004) 2011 Diario Perfil. Daniel Caruso, Promoción CRYS 69, Jefe de Proyecto Satélite SAC-D CONAE - NASA

PERFIL Domingo 5 de junio de 2011

Daniel Caruso, de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales

"El lanzamiento de un satélite

es tan maravilloso como un parto"

Desde California, el jefe de proyecto SAC-D adelantó a PERFIL detalles de la puesta en órbita, el próximo jueves, del satélite argentino.

Por Cecilia Farre

05/06/11 - 03:27

Ansiosos. Caruso (izq.) y su colega de la NASA, Amit Sen, hacen simulacros esperando el 9 de junio

Ahora el satélite argentino SAC-D Aquarius está apagado, pero en cuatro días, ya en el espacio, se encenderá y comenzará a medir la salinidad de mares y océanos y la humedad del suelo, entre otros objetivos. Daniel Caruso, jefe del proyecto, ya está en la base norteamericana Vandenberg, California, y es uno de los 15 argentinos que ocupará un puesto frente a las consolas destinadas a dirigir el lanzamiento que se realizará desde allá el próximo jueves a las 11.20, hora argentina.

Mientras llega el momento, los integrantes de la misión realizan simulacros en los que cada uno ocupa su lugar y prueba la función que cumplirá de acuerdo a lo previsto. “Estuvimos ensayando la cuenta regresiva, un procedimiento en el que se siguen paso a paso las diferentes situaciones o chequeos que se realizan justo antes del lanzamiento”, explicó Caruso, de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) en diálogo telefónico con PERFIL.

El 9 de junio, la cuenta regresiva comenzará cuatro horas antes del lanzamiento (incluye una hora y media “extra” para que la operación sea en el horario señalado aunque se produzca algún retraso). Aunque hace treinta años que se dedica a temas del espacio y participó en el despegue del SAC-A en 1998, Caruso no oculta la ansiedad que le genera el lanzamiento de éste satélite, más complejo y pesado que los anteriores. “Su construcción y preparación implicó mucho trabajo, recursos y tiempo; hay mucho en juego. Una falla puede ser catastrófica. Uno sobrelleva este momento con el mayor profesionalismo posible, pero con una ristra de ajos en algún lado”, menciona el científico entre risas.

—¿Cuál será su función ese día?

—En distintas instancias de la cuenta regresiva debo darle al director del Aquarius, o sea mi contraparte de la NASA, el estado tanto del satélite como del segmento en tierra en Falda del Carmen (Córdoba), e indicar si se está en condiciones para operarlo una vez que se ha liberado. Para ello, tengo que solicitarle información al gerente de operaciones de Córdoba quien, a su vez, debe hacer chequeos con las diferentes estaciones.

—¿Por qué el lanzamiento debe hacerse exactamente en ese horario?

—El procedimiento requiere que el satélite esté ubicado en una órbita a una determinada altura y en un plano, y eso está dado por la hora en la cual se lanzó. Todo satélite tiene una ventana de lanzamiento, que en nuestro caso es entre las 11.20 y las 11.25.

—¿Cómo será el proceso?

—Luego de la cuenta regresiva se realiza el despegue. El cohete tiene una primera y segunda etapa y el sistema de cofia dentro del cual se encuentra el satélite en la parte superior, protegido por el calor. Cinco minutos después del lanzamiento, la cofia se eyecta, se separa, y el satélite se enciende. El cohete sigue ascendiendo un poco menos de una hora para llegar a la órbita deseada ,que está a 657 kilómetros de altura. En ese momento, hay sistemas automáticos del lanzador para provocar la separación del satélite de la última etapa del cohete.

—¿Cuándo se pueden quedar tranquilos?

—Cuando se pueda comprobar que el lanzador inyectó al satélite a una órbita parecida o cercana a la que uno lo quiere, ya que luego se puede corregir. Y tras ver que se despliegan los paneles solares y se mantienen las comunicaciones. Esta es una primera etapa que, de lograrse, es un súper logro. El lanzamiento de un satélite es tan maravilloso como un parto. Luego de tres o cuatro días se espera que funcione correctamente.

Se va ganando certeza y confianza a media que van pasando las horas. Si todo sale bien aplaudiremos en el despegue, cuando se produce la separación, pero vamos a brindar cuándo el satélite esté en funcionamiento.