México 2ª parte

México

Telefonía móvil

En México, operan cinco operadores de telefonía móvil, con sus respectivos centros de atención a clientes, entre las que se encuentran:

  • Telcel: De razón social Radio Móvil DIPSA, es una empresa fundada en junio de 1926 como distribuidor de guías telefónicas. Cambia su industria al operar telefonía móvil en 1977. Es propiedad de América Móvil, a su vez perteneciente a Grupo Carso.

  • AT&T México: Fue fundada en 1987 como Iusacell de pertenencia original a Grupo IUSA. Debido al error de diciembre que devaluó el peso mexicano, Iusacell sufrió una enorme deuda por su sistema de pospago. Fue comprada en 2001 por Vodafone y su subsidiaria Verizon Communications. Fue propiedad de Grupo Salinas hasta el año 2014 cuando es vendida a la compañía estadounidense AT&T.

  • Unefón: Empresa fundada en 1998 por Ricardo Salinas Pliego que opera independientemente hasta 2006, perteneciente a Grupo Saba. En 2007, empieza a utilizar la red de Iusacell. Gracias a ello, comparten la misma red y tienen aparatos telefónicos intercompatibles. En esencia, Iusacell y Unefón fueron una misma compañía. Después de la transición de la primera para convertirse en AT&T México, Unefón continúa operando como la marca de prepago de la firma estadounidense.

  • Movistar México: Compañía fundada en el 2000, tras ser formada bajo la fusión de Cedetel, BajaCel, Norcel, Movitel y Pegaso PCS. Es perteneciente a Grupo Telefónica. Sus instalaciones se localizan en Monterrey, Nuevo León.

  • Virgin Mobile México: Es un operador móvil virtual que ofrece servicios de telefonía móvil bajo la marca Virgin Mobile en México. Es parte del conglomerado Virgin Group, propiedad del magnate británico Sir Richard Branson. Inició operaciones en junio de 2014.

Agua potable y saneamiento

Agua potable y saneamiento en México

El servicio de agua potable, alcantarillado y saneamiento es operado por microempresas que laboran en exclusividad con cada ciudad de la nación; las cuales administran los entes de almacenamiento tales como presas, pozos, torres hidráulicas, entre otros. Si bien México se precia de tener algunos de los mejores organismos operadores de agua potable y saneamiento de América Latina, también cuenta con algunos cuyo desempeño es malo. El acceso, la eficiencia y la calidad de los servicios de agua y saneamiento varían mucho de una localidad a otra, reflejando en gran medida los diferentes niveles de desarrollo en todo el país. En general, el sector de agua y saneamiento mexicano está marcado por los siguientes problemas:

  • Baja eficiencia técnica y comercial en la prestación de los servicios;

  • Calidad inadecuada de los servicios de abastecimiento de agua;

  • Calidad deficiente de los servicios de saneamiento, especialmente en lo que respecta al tratamiento de aguas residuales;

  • Cobertura insuficiente en las zonas rurales más pobres.

Demografía

Demografía de México

Durante todo el siglo XIX, la población de México apenas se había duplicado. Esta tendencia continuó durante las primeras dos décadas del siglo XX, e incluso, en el censo de 1920 se registra una pérdida de cerca de 2 millones de habitantes. El fenómeno puede explicarse porque durante el decenio de 1910 a 1920 tuvo lugar la Revolución mexicana.

La tasa de crecimiento se incrementó drásticamente entre los decenios de 1930 a 1980, cuando el país llegó a registrar índices de crecimiento mayores a 3 % (1950-1980). La población mexicana se duplicaba en veinte años, y a ese ritmo se esperaba que para el año 2000 hubiera 120 millones de mexicanos. Ante esta situación, el gobierno federal creó el Consejo Nacional de Población (CONAPO), con la misión de establecer políticas de control de la natalidad y realizar investigaciones sobre la población del país. Las medidas resultaron exitosas, y la tasa de crecimiento descendió hasta 1,6 en el período de 1995 a 2000. La esperanza de vida pasó de 36 años (en 1895) a 72 años (en el año 2000).

También cambió la cara de los mexicanos. A principios del siglo XX cerca del 90 % de la población vivía en localidades rurales (pueblos, rancherías, caseríos). El censo de 1960 arrojó datos en los que la población urbana era por primera vez mayor que la rural (50,6 % del total). El número de personas que radicaba en su estado natal en 1895 constituía el 96,6 % de la población total del país. En el censo de 1920 sumaban poco más del 90 %. Treinta años más tarde constituían el 80 % y en la actualidad poco más de 18 % de los mexicanos radican fuera del estado en que nacieron. Ambas tendencias pueden explicarse por el proceso de industrialización de las ciudades grandes y medianas, así como por la depauperación gradual del campo, ocasionada por la recesión de las actividades agropecuarias. Las entidades federativas que concentran la mayor población son Estado de México, Ciudad de México, Veracruz, Jalisco y Puebla. En cambio, las menos pobladas son Baja California Sur, Campeche y Quintana Roo. Este último estado es uno de los que presenta una tasa de crecimiento poblacional más alta en el país, debido a la industria turística de Cancún, que concentra el 50 % de la población quintanarroense.

  • Indígenas: Por otra parte, la población hablante de lenguas indígenas (único criterio contemplado en la metodología de INEGI para contabilizar a la población indígena del país) cayó de 17 % en 1895 a apenas 7 % en 2000. Sin embargo, en números absolutos hubo un incremento, pues pasó de poco más de un millón a siete en el censo de 2000. Son las comunidades indígenas las que expulsan una mayor población. La emigración indígena, hasta 1980, tuvo como destinos principales las ciudades medianas y grandes cercanas a las regiones de origen. A partir de la década de los noventa, la migración indígena cobró un rostro internacional, y hoy se dirige principalmente a Estados Unidos.

  • Migración: Estados Unidos es el país donde viven más mexicanos después de México, algunos de los mexicanos en ese país son de origen indígena debido a que encuentran mejores oportunidades que en zonas rurales de México. La presencia mexicana en el vecino del norte comienza con la anexión de la mitad norte del territorio del país en 1847. Algunos de los mexicanos que quedaron al otro lado de la frontera regresaron a México, pero otros se quedaron allá (esto ocurrió principalmente en Nuevo México), y conservaron su idioma y costumbres. A ellos se les sumó una buena cantidad de braceros, que se fueron a radicar a Estados Unidos, algunos temporalmente, mediante un acuerdo laboral entre los gobiernos de Washington y México. Las últimas crisis económicas en México han favorecido la emigración hacia el norte, y se calcula que a principios del siglo XXI, cerca de 38 millones de mexicanos o descendientes de mexicanos habitan en los Estados Unidos. La mayor parte de ellos se concentra en California, Texas, Nuevo México e Illinois. El segundo lugar de destino es Canadá, alcanzando la posición 62 de comunidades extranjeras con 36 575​ de mexicanos, el país europeo con mayor número de mexicanos es España, es el tercer lugar de destino que en el año 2009 contaba con 14 399 mexicanos residentes principalmente por motivos de parentesco, conyugales y educativos; según el Instituto de los Mexicanos en el Exterior (2010), el cuarto país mundialmente en tener más mexicanos es el país vecino Guatemala con alrededor de 11.481 individuos, principalmente para realizar actividades empresariales, comerciales, industriales y turísticos; el quinto lugar de destino es posicionado por Alemania y es el segundo de Europa con el mayor número de residentes mexicanos, en 2005 se contaba con 7092 mexicanos ocupando el lugar 45 de comunidades extranjeras,​ en 2008 se registró un total de 8908 mexicanos​ y en el año 2010 se registró 9225 mexicanos residiendo en este país, sobre todo en los estados del sur y en grandes áreas metropolitanas. Italia es el sexto destino y uno de alto crecimiento en poco tiempo. Otras comunidades importantes de mexicanos en el extranjero son las de Brasil, Argentina, Reino Unido, Francia, Países Bajos y Japón; recientemente han ido aumentando las comunidades mexicanas en Costa Rica, Panamá, República Dominicana, Chile, Venezuela y Cuba. La presencia de mexicanos en Paraguay y Bolivia se debe a que son mayoritariamente de menonitas mexicanos que han decidido emigrar en estos países que tienen una alta presencia de comunidades menonitas en toda Latinoamérica.

Emigración mexicana

Zonas metropolitanas

Áreas metropolitanas de México

Ciudades de México más pobladas

Las áreas metropolitanas han sido tradicionalmente definidas como el grupo de municipios o ciudades que interactúan fuertemente entre sí, normalmente en torno a un núcleo ciudad.​ En 2004, en un esfuerzo conjunto entre el CONAPO, el INEGI y la SEDESOL se acordó definir las áreas metropolitanas como:​

  • El grupo de dos o más municipios en los que una ciudad con una población de al menos 50 000 se encuentra cuya área urbana se extiende sobre el límite del municipio que originalmente contenía la ciudad central, ya sea física o la incorporación en virtud de su área de influencia directa de otros adyacentes municipios, que tienen un alto grado de integración social y económica o son relevantes para la política urbana y de la administración.

  • Un único municipio en el que una ciudad de una población de al menos un millón se encuentra contenida plenamente. (es decir, que no trascienden de los límites de un solo municipio).

  • Una ciudad con una población de al menos 250 000 que forma una conurbación con otras ciudades en los Estados Unidos.

Cabe señalar, sin embargo, que el noroeste y el sureste de los Estados se dividen en un pequeño número de grandes municipios mientras que los estados centrales se dividen en un gran número de municipios más pequeños. Como tal, las áreas metropolitanas en el noroeste por lo general no se extienden a más de un municipio, mientras que las áreas metropolitanas en el centro se extienden sobre muchos municipios.

Pocas áreas metropolitanas se extienden más allá de los límites de un estado: Ciudad de México, México e Hidalgo, Puebla-Tlaxcala, Comarca Lagunera (Coahuila y Durango), y Tampico (Tamaulipas y Veracruz).

La siguiente es una lista de las principales áreas metropolitanas de México, como se informa en el censo de 2010.

Comunidad mexicana en Seattle, Estados Unidos.

Mexicanos en el extranjero

No.

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

Hab.

11 500 000

61 505

21 107

14 481

9 225

6 798

6 625

5 297

4 187

4 131

3 040

2 874

Principales áreas metropolitanas de México

20 116 842

4 434 878

4 106 054

2 728 790

1 936 126

1 751 430

1 609 504

1 332 131

1 215 817

1 097 025

11

12

13

14

15

16

17

18

19

20

Fuente: INEGI

Municipios y delegaciones más poblados

Si se consideran los municipios como entidades aisladas y sin relación con las zonas metropolitanas, encontraremos que el municipio más poblado del país es Ecatepec con más de 1 640 000 habitantes, seguido por el municipio de Guadalajara con 1 600 940 habitantes, Puebla tiene más de 1 400 000 habitantes, cifra muy similar a la del municipio de Juárez, Iztapalapa delegación política del Distrito Federal sobrepasa al más poblado de los municipios con más de 1,8 millones de habitantes.​ En el polo opuesto se encuentran varios municipios del estado de Oaxaca, cuyas poblaciones no rebasan el millar de personas.

Grupos étnicos

Pueblos indígenas de México y Etnografía en México.

México es étnicamente diverso. El artículo 2.º de la Constitución Mexicana define al país como una nación pluricultural fundada sobre el principio de los pueblos indígenas. El México actual se caracteriza por ser una «nación mestiza» o, como dijera José Vasconcelos Calderón (1925), un «crisol de todas las razas» tanto cultural como desde el punto de vista étnico.

La política predominante del primer siglo de vida independiente de México era de corte racista. Tras el triunfo de la Revolución, varios pensadores consideraron que México era una nación culturalmente mestiza, y entonces las políticas sociales se dirigieron a asimilar a los indígenas a la cultura nacional. Las consecuencias fueron la reducción en términos absolutos y relativos de las personas que hablaban lenguas indígenas.

El criterio de las lenguas se ha empleado para determinar la cantidad de indígenas en el país. Sin embargo, esto ha sido criticado, puesto que la identidad étnica no está dada solo por la identidad lingüística, como señalaba Guillermo Bonfil Batalla en su obra México profundo.

Las cifras ofrecidas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas(anteriormente el Instituto Nacional Indigenista) (INI), son divergentes. Para el primero, la población indígena es de alrededor de 6 por ciento del total, en tanto que el INI presentó una población de entre 10 y 14 por ciento. En el sitio web de la comisión, la cifra ofrecida es de 10 220 000 indígenas en el país en el año 2000, lo que constituiría cerca del 11 por ciento de la población mexicana. Los criterios empleados por la comisión para su cálculo incluyen, además del lingüístico, el lugar de origen, la identidad étnica de uno o ambos padres y la Asunción individual de la identidad indígena, entre otros.

La comisión reconoce solamente a 65 grupos étnicos indígenas distinguidos entre sí sobre la base del criterio lingüístico. Los más grandes, en términos demográficos, son el nahua, el maya, el zapoteco, el mixteco, el otomí y el purépecha. Todos ellos son descendientes de los antiguos pueblos mesoamericanos. Los grupos menos numerosos son el kiliwa, asentado en el norte de Baja California y el lacandón de Chiapas, con apenas unas decenas de integrantes.

Inmigración en México

Inmigración en México

Sobre la inmigración hacia México, no fue masiva como en los Estados Unidos, Canadá, Argentina, Brasil o Uruguay, pero recibió innumerables comunidades de naciones muy lejanas, por ejemplo del continente asiático. La inmigración hacia México se compara más bien con la de otros países latinoamericanos como Perú, Chile, Colombia, Venezuela y Paraguay. Entre las principales comunidades extranjeras con fuerte presencia en el territorio nacional de muchos años atrás se encuentran las comunidades estadounidenses, españolas, portuguesas, alemanas, italianas, británicas, cubanas, francesas, chinas, rusas, libanesas, judías, gitanas, japonesas, chilenas, peruanas, coreanas, filipinas, griegas, irlandesas, suizas, húngaras, polaca, siria, turcas, entre otras.

La inmigración en México no ha tenido un impacto desbordante entre la población total en comparación con otros países, pero sí ha habido un incremento considerable en la población extranjera desde que México se consolidó como nación independiente, México es un país de inmigración creciente en los últimos años. Por la posición geográfica de México, el inmigrante llega a territorio nacional por motivos familiares, educativos, económicos, climatológicos, culturales y de tránsito lo cual ha dado la permanencia de extranjeros en todo el territorio. El país no ha buscado históricamente la inmigración masiva pero ha empezado a generarse repentinamente, en años anteriores se había buscado la atracción extranjera de una inmigración más selectiva a la que se sumaba una vieja tradición de asilo político por persecución religiosa o ideológica; por eso en México residen intelectuales, científicos y artistas venidos de otras naciones y que han contribuido en diversos campos científicos y artísticos del país a la par de los mexicanos que destacan en los mismos rubros.

México es también un país de emigrantes, es un caso peculiar; el 75 % de los emigrantes buscan como destino final a los Estados Unidos, por cada diez mexicanos que abandonan su país ingresan cuatro extranjeros a México de manera legal e ilegal; y deciden quedarse en el país por tiempo indefinido. El Instituto Nacional de Inmigración y el INEGI son las únicas instituciones que recopilan estadísticas oficiales sobre los extranjeros que tienen una estancia legal mayor a seis meses desde que ingresaron al país, sin embargo la difícil situación de control en las fronteras y aduanas nacionales impide tener un conteo exacto de ingreso de extranjeros, su origen y su destino. El 80 % de los extranjeros que viven en México provienen de países limítrofes (Estados Unidos y Guatemala), otras comunidades importantes provienen principalmente de naciones hispanohablantes, de las cuales sobresalen las comunidades españolas, colombianas, argentinas, cubanas entre otras, el resto de la inmigración proviene de diversas regiones del mundo. La entidad con mayor población extranjera es Baja California, le siguen Nuevo Leon, Jalisco, Distrito Federal, Tamaulipas, Chihuahua, Chiapas, Estado de México, Baja California Sur y Sonora.

Iniciado el siglo XXI hubo cambios importantes en la política de México que repercutieron en el incremento de residentes y naturalizados extranjeros. México muchas veces no ha sido un país de destino final como lo son los Estados Unidos, pero tiene una importante ubicación geográfica y estratégica que ha generado relaciones bilaterales e internacionales con los Estados Unidos y Canadá respecto al control migratorio. La globalización, el multiculturalismo, el trabajo y un acelerado índice de movilidad de los seres humanos seguirá incrementando la población extranjera de manera legal e ilegal dentro del territorio mexicano.

Creencias y religiones

Religión en México

México es el segundo país con mayor número de personas católicas en el mundo, después de Brasil, seguido por los Estados Unidos. A pesar de ello, el Estado mexicano es oficialmente laico desde que la separación entre las instituciones religiosas y la administración política de la nación quedó consagrada en la Constitución de 1857, y fue ratificada en la hoy vigente Constitución de 1917. José María Morelos señaló en sus escritos que no debería haber tolerancia para ninguna otra religión y la Constitución de 1824 declaró que la religión oficial de la República sería la católica, y a partir de la segunda mitad del siglo XX, se inició un proceso de introducción de credos diferentes al católico.

La década de 1920 fue marcada por un conflicto religioso conocido como la Guerra Cristera, en la cual muchos campesinos alentados por el clero se enfrentaron al gobierno federal que había decidido poner en vigencia las leyes constitucionales de 1917. Entre las medidas contempladas por la Carta Magna estaban la supresión de las órdenes monásticas y la cancelación de todo culto religioso. La guerra concluyó con un acuerdo entre las partes en conflicto (Iglesia católica y Estado), por medio del cual se definieron los respectivos campos de acción. Hasta la mitad de la década de 1990, la constitución mexicana no reconocía la existencia de ninguna agrupación religiosa. En 1993 se promulgó una ley mediante la cual el Estado les concedía personalidad jurídica como asociaciones religiosas. Este hecho permitió el restablecimiento de relaciones diplomáticas con la Santa Sede, a la cual el Estado mexicano no reconocía como entidad política.

Según las cifras del INEGI, la mayor parte de los mexicanos se declaran cristianos y en su mayoría católicos (casi 93 millones de adeptos según el censo de 2010).​ La segunda agrupación cristiana son los testigos de Jehová, que suman más de 1 millón de adeptos, convirtiendo a la congregación mexicana de esta rama cristiana en la segunda a nivel mundial. En tercer lugar se encuentra la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, cuyos miembros se conocen como mormones; le sigue la Iglesia de la Luz del Mundo, que tiene su centro en La Hermosa Provincia, una colonia de Guadalajara. Las denominaciones pentecostales tienen también una presencia importante, sobre todo en las ciudades de la frontera y en las comunidades indígenas. De hecho, las iglesias pentecostales juntas suman más de 1.3 millones de adeptos, que en números netos las colocan como el segundo credo cristiano en México. Cambia la situación cuando se consideran las diferentes denominaciones pentecostales como entidades separadas. Otras agrupaciones están en franco crecimiento, como la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, los menonitas y Adventistas del Séptimo Día. Los fenómenos migratorios han propiciado la proliferación de diferentes vertientes del cristianismo, incluidas ramas protestantes, cristianismo de rito oriental y de las iglesias ortodoxas.

Según Jacobo Grinberg-Zylberbaum (en textos editados por la Universidad Nacional Autónoma de México), es notable la pervivencia de rituales de tipo mágico-religioso de los antiguos grupos indígenas, no solo en los indígenas actuales sino en los mestizos y blancos que conforman la sociedad mexicana rural y urbana. Existe frecuentemente un sincretismo entre el chamanismo y la tradición católica. Otra religión de sincretismo popular en México (sobre todo en los últimos años) es la santería. Esto se debe principalmente a la gran cantidad de cubanos que se asentaron en el territorio tras la Revolución cubana (principalmente en estados como Veracruz y Yucatán). A pesar de que México también fue receptor de esclavos negros provenientes de África en el siglo XVI, el apogeo de estos cultos es relativamente nuevo.

La proporción de católicos es variable en diferentes ámbitos sociales. En las ciudades suele ser más baja, aunque hay algunas regiones indígenas en donde los integrantes de credos protestantes alcanzan el 30 por ciento. Incluso en algunas zonas de Chiapas la comunidad de indígenas musulmanes suma unos 5000 creyentes. La mayor diversidad religiosa se presenta en la zona norte del país, fronteriza con los Estados Unidos, y en el sureste, cuya población tiene un fuerte componente indígena. El centro, y especialmente la región del Bajío, es una región con una predominancia casi absolutamente católica, por ejemplo, en el estado de Guanajuato el 93,8 por ciento se declaran católicos, mientras que en Zacatecas el 93,4 por ciento y en Aguascalientes 93 por ciento son católicos.​ También es importante el número de personas que no profesan ninguna religión. Suman más de 2 millones del total de 84 millones de personas mayores de 5 años (cerca del 3 por ciento del universo contemplado en los tabulados del INEGI).

En ciertas regiones, la profesión de un credo diferente del católico es vista como una amenaza para la unidad comunitaria. Se argumenta que la religión católica forma parte de la identidad étnica, y que los protestantes no están dispuestos a participar de los usos y costumbres tradicionales (el tequio o trabajo comunitario, la participación en las fiestas patronales y cuestiones similares). La negativa de los protestantes se debe a que sus creencias religiosas no les permiten participar en el culto a las imágenes. En los casos extremos, la tensión entre católicos y protestantes ha dado lugar a la expulsión o incluso el asesinato de los protestantes en varios pueblos. Los casos más conocidos son los de San Juan Chamula,​ en Chiapas, y San Nicolás, en Ixmiquilpan,​ Hidalgo.

Un argumento similar fue presentado por un comité de antropólogos para solicitar al gobierno de la República la expulsión del Instituto Lingüístico de Verano (ILV), en el año 1979, al cual se acusó de promover la división de los pueblos indígenas al traducir la Biblia a los idiomas vernáculos y evangelizar en un credo protestante que amenazaba la integridad de las culturas populares. El gobierno mexicano prestó atención al llamamiento de los antropólogos y canceló el convenio que tenía celebrado con el ILV. Los conflictos también se han dado en otros ámbitos de la vida social. Por ejemplo, dado que los Testigos de Jehová tienen prohibida la rendición de honores a los símbolos patrios (algo que en las escuelas públicas de México se realiza cada lunes), los niños que han sido educados en esa religión eran expulsados de las escuelas públicas. Este tipo de problemas solo se resuelven con la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y no siempre con resultados favorables para los niños.

Existen algunas minorías religiosas como los practicantes de la fe musulmana con constante crecimiento, estimándose alrededor de 18 000 creyentes provenientes de países como Indonesia, Irak, Irán, Egipto, Palestina, Líbano, Marruecos, Chile y España​ La primera mezquita en México se construyó en la ciudad de Torreón, Coahuila, bajo el patrocinio de un empresario libanés.2​ Llama la atención la aceptación de fe musulmana entre comunidades indígenas en San Cristóbal de las Casas, desde 1992 hay presencia islámica entre 500 indígenas tzotziles y tzeltales que después de haber sido católicos o evangélicos. Así comenzó nuevos estudios sobre el abuso de líderes religiosos dentro las comunidades indígenas pese a que islám no desapareció, comenzó una mayor observación civil y judicial en estos casos, después de la expulsión del musulmán español.

Es también reconocida una fuerte presencia cualitativa más que cuantitativa de fieles de la religión judía que se estima una población de 67 400 individuos, sobre todo en la capital y su zona metropolitana (en Polanco, Tecamachalco, Interlomas, Santa Fe, Satélite y en el Centro Histórico), en grandes centros urbanos como Guadalajara, Monterrey y en algunas zonas costeras portuarias como Veracruz y Cancún.

En el norte de la República existen comunidades mormonas algo herméticas en estados como Chihuahua y Puebla; también existe una fuerte presencia de menonitas, cuya mayor concentración se encuentra en Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua, aunque también hay comunidades importantes en otras ciudades del norte y el sureste de la República, así como en la capital del país.

En la capital del país y en las ciudades más pobladas existen practicantes de religiones sincréticas, nuevas y orientales, sectas y otras creencias importadas a raíz del complejo fenómeno de la globalización, como el budismo (zen y tibetano), hinduismo, sijismo, Islam sufí, Hare Krisna, unitarismo universalista, rastafarianismo, movimientos de sanación pránica, etc.

El impacto de la religión católica en México ha provocado también una fusión de elementos. Más allá de las iglesias y denominaciones religiosas, persiste en México un fenómeno que algunos antropólogos y sociólogos llaman religión popular, esto es, la religión tal y como la práctica y entiende el pueblo. En México, el componente principal es la religión católica, a la que se han adherido elementos de otras creencias, ya de origen prehispánico, africano o asiático. En general, la religiosidad popular es vista con malos ojos por las religiones estructuradas institucionalmente. Uno de los casos más ejemplares de la religiosidad popular es el culto a la Santa Muerte. La jerarquía católica se empeña en calificarla como culto satánico. Sin embargo, la mayor parte de las personas que profesan este culto se declaran a sí mismos creyentes católicos, y consideran que no hay ninguna contradicción entre los homenajes que brindan a la Niña Blanca y la adoración a Dios. Otros ejemplos son las representaciones de la Pasión de Cristo y la celebración del Día de Muertos, que se realizan en el marco del imaginario cristiano católico, pero bajo una reinterpretación muy particular de sus protagonistas.

Lenguas

Lenguas de México

Estadistíca de las lenguas indígenas en México

Pagoda de la Amistad, monumento a la inmigración china de Mexicali, Baja California.

El mercado de Medellín es uno de los puntos de reunión de colombianos que residen en la Ciudad de México.

Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de los católicos mexicanos. México es el segundo país con más católicos en el mundo después de Brasil.

Principales lenguas originarias de México

Población extranjera (2010)​

N.°

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

13

14

15

16

17

18

19

20

Ofrenda del Día de Muertos.

Hab.

738 103

77 069

35 322

13 922

13 735

13 696

10 215

10 991

10 063

8 088

7 943

7 163

6 655

6 214

5 886

5 267

4 532

3 960

3 572

43 799

Lengua o idioma

náhuatl (Nāhuatlahtōlli)

maya (Maaya t'aan)

mixteco (Tu'un sávi)

tzeltal (K'op o winik atel)

zapoteco (Diidxazá)

tzotzil (Batsil k'op)

otomí (Hñä hñü)

totonaca (Tachihuiin)

mazateco (Ha shuta enima)

chol (Ch'ol)

Hablantes

1 544 968

786 113

471 710

445 856

425 123

404 704

284 992

244 033

223 073

212 117

1 No incluye al español, hablado por 97 % de la población.

Fuente: INEGI (2010)

Lenguas nacionales

La Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas reconoce como lenguas nacionales al español y a 65 lenguas indígenas mexicanas.​ El español es la lengua dominante en asuntos oficiales y es el idioma materno de la mayoría de los mexicanos.

Un 7 % de la población habla una lengua indígena. El gobierno reconoce oficialmente 63 lenguas indígenas —agrupando las variedades similares que para algunos lingüistas deberían ser considerados como lenguas diferentes—. Entre las lenguas indígenas, las que cuentan con el mayor número de hablantes son el náhuatl y el maya yucateco; juntas, suman más de dos millones de personas. El caso opuesto es el del maya lacandón, cuyo número de hablantes no llega a los 100. Más evidente aún es el caso de lenguas como el kiliwa, cuyos hablantes se estiman entre 10 y 50 individuos (la información varía según las diversas fuentes), problema que se acentúa debido al aislamiento geográfico de las familias kiliwa,​ igualmente significativo es el caso de los hablantes del dialecto zoque ayapaneco​ que debido a recientes investigaciones, se sabe que son únicamente dos individuos que además no ejercen el uso del idioma y por lo tanto se considera extinto. La SEP ha establecido sistemas de educación bilingüe en las comunidades indígenas y rurales debido a la necesidad de comunicación con la mayoría hispanohablante que se suscitó —de facto—; un porcentaje considerable de la población indígena es bilingüe o trilingüe.

Lenguas alóctonas

Debido a la cercanía con Estados Unidos, la presencia del inglés es constante, especialmente en los centros urbanos, en la música y en el cine; además es muy común en el ambiente de negocios por las actividades económicas que México tiene con el resto del mundo.

De las lenguas llevadas a México por los inmigrantes europeos no españoles, llama la atención el caso del véneto chipileño, hablado en Chipilo, ciudad poblana fundada en 1882 por inmigrantes italianos. Hoy en día, casi todos los residentes de la ciudad utilizan el véneto en sus actividades cotidianas. El véneto también se escucha en Veracruz, en Huatusco y Colonia Manuel González. En México se encuentra la variante dialectal más similar al idioma que se habla actualmente en Venecia; además, México se halla entre los primeros lugares en número de hablantes del veneciano, al lado de Italia, Eslovenia y Croacia.

Otro caso similar es el del Plautdietsch (o Plattdeutsch), lengua clasificada como bajo sajón (o «bajo alemán») que se habla en las comunidades menonitas en los estados de Chihuahua, Zacatecas, Durango y Campeche.​

El francés también se escucha en el estado de Veracruz, con una colonización francesa en este estado, particularmente en los poblados de Jicaltepec, Perote, San Rafael y Mentidero. El italiano que se habla en Zentla, la Riviera Maya, la Península de Baja California y la Ciudad de México. Otro caso es el alemán en la zona del Soconusco, Chiapas, donde se instalaron colonias alemanas y en la capital del estado de Puebla[ ya que la armadora Volkswagen se encuentra ahí, también hay presencia de comunidades alemanas en Sinaloa como las de Mazatlán y Culiacán.

Se tiene una presencia importante de españoles bilingües en territorio mexicano, esto se dio durante la guerra civil española bajo el gobierno de los ex-presidentes Lázaro Cárdenas del Río y Manuel Ávila Camacho. En los últimos años han llegado nuevos migrantes españoles y entre ellos destacan los de habla catalana que son los más numerosos con casi 7 500 hablantes bilingües concentrados en la Distrito Federal, Puebla y Quintana Roo, le siguen los de habla vasca con casi 5 000 hablantes bilingües concentrados en las el Distrito Federal, Nuevo León y Colima y en menor escala se tiene a los gallegos bilingües que suman unos 5000 hablantes dentro del Distrito Federal, Estado de México, Veracruz y Jalisco. Aún se puede aprender y enseñar estas lenguas en México por los esfuerzos realizados de la embajada española, se puede aprender catalán en el CELE de ciudad universitaria de la UNAM o en el Orfeó Català, vasco en la Casa Vasca ubicada en Polanco y gallego en los centros de La Galleguidad ubicadas en la Ciudad de México y en Guadalajara.

La cifra de hablantes de árabe se estima mayor a los diez millares, casi todos provenientes de Líbano y la mayoría bilingües. Existen también minorías sirias, marroquíes, egipcias, argelinas, palestinas e iraquíes. Hay también un alto número de hablantes de hebreo, yidish y sefardí puesto que la comunidad judía tiene gran presencia en el país y cuya población total se estima en más de 50 000 individuos.​ Son igualmente bilingües.

Existen también colonias numerosas de chinos, en la Ciudad de México, Mexicali, Tijuana, Ensenada, Rosarito, Tecate, San Felipe y San Quintín; de japoneses, coreanos y filipinos, principalmente en la capital; en donde se habla la lengua de origen y el español.

Salvo el castellano, ninguna otra lengua europea es considerada lengua nacional, aun si su número de hablantes fuera mayor al de alguna lengua indígena. Por lo tanto, no se contemplan en asuntos como la educación pública, ni en la impartición de justicia.

Lenguaje de señas

Se estima que existen entre 87 000 a 100 000 personas que practican la lengua de señas mexicana,​ entre 400~500 la lengua de señas maya yucateco​ y 13 de la lengua de señas de Tijuana.en: Asociación de Intérpretes y Traductores de Lengua de Señas de Baja California. Consultado el 21-08-2012.</ref>

Hasta el momento no se tiene una estimación del número de personas de la lengua de signos americana, empleada por residentes estadounidensesy canadienses, así como por hijos de inmigrantes mexicanos.

Braille español

En 2010, existían un total de 1 292 201 personas con un grado de discapacidad visual (27,2 % del total de discapacitados a nivel nacional)​ por lo que se cree que solo un 10 por ciento de estas personas leen el alfabeto braille español, es decir, aproximadamente 130 000. Se desconoce la cantidad de lectores de braille inglés residentes en el país.

Educación

Educación en México y Educación superior pública en México.

México tiene una de las tradiciones más antiguas en materia educativa en el mundo, desde el imperio azteca que fue la primera civilización registrada que impuso la educación universal obligatoria para todos sus ciudadanos, aunque con diferencias según el sexo de los individuos.​ Aunque los aztecas y mayas ya tenían su propia escritura, idioma, arte y cultura, fue luego de la conquista española, en el siglo XVI que se introdujo el idioma español; además se creó, desde ese siglo, todo un sistema educativo al estilo europeo, reemplazando al sistema azteca.​

La Constitución de México establece en su artículo tercero, que el estado impartirá educación preescolar, primaria, secundaria y media superior de manera laica, gratuita y obligatoria;​ para tal efecto, fue creada la Secretaría de Educación Pública el 3 de octubre de 1921.​

México tiene una de las tasas más altas en relación de docentes con respecto a estudiantes en el mundo, con 26 alumnos por maestro en todo el país.​ Los alumnos del país están ubicados en el lugar 48 de los 65 países más desarrollados,​ y tercero en América Latina, después de Chile y Uruguay, según el Informe PISA de 2009.​ Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, México tiene el último lugar en cuanto a la calidad educativa, así como también con un nivel de los más bajos en inversión en porcentaje del PIB, aproximadamente 5 % anual. Los mexicanos promedio leen la mitad de un libro anualmente además de que el salario de un docente es 20 veces menos que el de un legislador.​

En el país se han reducido de manera importante los niveles de analfabetismo en los últimos 40 años, al pasar de un 25,8 % en 1970 a un 8,4 % en 2005,​ lo que coloca al país cerca de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio en materia de alfabetización según la SEP y la UNESCO.​ La población analfabeta fue del 7,3 % en 2010,​ aunque se estima que existen 33 millones (29 % de la población) de analfabetas funcionales en el país.​

El 21 de septiembre de 1551 se creó la primera universidad en México que fue la Real y Pontificia Universidad de México, inaugurando sus cursos el 25 de enero de 1553.​ El 22 de septiembre de 1910 fue fundada la Universidad Nacional Autónoma de México, con el nombre de Universidad Nacional de México,​ considerada la máxima casa de estudios del país​ y que actualmente cuenta con tres laureados del Premio Nobel: Octavio Paz (literatura), Alfonso García Robles (paz) y Mario J. Molina (química).​ La UNAM en la actualidad es considerada la segunda mejor universidad de Iberoamérica.​ En educación superior, también destacan el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Autónoma Metropolitana en la capital del país, mientras que en el interior del país sobresalen la Universidad de Guadalajara, la Universidad Autónoma de Nuevo León, la Universidad Autónoma de Puebla, el Tecnológico de Monterrey, la Universidad de Guanajuato, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y la Universidad Autónoma de Baja California, todas ellas clasificadas entre las 100 mejores de América Latina.229​ El modelo educativo de las universidades tecnológicas es un eslabón en el sistema de educación superior mexicano, producto de los estudios que realizó la SEP, los cuales compararon los esquemas de enseñanza en México con los usados por países desarrollados.​ Para 2010 existían 123 universidades tecnológicas en todo el país.

Cultura

Cultura de México

Símbolos patrios

El Himno Nacional Mexicano, la bandera de México y el Escudo Nacional de México son los símbolos patrios de México que representan la identidad de la patria y refuerzan un sentimiento de pertenencia que busca la unión de aquellos que habitan el país. En esta categoría se agrupan los símbolos que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos reconoce como propios de la Nación mexicana, los cuales han ido cambiando a través de la historia.

Niños estudiantes en Monterrey, Nuevo León.

Biblioteca Pública de la UMSNH

Bandera mexicana en el zócalo de la Ciudad de México

Lo mexicano

Nacionalismo mexicano

En términos étnicos y culturales, lo mexicano corresponde únicamente a todo aquello que es referido a la cultura mexica; por lo tanto, étnicamente los mexicanos son aquellos a quienes se conoce también como pueblos nahuas y cuya lengua es el idioma mexicano.​ Existe una fuerte discusión para definir lo mexicano; hay dos vertientes completamente divididas: la étnica y cultural, que se enfoca exclusivamente al pueblo mesoamericano llamado pueblo mexica, y la vertiente legal-administrativa del territorio denominado México. En términos legales y de conformidad con la Constitución, mexicano es aquel ciudadano o ciudadana que haya nacido dentro del territorio de los Estados Unidos Mexicanos o bien, aquel que haya decidido adoptar la ciudadanía mexicana.

Lo mexicano podría ser aquello que caracteriza al ser de México y su pueblo; sin embargo, es un concepto étnico que solo define la identidad mestiza que se había venido relacionando por mucho tiempo y que se ve limitada respecto a la diversidad étnica del país. Se trata de una construcción intelectual producto de los acercamientos de especialistas a la realidad cultural del país. Al intentar capturar en una sola figura la realidad multicultural de México, el resultado del análisis intelectual ha producido una serie de estereotipos y lugares comunes sobre lo que es ser mexicano. Este discurso acerca de lo mexicano ha sido empleado en el campo político para legitimar el poder, y al mismo tiempo se impone a la población del país como un hecho fuera de toda duda

La construcción intelectual del mestizo está en diálogo con el triunfo del nacionalismo revolucionario, que nació después de la Revolución de 1910. En la reflexión sobre el asunto (el carácter de lo mexicano, la mexicanidad, la definición de lo mexicano) han participado, entre otros: José Vasconcelos,​ Samuel Ramos,​ Emilio Uranga,​ José Gaos, Leopoldo Zea, Jorge Portilla, Santiago Ramírez, Salvador Pérez Nevares, Roger Bartra, José del Val, Arturo Warman, Aniceto Aramoni, Rogelio Díaz Guerrero, Ezequiel Adeodato Chávez Lavista, Mauro Rodríguez Estrada y Carlos Chilpa Navarrete.​ En este tema específico, ocupa un lugar privilegiado Octavio Paz, autor de El laberinto de la soledad.

Música

Música académica

Música clásica de México

Compositores mexicanos de música clásica

Algunos de los más reconocidos compositores mexicanos de música académica son, en orden alfabético:

Ópera

Ópera mexicana

En 1711 se estrenó en la Ciudad de México la ópera La Parténope con música de Manuel de Sumaya,​ maestro de la capilla catedralicia junto con Francisco López Capillas y Juan Gutiérrez de Padilla, uno de los más grandes compositores barrocos mexicanos, la especial importancia de esta ópera es que es la primera compuesta en América del Norte, esta ópera da inicio a la fecunda y aún poco estudiada historia de la creación operística mexicana no interrumpida desde entonces durante trescientos años.

La ópera Guatemotzín, de Aniceto Ortega, es el primer intento consciente por incorporar elementos nativos a las características formales de la ópera. Dentro de la producción operística mexicana del siglo XIX sobresalen la ópera Agorante, rey de la Nubia de Miguel Meneses, estrenada durante las festividades conmemorativas por el cumpleaños del emperador Maximiliano I de México, las óperas Pirro de Aragón de Leonardo Canales, Keofar de Felipe Villanueva y ante todo la producción operística de Melesio Morales, el compositor mexicano de óperas más importante del siglo XIX, cuyas obras tuvieron gran éxito entre el público de la Ciudad de México y que se llegaron a estrenar en Europa. En la primera mitad del siglo XX sobresalen en la creación operística mexicana Julián Carrillo, Sofía Cancino de Cuevas, José F. Vásquez entre otros, todos ellos fueron relegados por la historiografía musical oficial que tan solo reconoció la obra de los compositores nacionalistas.

Desde finales del siglo XX hay un creciente interés de los compositores por escribir ópera. Entre los compositores mexicanos de inicios del siglo XXI que sobresalen con sus óperas debe mencionarse a Federico Ibarra, Daniel Catán, Víctor Rasgado, Luis Jaime Cortez, Julio Estrada, Gabriela Ortiz entre otros.

La difusión de la ópera mexicana es casi nula por varias razones de ellas sobresalen dos, durante el periodo inmediato a la Revolución Mexicana, los gobiernos en su mayoría de muy bajo nivel educativo y aún analfabetas mandaron destruir los teatros de ópera existentes en la Ciudad de México. El segundo factor para la poca difusión de la cultura mexicana operística es que las autoridades correspondientes no programan las obras. Aún después del término de la Dictadura Perfecta y la restauración de la Democracia en México en el año 2000, las autoridades culturales no se han preocupado por enmendar esta política de desconocimiento de la cultura mexicana operística. Finalmente, la falta de un teatro de ópera exclusivo para la difusión de la cultura operística mexicana, finalmente debe añadirse que el 98 % de la música compuesta en México jamás ha sido publicada, de esto se deduce que una de las mayores necesidades es un programa especial de rescate, edición y publicación de la música de los compositores mexicanos.

Música instrumental y jazz

Algunos artistas destacados han sido el trompetista Rafael Méndez, el teclista y compositor Juan García Esquivel, el baterista Tino Contreras, el pianista y compositor Eugenio Toussaint y el baterista Antonio Sánchez.

Música popular y folclórica

Música folclórica de México

La música mexicana es el resultado de diversas influencias. Se sabe muy poco de la música prehispánica, aunque son abundantes los grupos que reivindican esa tradición a lo largo de todo el país. La danza del Venado, de los indios yaquis de Sonora y mayos de Sonora y Sinaloa, es uno de los pocos testimonios de la música prehispánica que han persistido hasta nuestros días, tanto en su instrumentación como en la lírica; aunque también existen registros de sones del costumbre de otras etnias como los tének de San Luis Potosí y su danza del tigrillo o los huaves de Oaxaca y sus sones de la tortuga, etc. En los pueblos precolombinos, el único instrumento de cuerda usado era el arco percutor y la música era más rítmica y creadora de atmósferas que melódica. También el eeneg (monocordio), de la familia de los cordófonos, es utilizado por los komkaak. Entre los instrumentos que se utilizaban está el teponaztli y el huehuetl, siendo el primero un instrumento idiófono y el segundo un instrumento membranófono; las ocarinas y flautas de barro o carrizo, raspadores de hueso o de madera, y cascabeles. Tras la llegada de los españoles, los indígenas aprendieron de los misioneros la música europea. Muchas de las danzas de Conquista que se practican en las comunidades indígenas del país tienen origen en ese tiempo; igual que ciertos géneros asociados con el culto católico, como la danza de Matachines y el son de Concheros, entre otros. En Tabasco, en la ciudad de Tenosique, cada año se celebra el carnaval, que muchos dicen es el más raro del mundo, el cual inicia con la danza del pochó. La música indígena endémica, también se vio fuertemente influenciada por las danzas de los esclavos y los negros cimarrones, cosa que es más fácil de apreciar en la música de las comunidades indígenas de Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Tabasco, entre otros.

Internacionalmente conocido es el conjunto del mariachi, asociado a las grandes figuras de la "canción mexicana" ranchera, que tuvo su período de florecimiento entre las décadas de 1940 a 1970. Procedente del occidente de México, específicamente del estado de Jalisco, el mariachi era originalmente un conjunto folclórico e indígena, y su indumentaria nada tenía que ver con la del charro (es decir, el traje de los ricos hacendados ganaderos). Interpretaban "sones de mariachi" hasta su llegada a la Ciudad de México, a principios del siglo XX donde se transformaron (y continúan haciéndolo) y comenzaron a tocar "canciones bravías", corridos y boleros adaptándolos a su estilo. Lucha Reyes fue una de las primeras figuras que grabó éxitos acompañada de mariachi. En la "Época de Oro" del cine mexicano, los mariachis se dieron a conocer al mundo con las películas de Jorge Negrete y Pedro Infante. Con Javier Solís se pone de moda el bolero acompañado de mariachi, con Miguel Aceves Mejía se incorpora el falsete del huapango y con José Alfredo Jiménez se retoman los valores provincianos de la gente pobre en las ciudades. Actualmente la música ranchera acompañada con mariachi sigue teniendo importantes intérpretes y compositores que han rebasado las fronteras nacionales surgiendo un género musical propio que año con año diversos cantantes reciben premiaciones, entre los cantantes del momento más reconocidos por su trayectoria y popularidad en muchas partes del mundo está Vicente Fernández y Juan Gabriel.

El son es una música en la cual se mezclan las influencias indígenas, españolas y africanas, incluso asiáticas en algunos casos. Se trata de un género con ritmo de 6/8, cuya instrumentación varía de región en región. Además de los ya señalados sones de mariachi, hay son jarocho, son huasteco (huapango), son abajeño y muchos más. Géneros de aparición más tardía son la jarana y la trova yucateca, que se cultivan en la península de Yucatán, y que recibieron influencia caribeña (especialmente del son cubano) e incluso andina (bambuco colombiano); y la chilena, originaria de los estados de Guerrero y Oaxaca, la chilena de Costa Chica recibió la influencia de la cueca chilena y la marinera peruana.

El jarabe es una sucesión continua de sones y danzas (algo así como una "suite" mexicana) el nombre viene del tiempo en el que los "boticarios" (farmacéuticos) elaboraban remedios combinando diversos elementos llamados "jarabes". Existen los jarabes tapatío, mixteco, del valle, tlaxcalteca, michoacano, etc.

A principios del siglo XX y hasta fines de los años 30, con la influencia del romanticismo tardío, tuvo su auge la llamada "canción fina mexicana" (término no muy claro) muy en el gusto popular no obstante que era interpretada por cantantes líricos, como Pedro Vargas, Álvaro Carrillo y Nicolás Urcelay. Algunos de los compositores más notables fueron Agustín Lara, María Grever y Consuelo Velázquez influidos por el estilo de los compositores mexicanos e italianosde fines del siglo XIX.

El bolero, que llegó del Caribe a México a través de Yucatán, se convirtió en uno de los géneros favoritos del público. Durante las décadas de 1940 a 1960, muchos tríos de guitarras y voces armonizadas, como Los Panchos fueron célebres. Recientemente el bolero ha recobrado popularidad.

Dentro de los grandes cantantes de música folclórica mexicana se encuentran Óscar Chávez, Tehua (María del Rosario Graciela Rayas Trejo), Gabino Palomares, autor de la emblemática canción La maldición de Malinche, Guillermo Velázquez y Amparo Ochoa, quienes basan sus canciones en raíces indígenas y al mismo tiempo componen canciones tratando problemáticas de las culturas indígenas. Erasmo Palma es un violinista rarámuri que ha logrado destacar en otros países con su música tradicional y cantos en su lengua materna y en castellano.

Otras intérpretes de la música tradicional mexicana son: Jaramar, Alejandra Robles, Susana Harp, Geo Meneses y Lila Downs, esta última canta en diversas lenguas, principalmente en español e inglés. En su estilo musical reivindica las raíces de los pueblos indígenas mexicanos, entre ellos el mixteco, zapoteco, purépecha, maya y náhuatl, además de las música regional de México y el mundo como la música ranchera, el son, la chilena, la cumbia colombiana, el bolero, el pop-rock, el jazz, la bossa nova, entre otros ritmos y géneros musicales.

Música popular contemporánea

La música endógena incluye el mariachi, el norteño (grupero), la banda duranguense y sinaloense. La música moderna hace su aparición en los 50 así como el movimiento del rock and roll en México y es cantado en castellano como parte del fenómeno musical mundial. El rock mexicano se fue desarrollando por medio de la creciente cultura urbana a finales de los años 60, que revoluciona el pensamiento y el baile en estilo libre de expresión. Eventos masivos y festivales nacen en los 70, como es el caso histórico del festival Avándaro a partir de ahí fueron censuradas y reprimidas las manifestaciones contemporáneas artísticas.

La música contemporánea, además del rock mexicano (o rock nacional, representado por Maná, El Tri, Molotov, Caifanes, Café Tacvba, Julieta Venegas y Panda, entre otros), el heavy metal, la electrónica, el pop, el punk, el reggae y la música alternativa. El Hip-hop o rap también es muy escuchado en México, quienes lo representan mayoritariamente son el grupo Cartel de Santa, cantantes como Pato Machete, C-Kan, MC Davo, y el fallecido Adán Zapatade la Mente En Blanco. Como parte del multiculturalismo global en la década de 1980 se manifiestan estilos, actitudes y sonidos nuevos como el rock progresivo con fusión de instrumentos sinfónicos y étnicos, el heavy metal, el punk, el reggae, etc. Estos llegan a combinarse con sonidos mexicanos dando lugar a diversas manifestaciones musicales dentro de un mismo campo.

El mariachi en su forma más comercial, se ha modificado para dar lugar a arreglos (mariachi light) y ejecutar canciones más parecidas a una balada que a un son o una canción ranchera. Sus intérpretes son producto de las grandes empresas de televisión.

La música de banda sinaloense ha transformado la tradicional "banda de pueblo" (de metales y alientos) en un fenómeno mediático y comercial, también urbano debido a la incesante migración de campesinos a las grandes ciudades. Junto con la "Banda Sinaloense", el género más difundido por algunos musicólogos representa la asimilación al sur del Estados Unidos a su vez "chicanizado" y tiene una enorme aceptación en todo el país. Consiste en una combinación de la música norteña con el "country" (que algunos etnomusicólogos afirman, nació en Coahuila), la balada de los años 1970, el y la cumbia, género importado y asimilado desde Colombia. Surge durante los años 90 con "grupos" de ejecutantes con rasgos mexicanos y ataviados como vaqueros estadounidenses y han ido sustituyendo los instrumentos norteños: tololoche, redoba y acordeón por el bajo eléctrico, batería y sintetizador.

La música tropical ocupa un gran espacio de afición en varias regiones del país, derivado principalmente de la llegada de ritmos tropicales desde la isla de Cubadesde los años de 1920 popularizado en los filmes de la época dorada del cine mexicano, así el Cha-cha-cha y el Mambo invaden la radio de los años 40 y 50, mimetizándose a la idiosincrasia del mexicano, Dámaso Pérez Prado compone Mambos dedicados a las instituciones educativas más grandes de México la UNAM y al IPN, Sonora Matancera se vuelve un ícono de Cuba en México. El músico mexicano Tony Camargo es uno de los más grandes representantes de esta música y pionero de la misma en el país, su éxito "El año viejo" le llevó a la cúspide y se volvió un clásico hasta la actualidad. Sin embargo otros ritmos tropicales llegan al país, el Guaguancó, Boogaloo entre otros, comienzan a grabarse por artistas mexicanos, Sonora Santanera se vuelve la más popular al imitar el estilo de las orquestas cubanas con los boleros tropicales entre otros ritmos, pero a partir de los años 1960 proveniente de otros países del Caribe y también de Estados Unidos, llega la Salsa, además, desde Colombia, llega la cumbia, todos estos ritmos en conjunto se asimilaron por grupos musicales mexicanos formando al "género tropical", la popularidad a lo largo de varias décadas ha hecho se formen variantes tropicales locales que se han mezclado con la música folclórica mexicana, ejemplos como la cumbia mexicana son parte de esta fusión, de la cual, la agrupación de mayor éxito en años recientes ha sido Los Ángeles Azules. El fenómeno sonidero y sus bailes callejeros también es derivado de esta afición a la música tropical en el país.

Danza

Baile folclórico de México

La danza de los pueblos de México tiene un conocimiento sagrado hacia los fenómenos naturales, deidades, seres vivos y la cotidianidad de la vida. La música o el sonido de algún objeto acompañan el movimiento corporal del ser humano para expresar su sentir por el movimiento de su cuerpo. La Danza del Venado es una danza ritual celebrada por los indios yaquis y mayos de los estados mexicanos de Sinaloa y Sonora. Esta danza es una dramatización de la cacería del venado, héroe cultural de estos pueblos, por parte de los paskolas (cazadores).

Durante la colonia los hacendados españoles y criollos realizaban magníficas fiestas para el Carnaval; a estas fiestas les estaba negado el acceso a los mestizos e indígenas. Durante las fiestas los más ricos hacían un alarde de riqueza utilizando ropas recargadas de adornos y telas​ A manera de sátira las castas segregadas comenzaron a realizar disfraces y celebraciones para parodiar a los blancos; para ello utilizaron máscaras rosadas con un mentón muy prominente (para no ser reconocidos), trajes a imitación de los suntuosos utilizados por los blancos con una exagerada ornamentación de espejos, cuentas y chaquiras así como sombreros cónicos. Entre las danzas más destacadas están la de los chinelos en Morelos, los parachicos en Chiapas y los carnavales de Tlaxcala.

Durante la colonia el jarabe se fue propagado por buena parte del occidente, centro y sureste de México. La razón de que se haya impuesto este nombre tanto al baile como a la danza que lo acompaña es incierta. Se ha propuesto, por ejemplo, que se trate de una palabra de origen árabe con la que se designa felicidad o fiesta. También se ha planteado la posibilidad de que el nombre del género provenga de su carácter de mezcla de varios aires musicales en una sola pieza. Los carnavales son otra herencia cultural europea con una sincretismo de hispanidad e indigenismo muy marcado, los carnavales fue la expresión popular de comparsas y música pagana para manifestar el sentimiento del pueblo antes de comenzar las celebraciones de la Semana Santa; así, se muestran las raíces prehispánicas en el Carnaval de Tenosique en Tabasco, la imagen del rostro español se muestra en las danzas coloniales y comparsas carnavalescas de chinelos en Morelos, huehues en Tlaxcala y de parachicos en Chiapas. Desde el año de 1849 se celebra el Carnaval de Chimalhuacan uno de los más antiguos del país. Otros carnavales mexicanos de gran importancia son: el Carnaval de Tlaxcala que destaca por sus elementos hispánicos e indígenas.

De todos los jarabes mexicanos, el más conocido a nivel internacional quizá sea el jarabe tapatío, originario de Jalisco, y ejecutado por el conjunto denominado mariachi. Existen otros jarabes mexicanos como el jarabe michoacano, el jarabe guerrerense, el jarabe mixteco o el jarabe mazahua. En el porfiriato llegan ritmos provenientes de Europa como las polkas y mazurcas bailadas en Polonia y la antigua Checoslovaquia que se adaptan al baile popular de los norteños de México, en la península de Baja California se bailan los chaveranes que provienen de Arkansas en los Estados Unidos. El valsque llegó de Austria y se propagó entre la sociedad mexicana de la época adquiriendo una identidad propia en este país. El danzón, el son cubano y el paso doble se incorporaron rápidamente al baile popular de los mexicanos, las orquestas y bandas de vientos acompañan el paso de estos bailes.

Literatura

Literatura de México

La literatura mexicana ha cobijado a diversos escritores tanto de esa nacionalidad como de otros extranjeros que, por diversas razones, han escrito y editado sus obras en México. Así, los mexicanos Amado Nervo, Alfonso Reyes, José Juan Tablada, Martín Luis Guzmán, Xavier Villaurrutia, Salvador Novo, Juan Rulfo, Octavio Paz,​ José Revueltas, Rosario Castellanos, Juan José Arreola, Jaime Sabines, Carlos Monsiváis, Carlos Fuentes, José Agustín, José Emilio Pacheco y Carlos Montemayor han sido algunos de los mejores exponentes del siglo XX y de lo que va del siglo XXI. Junto a ellos, es posible incluir también al escritor y cineasta español Luis Buñuel y a la novelista francesa Marguerite Duras, quienes en diversos momentos de sus vidas han vivido y editado en español para editoriales mexicanas; del mismo modo en que, en el ámbito político, el teórico del marxismo León Trotsky vivió en la Ciudad de México y editó su última obra. Muchos de los grandes autores de México han visto su obra editada por el Fondo de Cultura Económica.

En el género narrativo, el escritor Joaquín Fernández de Lizardi es considerado como el autor de la primera novela en el México independiente;​ los representantes mexicanos más destacados de este género en la época contemporánea son Juan Rulfo, Juan José Arreola, Carlos Fuentes, Agustín Yáñez, Elena Poniatowska, Fernando del Paso, José Agustín, Rosario Castellanos, Elena Garro, Juan Villoro, Sergio Pitol, Parménides García Saldaña, José Emilio Pacheco, Daniel Sada, Jorge Volpi, entre otros.​

Pintura

Pintura de México

La pintura es una de las artes más antiguas de México. La pintura rupestre en territorio mexicano tiene unos 7500 años de antigüedad, y se ha manifestado en las cuevas de la península de Baja California. El México prehispánico está presente en edificios y cuevas, en los códices mexicas, en la cerámica, en los atuendos, etc.; ejemplo de ello son las pinturas murales mayas de Bonampak o las de Teotihuacán, las de Cacaxtlay las de Monte Albán.

La pintura mural tuvo un importante florecimiento durante el siglo XVI, lo mismo en construcciones religiosas como en casas de linaje; tal es el caso de los conventos de Acolman, Actopan, Huejotzingo, Tecamachalco y Zinacantepec. Se dice que fueron principalmente pintores indígenas dirigidos por frailes los que las realizaron. Estos se manifestaron también en manuscritos ilustrados como el Códice Mendocino.

Por un tiempo se creyó que el primer pintor europeo radicado en la Nueva España fue Rodrigo de Cifuentes, artista apócrifo a quien incluso llegó a atribuírsele obras como El bautizo de los caciques de Tlaxcala, pintura del retablo mayor del Ex Convento de San Francisco en Tlaxcala. Entre los pintores nativos estuvo Marcos Aquino. La religiosidad de los novohispanos hizo que la pintura fuera importante para la evangelización de la sociedad, los frailes se dieron cuenta de las habilidades gráficas de los indígenas, quienes enriquecieron el estilo barroco y manierista. Fue relevante la llegada de múltiples pintores europeos y de algunos alumnos novohispanos, como Juan Correa, Cristóbal Villalpando o Miguel Cabrera, quienes hicieron de los muros y retablos la principal fuente de expresión ideológica y política de los artistas.

La pintura del siglo XIX tuvo una influencia romántica muy marcada, los paisajes y los retratos fueron la mayor expresión de esta época. Hermenegildo Bustos es uno de los pintores más apreciados de la historiografía del arte mexicano. Destacan también en estos años Santiago Rebull, José Salomé Pina, Félix Parra, Eugenio Landesio y su célebre discípulo, el paisajista José María Velasco Gómez, así como Julio Ruelas.

La pintura mexicana del siglo XX ha alcanzado renombre mundial con figuras como David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Joaquín Clausell, Frida Kahlo y Diego Rivera, generación de idealistas que marcaron la imagen del México moderno ante fuertes críticas sociales y económicas. La escuela oaxaqueña rápidamente obtuvo fama y prestigio, difusión de una cultura ancestral y moderna, se observa la libertad de diseño en cuento al color y la textura de los lienzos y murales como periodo de transición entre el siglo XX y el siglo XXI.

Algunos de los pintores más destacados en el siglo XXI: Patricia Calvo Guzmán. Estudió pintura en Beijing. Su obra, de marcada influencia oriental, rememora las figuras de papel recortado de México y de China, mezclándolos con una rica gama cromática; Eliseo Garza Aguilar, pintor y performistaconsiderado entre los principales exponentes del arte provocador y reflexivo del Tercer Milenio; en busca de una respuesta crítica de los espectadores, combina su obra pictórica en las performances con el histrionismo teatral; Pilar Goutas, pintora que utiliza el óleo sobre soporte de amate, con fuerte influencia de Jackson Pollock y la caligrafía china; Rafael Torres Correa fija su residencia en México en el 2001 y se integra al taller de arte contemporáneo “La Polilla” en Guadalajara, y realiza diversos proyectos plásticos y escenográficos.

A lo largo de la historia varios destacados pintores de distintas nacionalidades han plasmado en sus obras el rostro de México. Entre los más destacados podemos citar a Daniel Thomas Egerton, Carl Nebel, Thomas Moran, Edouard Manet y Leonora Carrington.​

Escultura

Escultura de México

La escultura en México, se manifiesta sólidamente en las culturas precolombinas mesoamericanas (mayas, olmecas, toltecas, mixtecas, aztecas), etc., siendo esta generalmente de corte religioso.

A partir de la conquista española, la escultura civil y religiosa es trabajada por artistas indígenas, con guía de maestros de la península, por lo que se muestran algunos rasgos prehispánicos. Desde el siglo XVII los escultores mestizos y criollos, elaboran obras con marcada influencia del clasicismo europeo.

El romanticismo tendió a romper las normas y modelos estrictos del clasicismo, pues perseguía unas ideas influenciadas del realismo y nacionalismo. La escultura religiosa quedó reducida a una imaginería esporádica, mientras que la escultura secular prosiguió en retratos y arte monumental de carácter cívico. Entre 1820 y 1880 los temas predominantes fueron, sucesivamente: imágenes religiosas, escenas bíblicas, alegorías a los símbolos del movimiento de insurgencia y escenas y personajes de la historia precortesiana, y retratos de la antigua aristocracia, de la burguesía naciente y adalides de la prerrevolución. Lo trascendente consistió en introducir motivos civiles, los primeros tipos nacionales y atisbos de una corriente de expresión propia.

Durante el siglo XX, grandes exponentes de la escultura mexicana son Juan Soriano, José Luis Cuevas, Enrique Carbajal Sebastián, Leonora Carrington.

Arquitectura

Arquitectura de México

La presencia del ser humano en el territorio mexicano ha dejado importantes hallazgos arqueológicos de suma importancia para la explicación del hábitat del hombre primitivo y del hombre contemporáneo. Las civilizaciones mesoamericanas lograron tener gran desarrollo estilístico y de proporción en la escala humana y urbana, la forma fue evolucionando de la simplicidad a la complejidad estética; en el norte del país se manifiesta la arquitectura de adobe y de piedra, la vivienda multifamiliar como lo podemos apreciar en Paquimé; y la vivienda troglodita en cuevas de la Sierra Madre Occidental.

El urbanismo tuvo un gran desarrollo en las culturas prehispánicas, donde podemos observar la magnitud de las ciudades de Teotihuacán, Tollan-Xicocotitlan y México-Tenochtitlan, dentro del urbanismo ambientalista destacan las ciudades mayas al ser incorporadas a la monumentalidad de sus edificios con la espesura de la selva y complejas redes de caminos llamados sakbés.

Con la llegada de los españoles se introdujeron teorías arquitectónicas del orden grecolatino con influencias árabes. Debido al proceso de evangelización, al construirse los primeros templos y conventos monásticos se proyectaron modelos propios como los monasterios mendicantes, únicos en su tipo en la arquitectura. La interacción entre españoles e indígenas originaron estilos artísticos como el denominado tequitqui (del náhuatl; obrero o alarife). Años más tarde el barroco y el manierismo se impusieron en grandes catedrales y edificios civiles, mientras que en zonas rurales se construyen haciendas o fincas señoriales con tendencias mozárabes.

En el siglo XIX el movimiento neoclásico surge como respuesta a los objetivos de la nación republicana, uno de sus ejemplos son el Hospicio Cabañasdonde la plástica estricta de las órdenes clásicas están representadas en sus elementos arquitectónicos, también surgen nuevos edificios religiosos, civiles y militares que demuestran la presencia del neoclasicismo. Los romanticistas por un pasado visto a través de la arqueología muestran imágenes de la Europa medieval, islámica y el México prehispánico en la forma de elementos arquitectónicos en la construcción de pabellones feriales internacionales buscando una identidad propia de la cultura nacional. El art nouveau, y el art déco fueron estilos introducidos dentro del diseño del Palacio de Bellas Artes para marcar el carácter de identidad de la nación mexicana con simbología greco-romana y prehispánica.

La arquitectura moderna en México tiene un desarrollo importante en la plasticidad de la forma y el espacio, José Villagrán García desarrolla una teoría de la forma que marca la pauta de enseñanza en muchas escuelas de arquitectura del país dentro del funcionalismo. El surgimiento de la nueva arquitectura mexicana nace como orden formal de las políticas de un estado nacionalista que buscaba la modernidad y la diferenciación de otras naciones. Juan O'Gorman fue uno de los primeros arquitectos ambientalistas en México, desarrollando él la teoría "orgánica", tratando de integrar al edificio con el paisaje dentro de los mismos planteamientos de Frank Lloyd Wright.​ En la búsqueda de una arquitectura nueva que no semejara a los estilos del pasado, logra una manifestación conjunta con la pintura mural y el paisajismo.

La Escuela de Jalisco fue una propuesta de esos movimientos sociopolíticos que demandaba el país. Luis Barragán logró conjuntar la forma del espacio con formas de la arquitectura rural vernácula de México y países del Mediterráneo (España-Marruecos), integrando un colorido impresionante que maneja la luz y la sombra en distintas tonalidades y abre una mirada al minimalismo internacional.

La arquitectura mexicana es un fenómeno cultural que nace de la ideología de gobiernos nacionalistas del siglo XX, la cual fue dando forma a la imagen de identidad por su colorido y abigarramiento de elementos ornamentales heredados de culturas ancestrales, de formas clásicas, monumentales y, posteriormente, la incorporación del modernismo y las tendencias vanguardistas de corte internacional.

Cine

Cine mexicano

Las películas mexicanas a partir de la época de oro en los años 40 y los años 50, son los ejemplos más grandes del cine latinoamericano, con una industria enorme comparable al Hollywood de esos años.​ Las películas mexicanas fueron exportadas y exhibidas en toda la América latina y Europa. La película María Candelaria (1944) por Emilio Fernández, ganador de La Palme d'Or en el festival de Cannes. Los actores y actrices famosos a partir de este período incluyen a Dolores del Río actriz de fama internacional, actriz del cine silente y sonoro de Hollywood, imagen del cine mexicano y la pionera y figura más importante de la época de oro del cine mexicano, a Pedro Armendáriz, a Pedro Infante, a Ignacio López Tarso, a Lilia Prado, a Silvia Pinal, a María Félix, a Katy Jurado, a Jorge Negrete, a Fernando Soler, a Ninón Sevilla, los actores silentes Ramón Novarro o Lupe Vélez y a los cómicos Joaquín Pardavé, Cantinflas y Tin Tan. Las películas de la Época de Oro del cine mexicano conforman la mayoría de las 100 mejores películas del cine mexicano, lista elaborada por la revista Somos en 1994, con la participación de los más reconocidos críticos del cine nacional, como el escritor Carlos Monsiváis y el fotógrafo Gabriel Figueroa.

Cabe mencionar al director español nacionalizado mexicano, Luis Buñuel y sus aportaciones al cine surrealista: Un Chien Andalou y L'age D'Or, ambas coproducidas con Salvador Dalí y que realizó en Francia; posteriormente, en México, realizó Los Olvidados (declarada Memoria del Mundo por la UNESCO en 2003), que le valió su revalorización en el Festival de Cannes, así como Subida al cielo, Nazarín y Simón del desierto que también obtuvieron reconocimiento mundial a través de Cannes. En España realizaría Viridiana con la que obtuvo la Palma de Oro, y volvería a Francia a filmar, entre otras, Le charme discret de la burgeoisie con la que obtuvo el Óscar a mejor película extranjera.

El cine mexicano contemporáneo incluye figuras notables como los directores Arturo Ripstein, Felipe Cazals, en tanto que en ámbito internacional destacan Alejandro González Iñarritu, Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón entre otros, así como al fotógrafo Emmanuel Lubezki.

Mexicanos ganadores del Premio Óscar y Premio Ariel.

Fotografía

El primer daguerrotipista mexicano se llamaba J. M. Díaz González. Era estudiante de San Carlos, y abrió en 1844 un estudio en la calle de Santo Domingo, Cd. de México, en donde realizaba miniaturas al óleo y daguerrotipos. Después, al superarse la técnica del daguerrotipo, se tienen noticias de la utilización del papel en la fotografía en México desde 1851. Los precios bajan, la esfera privada deja de ser su espacio exclusivo. También se utiliza la fotografía como promoción política. A raíz de la muerte del presidente Benito Juárez, "la empresa Cruces y Campa comercializa una edición de 20 000 ejemplares de su retrato en formato tarjeta de visita". A principios del XX, Jesús Hermenegildo Abitia fue fotógrafo de estudio y de exteriores, camarógrafo del cine documental y de ficción. Agustín Víctor Casasola fue un fotógrafo que logró establecerse como retratista por antonomasia de la clase gobernante: Porfirio Díaz, Francisco Villa, Huerta, entre otros. Las fotografías de Manuel Álvarez Bravo urgen en los rincones, logrando escudriñar lo que otros no logran detectar, mientras que el fotógrafo Nacho López fue capaz de trasladar a sus fotografías sus guiones e historias.

Gastronomía

Gastronomía de México

Bebidas de México

En 2005, México presentó la candidatura de su gastronomía para Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, siendo la primera ocasión en que un país había presentado su tradición gastronómica para tal efecto.​ Sin embargo, en una primera instancia el resultado fue negativo, pues el comité no puso el énfasis adecuado en la importancia del maíz en la cocina mexicana.​ Finalmente, el 16 de noviembre de 2010 la gastronomía mexicana fue reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

El origen de la actual cocina mexicana se establece durante la colonización española, siendo una mezcla de las comidas de España y los indios nativos.​ De origen indígena es el maíz, el chile (conocido en casi todo el mundo hispanoparlante como ají), los frijoles, calabazas, aguacates, camote, jitomates, cacao, el guajolote y muchas frutas y condimentos más. De igual manera, algunas técnicas de cocina que se emplean en la actualidad son herencia de los pueblos prehispánicos, como la nixtamalización del maíz, el cocimiento de alimentos en hornos a ras de tierra, la molienda en molcajete y metate. Con los españoles llegaron las carnes de puerco, res y pollo; la pimienta, el azúcar, la leche y todos sus derivados, el trigo y el arroz, los cítricos y otra constelación de ingredientes que forman parte de la dieta cotidiana de los mexicanos.

De ese encuentro de dos tradiciones culinarias con milenios de antigüedad, nacieron el pozole, el mole, la barbacoa y los tamales en sus formas actuales, el chocolate, una variada gama de panes, los tacos, y el amplio repertorio de antojitos mexicanos. Nacieron bebidas como el atole, el champurrado, el chocolate con leche y las aguas frescas; postres como el acitrón (biznaga) y toda la gama de dulces cristalizados, el rompope, la Cajeta, la jericaya y el amplio repertorio de delicias creadas en los conventos de monjas en todas partes del país.

Algunas bebidas mexicanas han rebasado sus fronteras y se consumen cotidianamente en América Central, Estados Unidos, Canadá, España y Filipinas; tal es el caso del agua de Jamaica, la horchata de arroz, el agua de raíz, las margaritas y el propio tequila.

La historia del país y sus vínculos con otros pueblos permitieron la incorporación de otras cocinas a la cocina mexicana. La Nao de China, que en realidad era un galeón de Manila, trajo del oriente una gama de variadas especias y sobre todo, el arroz. Un buen mole poblano es impensable sin arroz a la mexicana. La cocina árabe llegó a México indirectamente por medio de los españoles conquistadores. También la relación con los países latinoamericanos dejó su impronta en la cocina popular, quizá los casos más conocidos son los ceviches y los moros con cristianos deudores de la gastronomía cubana, que han sido asimilados y reelaborados con ingredientes propios de México.

Las invasiones dejaron su huella en toda la cultura mexicana, y la cocina no es la excepción. El gusto por la carne de res molida llegó con el ejército belga de Carlota. El pan de caja fue, según la leyenda, un invento de las tropas estadounidenses que vinieron a México en 1847. La llegada de inmigrantes de otras latitudes en todo el siglo XIX y XX también participó en la construcción de la gastronomía mexicana. Como ejemplo, los quesos italianos y la polenta que hoy se fabrican en Chipilo, Puebla; o los franceses de Orizaba al igual que su pan y los alemanes (menonitas) de Chihuahua. Los mineros ingleses de México sentaron las bases del paste, un hojaldre que hoy se rellena lo mismo de queso y papas que de mole verde de pepitas de calabaza.

Las tortas son unos emparedados elaborados con pan llamado telera y, al igual que los tacos, diversos alimentos tales como jamón con queso, carne al pastor, cochinita pibil, carne de pollo. Se dice que se originaron durante la Guerra de Reforma cuando se necesitaba encontrar una forma de distribuir alimentos entre las tropas mexicanas.

Muchas son las bebidas propias de la cocina mexicana: las aguas frescas, los atoles, el chocolate, el mezcal, el tequila, el vino, el tepache, la charanda, el tejuino, la cerveza.

Valor económico de la cultura mexicana

Según un estudio ("¿Cuánto vale la cultura?") realizado por el economista Ernesto Piedras, las industrias culturales generan el 6,7 % del producto interno bruto de México​ El estudio fue presentado en 2004 y fue publicado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Las industrias culturales son identificadas para México como un sector que representa un motor de crecimiento y desarrollo económicos, superado solo por los sectores de la maquila, el petróleo y el turismo. En términos de generación de empleo, su participación en Población Económicamente Activa alcanza 3,6 %. Análogamente, el cálculo para este sector reporta en términos del comercio exterior una balanza comercial de superávit y en constante crecimiento.

Premios Nobel mexicanos

México cuenta con tres Premios Nobel:

Patrimonio cultural

Zonas arqueológicas

En México, según información del Instituto Nacional de Antropología e Historia (I.N.A.H.), a diciembre de 2005 se tenían registrados 37 266 sitios arqueológicos en México. Los sitios arqueológicos son aquellos donde han sido encontradas evidencias de ocupación humana anterior, y no necesariamente corresponden a sitios prehispánicos, aunque la mayor parte lo sean. Por ejemplo, en Monterrey, Nuevo León, existe un museo sobre arqueología industrial. En la Ciudad de México, los arqueólogos han rescatado restos materiales de un convento colonial que se localizó en el mismo sitio donde está actualmente el Palacio de Bellas Artes. Como se ha dicho, existen numerosos sitios pertenecientes a los pueblos prehispánicos, miles de ellos, aunque no todos están abiertos al público. La zona que concentra la mayor parte de estos sitios es el área maya, seguida por el Centro de México y los valles de Oaxaca.

  • Zonas arqueológicas de México

Plaza de las tres culturas, en Tlatelolco, ejemplo de la conjugación de la arquitectura precolombina, colonial y moderna.

Murales de Bonampak(Chiapas).

Conjunto de música norteña.

La Giganta, de José Luis Cuevas.

Palacio de Bellas Artes CDMX

Monumento a la Revolución por la noche

El chocolate es originario de México.​

Alfonso Cuarón (2013) doble ganador del Óscar por mejor director y mejor montaje por la película Gravity.

Ballet Folkorico de México 1970.

Maná, uno de los máximos representantes del rock y pop Mexicano.

Concierto de rock en la Ciudad de México.

Mujer haciendo baile típico del estado de Veracruz, México..

Julieta Venegas, una de las máximas representantes de la música mexicana.

Puerta Chihuahua, obra realizada por el escultor Sebastián.

Monumentos históricos

Patrimonio de la Humanidad en México

La ley mexicana considera monumentos históricos aquellos construidos entre los siglos XVI y XIX, es decir, desde la llegada de los españoles hasta el siglo anterior. Tanto las zonas arqueológicas como los monumentos históricos son considerados como patrimonio de la nación mexicana, y son custodiados por el I.N.A.H. y el Instituto Nacional de Bellas Artes (I.N.B.A.). Forman parte del complejo de monumentos históricos los núcleos originales de varias poblaciones importantes del país, como Santiago de Querétaro, Ciudad de México, Puebla de Zaragoza, Oaxaca de Juárez y San Francisco de Campeche, todas ellas reconocidas además como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. Además de estos grandes aglomerados, existen numerosas construcciones dispersas por todo el país que forman parte del catálogo del I.N.A.H.

Festividades

Días festivos en México

Ciencia y tecnología

Historia de la ciencia y la tecnología en México

A finales del siglo XIX, comenzó el proceso de industrialización, el cual representó grandes avances en ciencia y tecnología durante el siglo siguiente. Durante el siglo XX se fundaron nuevos institutos de investigación y universidades, como la Universidad Nacional Autónoma de México.

De acuerdo con datos de Scopus, una base de datos bibliográfica de resúmenes y citas de artículos de revistas científicas, México se posiciona en el lugar número 28 del mundo en materia de publicaciones científicas, siendo el segundo en América Latina después de Brasil y el segundo entre los países hispanoparlantes, después de España.​ Además ocupa el lugar número 34 de países ordenados por Índice h con un puntaje de 232.​ México es uno de los países con más galardones del Premio en Ciencias de la Unesco.​ Sin embargo, durante 2012, México fue el país de la OCDEque menos invirtió en investigación y desarrollo con un aproximado de 0,47 % del PIB.

El 20 de abril de 2010, la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa para la creación de la Agencia Espacial Mexicana; la ley fue promulgada el 13 de julio de 2010 y fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 30 de julio de 2010.

Deporte

Deporte en México

Deportes tradicionales

Con frecuencia se le denomina a la charrería como el deporte nacional de los mexicanos.​ Este deporte es derivado de las faenas de los caporales en las haciendas ganaderas.​ Su origen data de la época colonial,​ y se atribuye a Maximiliano de Habsburgo la creación del traje de charro en su forma definitiva.

Algunos deportes tienen un origen en las culturas prehispánicas de Mesoamérica. Tal es el caso de la pelota tarasca,​ la pelota purépecha, la pelota mixteca de Oaxaca y el ulama de Sinaloa, todos estos vinculados con el antiguo juego de pelota practicado por los pueblos mesoamericanos.​ Este juego de pelota dramatizaba el movimiento de los astros en el firmamento, y en teoría sus descendientes actuales también lo hacen; claro está que ahora los equipos vencidos no son sacrificados a los dioses. En Chihuahua, los tarahumaras realizan carreras rituales llamadas rarajípara y ariweta. La primera es para varones, y es jugada en equipos que se relevan para completar un recorrido de varios kilómetros por la sierra pateando una pequeña pelota. La segunda es para mujeres, y ellas deben hacer el recorrido empujando un aro.

Si bien la Secretaría de Educación Pública incluye la enseñanza de la educación física en las escuelas a su cargo, como hacen también las instancias estatales encargadas de la instrucción, en el país el deporte organizado no es una actividad común entre el pueblo. El más extendido sea quizá el fútbol, aunque en el norte del país tienen mayor presencia el básquetbol, el béisbol y el sófbol, estos dos últimos, también con muy buena aceptación en el sur del país; en el sur de la Ciudad de México la práctica aficionada del frontón y la pelota vasca es muy importante, y ha dado lustre al deporte mexicano a nivel internacional. Con el creciente aumento de un mercado de jugadores tanto infantil como juvenil el deporte extremo de raqueta, el racketball, goza de un constante desarrollo. El patinaje artístico sobre hielo y el hockey sobre hielo son deportes practicados por la juventud mexicana acomodada, mostrando un constante crecimiento. Otros deportes que gozan de gran popularidad en México son el voleibol el cual se práctica como uno de los deportes básicos a nivel escolar, así como el fútbol americano el cual se práctica de manera organizada en diversas ligas integrantes de la ONEFA.

Juego de pelota Mesoamericano y Charrería.

Deportes profesionales

Fútbol

Fútbol en México

Nota.- En la pronunciación y ortografía del español mexicano, se usa la variante "futbol".

El deporte más popular y de mayor difusión en el país es el fútbol o, como se escribe y pronuncia en el propio país, futbol.​ La liga mexicana está compuesta por cuatro divisiones, éstas son la Liga MX,​ la Liga de Ascenso,​ la Segunda División,​ y la Tercera División​; además de una Liga Femenil.

La selección mayor de fútbol ha participado en 15 Copas Mundiales, tiene 10 títulos continentales de Copa de Oro de la Concacaf siendo el conjunto con más títulos del torneo, además de tener un título internacional en la Copa FIFA Confederaciones en 1999;​ también ha participado en la Copa América, donde ha sido subcampeón en dos ocasiones (1993 y 2001) y tercer lugar en tres ocasiones.​ El estadio oficial para sus juegos como anfitrión es el Estadio Azteca, sede de uno de los equipos de fútbol reconocido nacionalmente: el Club América.

La selección olímpica ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, mientras que la selección de fútbol sub-17 se coronó en dos ocasiones dentro de la Copa Mundial de Fútbol Sub-17 en Perú 2005,​ y México 2011.​ La selección sub-20 fue subcampeona en el Campeonato Mundial de Túnez 1977,​ y tercer lugar en Colombia 2011.​ La selección de fútbol playa fue segundo lugar en la Copa Mundial de 2007.​

Liga Mexicana de Fútbol, Selección de fútbol de México y Estadios de fútbol en México.

El Estadio Azteca sede de 19 partidos mundialistas y 2 finales en las ediciones de 1970 y 1986. Ambos datos representan una marca entre los escenarios mundialistas.

Participación porcentual de México en la producción científica de América Latina.

La charrería es considerado un deporte nacional en México.​

Béisbol

Béisbol en México

Nota.- En la pronunciación y ortografía del español mexicano, se usa la variante "beisbol".

Otro deporte con gran tradición profesional es el béisbol (escrito y pronunciado beisbol, localmente), el cual según las últimas encuestas es el tercer deporte más popular en México.​ El béisbol es el deporte más popular en las regiones norte y sureste, y el que más satisfacciones, junto con el boxeo, le han dado a México, aun sin ser muy difundido por los medios de comunicación masiva. México cuenta con varias ligas profesionales, entre las que destacan la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) y la Liga Mexicana del Pacífico (LMP). La popularidad de la LMBse debe a que los equipos con los que cuenta están distribuidos por casi todo el país; es la de mayor tradición, pues fue fundada en 1925;​ y ha aportado la mayoría de los peloteros mexicanos que llegan a las Grandes Ligas, está afiliada a las Ligas Menores de los Estados Unidos bajo la clasificación 'AAA' y tiene su propia academia de desarrollo de talentos ubicada en El Carmen, Nuevo León; la conforman actualmente 16 equipos divididos en 2 zonas (Zona Norte y Zona Sur). La LMP se juega en invierno, por lo que su temporada es más corta y recibe a algunos de los peloteros (mexicanos y extranjeros) que en verano están jugando en las Grandes Ligas; está integrada por equipos de Baja California, Jalisco, Sinaloa y Sonora, tiene importancia a nivel nacional, debido a que el equipo campeón representa a México en el mayor evento beisbolístico de la región, la Serie del Caribe, en la que también juegan los campeones de las ligas de Cuba, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela.

Otras ligas reconocidas en México son la Liga Invernal Veracruzana (LIV), cuyo equipo campeón representó a México en la Serie Latinoamericana,​ la Liga de Béisbol del Noroeste(LBN), la Liga Norte de México (LNM), la Liga Norte de Sonora (LNS), la Liga Mayor de Béisbol de La Laguna (LMBL), la Liga Estatal de Béisbol de Chihuahua (LEB), la Liga del Norte de Coahuila (LNC), la Liga Invernal Mexicana (LIM), la Liga Peninsular de Béisbol (LPB), la Liga Meridana de Invierno (LMI), la Liga de Béisbol Estatal de Veracruz (LBEV), cuyo equipo campeón representa en la actualidad a México en la Serie Latinoamericana,​ y la Liga Tabasqueña de Béisbol (LTB); las cuales son de menor nivel, debido a que la mayoría de sus jugadores son veteranos o jóvenes en desarrollo que en el futuro llegarán a la LMB y la LMP.

En el Clásico Mundial de Béisbol 2006, el combinado mexicano dio la grata sorpresa al avanzar el primero en su grupo, para ser eliminado en la siguiente ronda al perder ante Japón y Corea del Sur, no sin antes eliminar a los Estados Unidos, el anfitrión del evento. En la edición de 2009, México tuvo la sede del Foro Sol en la ronda preliminar. En la edición de 2017, México volvió a tener la oportunidad de ser sede en la ronda preliminar, siendo el Estadio Panamericano de Zapopan el escenario que acogió los juegos pertenecientes al Grupo D, compuesto por los combinados nacionales de México, Puerto Rico, Venezuela, e Italia.

En la Copa Mundial de Béisbol, México cuenta con 4 medallas de plata y una de bronce, fue sede del evento en la edición de 1951.

Liga Mexicana de Béisbol, Selección de béisbol de México y Estadios de béisbol de México.

Básquetbol

Baloncesto en México

Nota.- En la pronunciación y ortografía del español mexicano, se usa la variante "basquetbol".

El segundo deporte de conjunto más practicado en el país es el básquetbol,​ (escrito y pronunciado basquetbol, en el propio país); sin embargo, es el cuarto más popular, después del fútbol, el boxeo y el béisbol.​ Actualmente la liga más importante en el país en este deporte es la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP),​ y en la rama femenil la Liga Mexicana de Baloncesto Profesional Femenil (LMBPF); además de algunas ligas regionales como el Circuito de Baloncesto de la Costa del Pacífico (CIBACOPA) que, como su nombre lo indica, lo componen equipos de esa zona, así como la Liga de Baloncesto del Sureste (LBS), que incluye a los equipos de esa parte del país, el Circuito de Básquetbol del Noreste (CIBANE), que como su nombre lo indica, lo componen equipos de esa región, la Liga Premier de Baloncesto (LPB) y la Liga de Básquetbol Estatal de Chihuahua (LBE), ambas con base en el estado de Chihuahua. Estas ligas regionales tienen participación en los meses de descanso de la LNBP que, dicho sea de paso, volverá a tener competencia ante el inminente regreso del Circuito Mexicano de Básquetbol (CIMEBA), el cual fue, durante mucho tiempo, la principal liga de básquetbol profesional en México.

Liga Nacional de Baloncesto Profesional de México, Selección de baloncesto de México y Gimnasios de baloncesto de México.

Vóleibol

Voleibol en México

Nota.- En la pronunciación y ortografía del español mexicano, se usa la variante "voleibol".

En el 2013, se formó la Liga Mexicana de Voleibol con el aval de la Federación Mexicana de Voleibol (FMVB), misma que entró en vigor en 2014 en ambas ramas, dando lugar a la Liga Mexicana de Voleibol (LMV) y a la Liga Mexicana de Voleibol Femenil (LMVF). Esto con el objetivo de que ambos circuitos fueran la base para integrar a las selecciones nacionales de cara al ciclo olímpico de Río de Janeiro 2016, ya que se formaron equipos de varias partes del país con la finalidad de observarlos. No obstante, este no fue el primer intento de una liga profesional de voleibol en México, ya que anteriormente la Liga Premier de Voleibol (LPV) también se desarrolló en ambas ramas.

Liga Mexicana de Voleibol, Liga Mexicana de Voleibol Femenil y Pabellones de voleibol de México.

Fútbol americano

Fútbol americano en México

Nota.- En la pronunciación y ortografía del español mexicano, se usa la variante "futbol".

En el 2016, se formó la Liga de Fútbol Americano Profesional (LFA), con el respaldo de la Federación Mexicana de Fútbol Americano (FMFA), misma que entró en vigor en febrero de dicho año con 4 equipos, 3 de la Ciudad de México y 1 del Estado de México, teniendo como sede el Estadio Jesús Martínez "Palillo" de la Ciudad Deportiva de La Magdalena Mixiuhca.​ En la actualidad, está conformada por seis equipos, tres de ellos de la Ciudad de México, uno del Estado de México, uno de Nuevo León y uno más de Coahuila.​

Liga de Fútbol Americano Profesional de México, Selección de fútbol americano de México y Estadios de fútbol americano de México.

Pelota vasca

La pelota vasca en México se practica desde 1895, aproximadamente, y está representada por la Federación Mexicana de Frontón, A.C. La conforman actualmente 17 especialidades de participación internacional, y se practican en el país 26, en total.

Basta decir que en México surgió, en el año de 1916, una nueva especialidad dentro de la pelota, el frontenis. A partir de su iniciación, las representaciones mexicanas han ganado en todas las ediciones de los 12 Campeonatos Mundiales que se han celebrado hasta la fecha, exceptuando La Habana 1990.

En la actualidad se tiene un desarrollo cuya estructura cuenta en su base con 2 Categorías Infantiles y 3 Juveniles, conformadas por deportistas entre los 8 y 21 años. Se realiza un Campeonato Nacional de cada Especialidad y Categoría que está dividido en 3 Fases, logrando así un total de 120 Eventos Anuales, que también contempla el desarrollo de la Primera Fuerza, en algunas Segunda y Tercera, además de los Veteranos, se tiene un Sistema de Clasificación por puntuación el cual nos apoya firmemente para conformar las Selecciones y Preselecciones Nacionales.

La Federación Mexicana de Frontón, A.C. contempla dos modalidades; Dobles y Singles para las especialidades que son: Cesta Punta (Varonil), Frontón Cubano (Varonil), Frontón a Mano con Pelota Dura en Tres Paredes y en Trinquete (Varonil), Pala Corta (Varonil), Paleta con Pelota de Cuero en 3 Paredes y en Trinquete (Varonil), Paleta con Pelota de Goma en 3 Paredes (Varonil) y en Trinquete (Femenil y Varonil); así como Frontenis (Femenil y Varonil).

Hay tantos frontones que la Ciudad de México puede presumir que ha sido la población de más canchas para la práctica de la pelota vasca en el mundo.​

Es la disciplina deportiva que más medallas y títulos en campeonatos mundiales ha otorgado al deporte mexicano con un total de 114 preseas (47 de oro, 39 de plata y 28 de bronce), la mitad de los metales dorados provienen de la disciplina creada en México: el frontenis.​ México es una de las tres potencias mundiales de este deporte, junto a España y Francia, con quienes siempre disputa el medallero de los campeonatos mundiales de la especialidad. Fue disciplina de exhibición en los Juegos Olímpicos de México 1968 y en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. En aquellas ocasiones México obtuvo 2 medallas de oro y 3 de bronce en 1968, así como 3 de oro, 2 de plata y 2 de bronce en 1992.

Otros deportes

Lucha libre mexicana y Boxeo en México.

El boxeo y la lucha libre gozan igualmente de buena reputación. En la primera disciplina, boxeadores mexicanos han sido campeones mundiales y olímpicos, tales como Salvador Sánchez, Julio César Chávez, José Luis Ramírez, Carlos Zárate, Rubén Olivares, Érik "el Terrible" Morales, entre otros. Hoy en día en el box figuran nuevas promesas mundiales como Saúl "El Canelo" Álvarez, Julio César Chávez Jr., La lucha libre, hay que decir que es un deporte con una gran afición, llena de grandes mitos como El Santo, enmascarado de plata, o su rival Blue Demon; y algunos luchadores que están en el centro de su carrera como Sin Cara y Alberto del Río aunque últimamente las principales empresas de lucha libre han dejado del lado el aspecto deportivo para convertirla en un espectáculo, no por ello menos atractivo para el público.

La fiesta taurina es también muy seguida, sobre todo en el centro del país, siendo la plaza más importante: La Monumental Plaza de Toros de México, mejor conocida como la Plaza México.

Otros deportes que se practican en México las carreras de caballos que tienen como escenario principal al Hipódromo de las Américas de la Ciudad de México, las carreras de galgos, en el Galgódromo de Agua Caliente de Tijuana y en el de Ciudad Juárez.

México tuvo su primera participación en el esquí Olímpico en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sarajevo 1984, haciendo presencia con el mexicano de origen alemán Hubertus Von Hohenlohe, en la categoría de esquí alpino.​ Los pocos mexicanos que han competido en los Juegos Olímpicos de invierno nunca han obtenido alguna presea. El esquí en México es considerado como un deporte de élite, muy pocos mexicanos practican los deportes invernales por la falta de difusión e instalaciones dentro del territorio de ese país. El hockey sobre hielo y el patinaje sobre hielo ha empezado a ser difundido en el territorio nacional, se han estado formando las primeras escuelas e instalaciones, al momento solo hay demostraciones temporales con deportistas mexicanos bastante jóvenes que incursionan en estos deportes.

México ha sido sede del Campeonato de Mundo de Pádel en 2002, en la Ciudad de México y en 2010, en Cancún. México también fue sede del VIII Campeonato Mundial de Polo 2008.

Deportes motorizados

Entre los deportes que se practican de manera profesional en México son el automovilismo cuyo escenario principal es el Autódromo Hermanos Rodríguez. Asimismo, en los últimos años se han realizado fechas oficiales dentro del calendario oficial del World Rally Championship, que es la competencia automovilística de la categoría de Rallies más importante del mundo y cuenta con la aprobación de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo por sus siglas en francés), y se lleva a cabo en las ciudades de León de los Aldamas, Silao de la Victoria y Guanajuato, en el estado de Guanajuato. Dicha competición cada año ha logrado atraer a más fanáticos de la categoría del país y del mundo además de generar importantes derramas económicas para el estado.

A partir del año 2015, el Autódromo Hermanos Rodríguez volvió a acoger una carrera de Fórmula 1, por primera vez después de 23 años.

Participación de México en el mundo

México en los Juegos Olímpicos

México en los Juegos Paralímpicos, México en los Juegos Olímpicos de la Juventud y México en los Juegos Panamericanos.

México en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, México en las Universiadas y México en las Olimpiadas de Ajedrez.

Pese a no contar con un comité olímpico constituido, México participó por primera vez en los Juegos en 1900 en París. Tres hermanos: Manuel, Pablo y Eustaquio Escandón Barrónparticiparon en el Torneo de Polo obteniendo la tercera posición en El Gran Premio de la Exposición. Esta victoria se considera oficialmente la primera medalla olímpica de México.​

México ha sido el primer país de América Latina en ser sede de los Juegos Olímpicos de verano en 1968. La ceremonia de inauguración se realizó el 12 de octubre, en conmemoración de la llegada de Cristóbal Colón al llamado "Nuevo Mundo". Entre las novedades que presentó el Comité Organizador se encuentra el hecho de que la llamada "llama olímpica" fue encendida por primera ocasión por una mujer; Enriqueta Basilio, la gacela bajacaliforniana, atleta de pista. En juegos olímpicos, su mejor participación fue precisamente en esta ocasión, cuando consiguió nueve medallas, tres de cada metal. Quizá la más recordada de ellas sean las de Felipe "el Tibio" Muñoz, oro en natación; y la del Sargento José Pedraza, que ganó la plata en caminata en una disputada carrera contra los soviéticos Vladimir Golubnichy y Nikolav Smaga.

Otras figuras memorables del olimpismo mexicano son:

  • Joaquín Capilla (clavadista), el máximo medallista olímpico mexicano con 4 (1 de oro en plataforma de 10m en Melbourne 1956, 1 de plata en plataforma 10m en Helsinki 1952 y 2 de bronce en plataforma 10m y trampolín 3m en Londres 1948 y Melbourne 1956, respectivamente).

  • Humberto Mariles Cortés de equitación, que es el único mexicano ganador de dos medallas de oro, en las pruebas de salto individual y salto por equipos en Londres 1948, además de la medalla de bronce en la prueba de los tres días por equipos, con lo cual es el único mexicano que ha ganado tres medallas en una misma justa olímpica.

  • Ernesto Canto que al ganar la medalla de oro en el campeonato mundial de atletismo en Helsinki 1983 y la medalla de oro en Los Ángeles 1984 se convirtió el primer deportista mexicano campeón olímpico y mundial, además de ser el único ganador de todas las competencias oficiales del denominado ciclo olímpico (Juegos Centroamericanos, Panamericanos, Campeonato del mundo y Juegos Olímpicos), al ganar el oro en La Habana 1982 y Caracas 1983.

  • María del Rosario Espinoza seria la segunda en conseguir la doble corona con el campeonato del mundo en Pekín 2007 y el campeonato olímpico en Pekín 2008, y la segunda en ganar todas las competencias oficiales, con el oro en Mayagüez 2010 y Guadalajara 2011, aunque a diferencia de Canto, no lo hizo en el mismo ciclo olímpico.

Guillermo Pérez, al obtener el primer lugar en taekwondo, rompió con la racha de 24 años sin presea áurea en hombres desde Los Ángeles 1984. En el ámbito de participaciones femeninas se encuentra Soraya Jiménez (levantadora de pesas), la primera mujer mexicana en conseguir medalla de oro, en Sídney 2000 y Belem Guerrero que consiguió medalla olímpica en ciclismo de pista en Atenas 2004. Otra mujer que tiene diversas participaciones internacionales es Ana Gabriela Guevara, quien obtuvo en 2002 la IAAF Golden League en atletismo y fue ganadora de 2 medallas de oro en la Copa del Mundo Madrid 2002 y la de oro en el Campeonato Mundial de Atletismo de 2003 en París.

Por otra parte, México ha sido sede de la Copa Mundial de Fútbol de 1970 y también de la Copa Mundial de Fútbol de 1986. Esta última había sido concedida a Colombia, que no pudo cumplir con el compromiso debido a un lamentable desastre natural. En la primera, se coronó campeón el representativo de Brasil, que se quedó con la copa Jules Rimet. En 1986, el campeón fue Argentina. México también ha sido sede de los Juegos Panamericanos en 3 ocasiones: 1955 y 1975 en Ciudad de México y en 2011 en Guadalajara; de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en cuatro justas: 1926, 1954 y 1990 en Ciudad de México y en 2014 en Veracruz; y, de la Universiada de 1979, en donde ha cumplido con participaciones notables.

México fue el primer país en organizar unos Juegos Olímpicos (1968) y un Campeonato Mundial de Fútbol (1970) en un período de dos años (Después lo lograrían Alemania: Juegos Olímpicos en 1972 y Mundial 1974; Estados Unidos: Mundial 1994 y Juegos Olímpicos de 1996; y Brasil: Copa del Mundo de 2014 y Juegos Olímpicos de 2016). Las ediciones olímpicas invernales donde México ha estado presente son St. Moritz 1928, Sarajevo 1984, Calgary 1988, Albertville 1992, Lillehammer 1994, Salt Lake City 2002 y Vancouver 2010; en las disciplinas de Esquí alpino, Bobsleigh, Esquí de fondo, Patinaje artístico sobre hielo y Skeleton.

México ha estado presente en los Juegos Paralímpicos de verano en las ediciones de Heidelberg 1972, Toronto 1976, Arnhem 1980, Nueva York 1984, Seúl 1988, Barcelona 1992, Atlanta 1996, Sídney 2000, Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012; y, en invierno en Turín 2006 y Vancouver 2010. Ha asistido a otras justas deportivas como los Juegos Olímpicos de la Juventud, en su edición de verano en Singapur 2010 y de invierno en Innsbruck 2012; así como también ha acudido a varias ediciones de las Olimpíadas de Ajedrez.

Jugadores durante un partido de frontenis.

Tablero electrónico en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de México 1968. Los juegos olímpicos de México '68 fueron los primeros en ser celebrados en América Latina.

La lucha libre mexicana es uno de los deportes con mayor tradición en México.

Para volver al principio haced clic aquí en México 1ª parte