que de alguna manera nos limitan. Recuerdo subjetivo, puro, el alma al descubierto.

Soledad Sánchez muestra su historia. Es un grito repetido, pero no por eso cansado. Memoria, identidad: ellos están con nosotros.

Sobre la acción

La acción consistió en lavar fotos familiares hasta quitarles parte de la imagen, luego cada foto fue regalada a personas del público.

Esta acción fue realizada en la Bienal Internacional de performance Deformes de Santiago de Chile, 2005

En Espagio G Valparaios, Chile, 2005

En el espacio urbano en Mendoza 2006

En el festival de la interferencia en Pergamino 2006

En la muestra "Sostener el vacío" curada por Marcela López Sastre en el CCEC, 2008

créditos

Fotos: Dolores Esteve

Video: Javier Cutrona

Cámaras: Javier Cutrona, Celeste Sánchez Goldar.