¿Puedo empezar a aprender piano de cero siendo adulto? ¿A partir de qué edad son las clases?
No hay límites de edad, nunca es tarde para aprender música. Doy clases a partir de los tres años, hasta adultos, sín límite de edad.
¿Necesito llevar algún libro o cuaderno a clase?
El primer día no necesitarás traer nada, tus ganas de empezar serán suficientes. Las partituras que aprendamos te las enviaré por email o te las podrás descargar a través de mi página web. Aunque yo también tenga copia, en las siguientes clases sí es recomendable que traigas tus propias partituras para hacer las anotaciones necesarias.
¿Es necesario tener piano en casa para empezar?
Será necesario disponer de un piano o teclado desde el primer día únicamente para las clases a domicilio. Sin embargo, aunque vengas a las clases presenciales es imprescindible tener un instrumento propio con el que estudiar en casa para poder progresar adecuadamente.
Te recomiendo que no te precipites con la compra, es mejor comenzar las clases y esperar a ver si te gusta para hacer la posterior inversión. Una vez estés decidido a continuar, lo mejor es no demorarlo más de tres meses, pues como he dicho anteriormente, la clave para avanzar satisfactoriamente es el estudio en casa.
¿Cuánto tiempo tengo que dedicar al estudio?
Lo ideal es poder estudiar un ratito cada día. El tiempo de estudio variará en función de la dificultad y la duración de las piezas, además de la edad del alumno.
Para los niños de hasta 6 años, es preferible no forzar el estudio, puesto que entienden el aprendizaje como un juego y el acercamiento al piano tiene que ser algo positivo, no impuesto. Hay que dejarles jugar con el piano, experimentar con las distintas qualidades del sonido e ir intentando que incorporen las actividades hechas en clase de una forma natural y divertida.
Para niños de 6 a 12 años que acaben de empezar, con 10-15 minutos cada día o días alternos será más que suficiente. Cuánto más nivel más exigencia, así que a medida que vaya incrementando la dificultad de las piezas el estudio puede aumentar a 20-30 minutos, no más.
Para jóvenes y adultos con vidas ajetreadas que acaban de empezar, con 10-30 minutos de estudio bastará, siempre y cuando haya una periodicidad. Mejor estudiar un ratito varios días a la semana, que mucho tiempo el día antes de la clase.
Si tienen más nivel, una hora al día es lo ideal, sin embargo, no siempre podemos permitírnoslo, es comprensible. La clave es sacar el máximo provecho al tiempo de estudio, utilizando las herramientas y consejos que os doy para practicar. ¡El tiempo es oro, aprovéchalo al máximo!
Para los estudiantes más avanzados que practiquéis más de una hora al día os recuerdo que las pausas son imprescindibles para no perder la concentración y evitar lesiones corporales. Haz estiramientos antes y después del estudio y descansos de al menos 5 minutos cada media hora.
¿Debo forzar a mi hijo a estudiar?
No es necesario llegar a ese extremo, sin embargo se debe intentar incitar a la práctica, aunque sea durante breves períodos de tiempo. Por lo general, lo habitual es que el niño no se ponga a estudiar piano de propia iniciativa, al igual que no se pone a hacer los deberes del colegio él solo.
El estudio de un instrumento requiere implicación y responsabilidad por parte del alumno, si les gusta, a medida que crezcan verán que es imprescindible para avanzar y tomaran la iniciativa de estudiar ellos mismos. Pero cuando son más pequeños, necesitarán implicación de un adulto en casa, o lo más seguro es que no practiquen. Sería recomendable tener un plan de estudio semanal, para poder llevar un mejor seguimiento y plantear pequeños objetivos a superar de cara a la próxima sesión.
¿Los padres nos podemos quedar en clase?
Por lo general, tras muchos años de experiencia, he observado que los alumnos suelen estar más atentos cuando están solos en clase. Sin embargo, en el caso de los más pequeños, os podéis quedar dentro del aula los primeros días, si lo creéis más conveniente, hasta que el niño/a se sienta seguro quedándose a solas. Aunque, al ser un espacio reducido, solo hay cabida para un familiar como máximo.
¿Qué tipo de piano me compro? ¿Me vale con un teclado?
Lo ideal sería un piano acústico, pero es un gran desembolso y no todo el mundo puede o está dispuesto, también por problemas de espacio, vecinos, traslado y, teniendo en cuenta que además, necesita afinarse como mínimo una vez al año.
La segunda opción es comprar un piano eléctrico con mueble, que los hay para todos los presupuestos, desde los 400€ hasta los 2500€. Sin embargo, si tu presupuesto es mayor de 1000€ te recomendaría mejor comprarte un piano acústico de segunda mano.
Para los más discretos, hay teclados más asequibles desde los 100€ a los 500€. Como última alternativa, aunque menos recomendable, siempre se puede comprar un teclado o un piano eléctrico de segunda mano o pedírselo prestado a un amigo o familiar. Y en el peor de los casos, también existen locales de estudio con piano que alquilan por horas, solo es cuestión de informarse.
¿Cuáles son las mejores marcas? ¿Qué características mínimas debe de tener mi piano?
Las marcas que tienen más prestigio de pianos y teclados eléctricos son Yamaha, Kawai, Casio, Roland, aunque existen muchas otras también válidas.
Lo mejor es que tu teclado tenga un rango de 8 octavas (88 teclas) que es el registro más amplio. Sin embargo, si no dispones de mucho presupuesto, puedes empezar con un teclado más pequeño de 5 octavas como mínimo y cambiarlo más adelante, pues para la mayoría de las piezas que toques los primeros años no vas a necesitar las teclas de los extremos, sin embargo, estos pianos no suelen tener las teclas contrapesadas, una característica muy importante que veremos a continuación.
La característica fundamental que debería tener tu piano eléctrico son las "teclas contrapesadas", eso garantiza que se parecen a las teclas de un piano acústico. Si tu teclado no dispone de esa característica te resultará muy sencillo empezar a tocar porque tendrá un tacto muy blando pero tendrás dificultades al cambiar al piano acústico y tus dedos no ganaran la fortaleza ni el control necesarios.
Normalmente la característica de las teclas contrapesadas ya garantiza una calidad mínima del piano eléctrico y además suele tener distintas intensidades (teclas sensitivas), pedal de resonancia, una adecuada prolongación del sonido y un timbre aceptable. Cuidado con los teclados muy baratos que no suelen cumplir estos requisitos mínimos.
¿En una tienda o por Internet?
Mi recomendación es que mejor lo compréis en una tienda de forma presencial. De esta manera, podréis probar el sonido y verificar las características anteriores vosotros mismos. Sin embargo, por Internet están más baratos y es más cómodo sí. En el caso que compréis online os recomiendo buscar tiendas especializadas y que tengan políticas de devoluciones flexibles para que si no os gusta no tengáis problemas en cambiarlo por otro.
¿Nuevo o de segunda mano?
Lo ideal es que sea nuevo, pero no siempre nos lo podemos permitir. En el caso de pianos acústicos si es de segunda mano os recomiendo que hagáis la compra a través de una tienda, que os lo venderá afinado y con el transporte incluido. En el caso de querer comprar a un particular, lo mejor es ver el piano antes de comprarlo y verificar su estado con un afinador, ya que hay pianos muy antiguos que llevan años sin afinar y que no merece la pena comprarse. También pedir presupuesto a especialistas en traslados de piano, pues según la localización te puede costar más el traslado que el piano.
Como he dicho antes, los pianos o teclados eléctricos es mejor comprarlos nuevos que de segunda mano, pues no se desafinan, pero si se estropean o quedan desfasados y siempre tendrán una vida más corta que un piano acústico. Sin embargo, si no hay más remedio, os recomiendo que os lo dejen probar antes y verificar que todo esté correcto.
¿Cuándo será necesario llamar a un afinador?
Si tienes un piano eléctrico olvídate del afinador, no te va a hacer falta. Sin embargo, si tu piano es acústico, la figura del afinador es imprescindible para que suene bien tu instrumento y te dure muchos años.
Los afinadores de pianos son especialistas y nomalmente es una profesión familiar, que pasa de padres a hijos. Lo ideal es tener un afinador de confianza, que conozca tu piano y que venga con regularidad. Si no conoces ninguno, mejor pedir recomendaciones a algún conocido.
Los piano se suelen afinar una vez al año o cada seis meses, eso dependerá del clima y las condiciones en las que se encuentre, ya que al ser un instrumento hecho de madera, puede desafinarse con los cambios de temperatura, además de afectar a su funcionamiento. También se desafinan con los traslados, así que después de una mudanza, lo más seguro es que lo tengas que afinar de nuevo.
Es importante afinarlo con frecuencia para que no sufra variaciones muy bruscas que provoquen daños al instrumento. ¡No dejes más de dos años sin afinarlo, aunque no lo toques! Un piano que no se utiliza se desafina prácticamente igual que uno que se toca con regularidad.
El tiempo de afinación del piano suele ser de una hora aproximadamente, si se afina anualmente. En el caso de pianos que llevan muchos años sin ser revisados, puede ser necesaria una segunda afinación.
El precio del afinador puede ir desde los 50€ hasta los 150€, según el estado del instrumento y la lozalización del domicilio. Suelen tener tarifas fijas que incluyen el desplazamiento.
¿Alguna pregunta más?
Escríbeme a pianohelena@hotmail.es y resolveré tus dudas.