El HIGA Prof. Dr. R. Rossi de La Plata, es un centro de salud Mediana/Alta complejidad en el cual se asisten pacientes adultos de la ciudad, del interior del país y de países limítrofes. Cuenta con numerosas especialidades clínicas y quirúrgicas y un plantel compuesto por 400 profesionales y los residentes de 24 unidades de Residencia. Cuenta, además, con 150 camas de internación (aprox), incluyendo: Unidades de Cuidados Críticos y Coronarios y Unidad de Trasplante de Médula Ósea (UTMO).
La especialidad de Infectología se incorporó al Hospital en el año 1992, luego de la creación de la UTMO (CUCAIBA). En 2007 se creó una Sala de Infectología y en 2010 se integran ambos equipos (UTMO + Hosp. General) conformando el Servicio de Infectología.
Actualmente la estructura del Servicio esta constituida por un Jefe de Servicio y tres médicos de planta, además de 3 residentes, un Jefe y un Instructor.
Se realizan 500-700 seguimientos mensuales de pacientes internados (aprox), de los cuales la mitad corresponde a la UTMO. A su vez, se presta asistencia a 200 pacientes mensuales por Consultorios Externos, de los cuales 50-60% son pacientes portadores del virus de la inmunodeficiencia humana
El Servicio de Infectología cuenta con dos consultorios, una sala de reunión donde se realizan ateneos, pases de sala y las actividades de la residencia. La misma, está equipada con material bibliográfico e informático.
El Servicio de Infectología trabaja horizontalmente, interactuando con el resto de los servicios y especialidades del hospital con participación activa y permanente en las unidades cerradas: UTMO (pacientes inmunocomprometidos severos), Unidad Coronaria y Unidad de Terapia Intensiva (pacientes críticos).
Las actividades docentes y las actividades asistenciales de consultorio, internación y de interconsulta formal y no formal son llevadas a cabo en colaboración entre los residentes y el equipo médico de planta.
El perfil de paciente habitualmente asistido en un Hospital de esta complejidad, obliga al trabajo multidisciplinario, debido a la presencia de comorbilidades múltiples, inmunocompromiso, vulnerabilidad social y la necesidad de monitoreo de la adherencia a los tratamientos farmacológicos y no farmacológicos complejos.