ESCUELAS DEL VIENTO
Sala TEMÍSTOCLES FIGUEROA
Abrir una escuela en tiempos remotos en los límites del Neuquén, entre el Viento, la Nieve y la Soledad, más que una aventura, era un compromiso de heroicidad sin paga. Sólo se atrevieron valientes. Y aunque la mayoría no son conocidos ni reconocidos, la historia de cada escuela es una epopeya y un compromiso. Esta Sala recuerda al "Primer Maestro Neuquino con Escuela", nativo de Vilu Mallín, creador y maestro-director de la Escuela Nº 76 de Huinganco en 1922.
Estos libros, son apenas unos simples testimonios de aquellas escuelas que despectivamente se las llamó "escuelas rancho". Dios quiera que algún día Neuquén se reencuentre con el espíritu y la heroicidad de esas escuelas rancho, tanto en la calidad de sus maestros como en el resultado escolar. Fueron formadoras de pueblos, comunidades, familias, sueños y realizaciones. Recordarlas no es nostalgia, es un envión para empezar de vuelta.