CRITERIOS DE EVALUACIÓN

CRITERIOS DE EVALUACIÓN DE LA MATERIA LATÍN.

A principios de curso se hará una PRUEBA INICIAL, bien escrita u oral, para conocer cuál es el interés del alumnado por la asignatura, qué conocimientos lingüísticos tienen de su lengua materna y qué contenidos culturales poseen sobre el mundo antiguo, ello nos dará idea del nivel de nuestros alumnos y tomando sus resultados como indicador y punto de partida se comenzará a trabajar la asignatura.

Para promocionar al siguiente curso, el alumnado de 1º de Bachillerato debe desarrollar unas capacidades indispensables que le posibiliten alcanzar los siguientes contenidos mínimos:

1. Identificar y relacionar en textos originales en prosa los elementos morfológicos y sintácticos fundamentales constitutivos de la lengua latina.

2. Interpretar y traducir al español un texto latino original o adaptado de los propuestos por el profesor y de una dificultad adaptada al nivel de los contenidos.

3. Establecer correspondencias entre el léxico latino y español, aplicando las reglas básicas de evolución fonética y de derivación y composición.

4. Identificar y valorar las principales aportaciones de la civilización romana como instrumento transmisor de su cultura y literatura, fundamentalmente en los aspectos enumerados en los contenidos del curso.

5. Extraer información global y específica de la lectura en castellano de textos sencillos que aborden temas relacionados con nuestro pasado clásico y su pervivencia.

6. Expresión escrita clara y correcta.

7. Presentación correcta del cuaderno de clase.

8. Demostrar mínimo esfuerzo en la realización de tareas individuales o de colaboración en un grupo de trabajo.

9. Mínimo interés por la asignatura.

PROCEDIMIENTOS DE EVALUACIÓN.

En resumidas cuentas, y en aplicación de los criterios anteriores, para realizar un seguimiento adecuado del progreso de los alumnos se tendrán en cuenta varios elementos de valoración para calificar con un sentido global el rendimiento personal de cada cual.

Los instrumentos de evaluación que se van a aplicar, deben conducir, de una parte, a la comprobación de que el alumno ha alcanzado los objetivos y competencias previstos y el grado de consecución de los mismos, y, de otra, a la percepción de los problemas y dificultades que se presentan individual y colectivamente con el fin de aplicar las medidas correctoras necesarias para lograr esos mismos objetivos.

Estos instrumentos se basarán en la totalidad de los criterios de evaluación anteriormente reseñados y a ellos se atendrán. Los clasificamos, de modo genérico, en pruebas escritas, controles o exámenes, intervenciones orales, trabajos y observación directa.

1°) Exámenes y pruebas escritas generales, es decir, aplicables al grupo de alumnos de manera conjunta. Al ser exámenes en conjunto, no podrán realizarse individualmente y en fecha diferente, salvo fuerza de causa mayor convenientemente justificada (certificado médico, citación judicial, etc.; no será suficiente con la mera justificación paterna/materna). La no realización de un examen sin causa justificada conllevará la calificación negativa en la evaluación, aunque se tengan notas positivas en los demás exámenes o pruebas, salvo que concurra causa de fuerza mayor. Ordinariamente se efectuarán dos exámenes por evaluación en fechas fijadas con una antelación, en lo posible, de dos semanas.

2°) Intervenciones y controles en clase, elaboración y exposición de trabajos y resúmenes, resolución de ejercicios y actividades, salidas a la pizarra para dar respuesta a las cuestiones que se planteen en relación a la materia explicada o por explicar, etc., sea de forma individual o en grupo, en forma oral o por escrito, voluntariamente o a requerimiento del profesor. El incumplimiento o carencia de intervenciones en relación a estas obligaciones supondrá la privación de la puntuación asignada a estos aspectos. Este procedimiento sirve sobre todo para evaluar actitudes y competencias.

3º) Tareas fuera del aula, como organización de los apuntes (en cuaderno o en folios) y del material auxiliar, estudio de los contenidos, realización de ejercicios y trabajos propuestos, lectura y preparación de la materia que se va a explicar y todo lo que muestre el esfuerzo y trabajo regular y continuado.

4°) La participación y colaboración en clase y en las actividades extraescolares consideradas por el profesor de carácter obligatorio y, en fin, en cualquier actividad que sea exigible para el progreso en la materia, demostrarán el interés por ella, el afán de superación y la solidaridad con sus compañeros. Por el contrario, la inhibición (no hacer preguntas, no consultar dudas, no tomar apuntes, no debatir, etc.) y una actitud pasiva y/o indisciplinada (carencia del material exigido - diccionario, tablas, esquemas,...-, desgana e indolencia, impuntualidad, interferencias o interrupciones, etc.), serán muestra evidente de una falta de interés y una actitud negativa hacia la asignatura.

En consecuencia, todos los alumnos están obligados a realizar las tareas, ejercicios, exámenes y trabajos prescritos, a dar respuesta a los requerimientos del profesor y a participar en las actividades escolares o extraescolares, excepto que expresamente se indique su carácter voluntario.

Por lo que se refiere a los criterios de calificación, es obvio que el peso mayor debe recaer en las pruebas escritas, los exámenes básicamente, u orales que, al ser comunes y en igualdad de condiciones para todos los alumnos, garantizan una mayor objetividad. Tendrán, por tanto, el peso fundamental de la calificación de cada evaluación, un 70%, así como de la nota final.

En segundo lugar se considerarán las notas de clase (ejercicios escritos u orales), un 10%, y, finalmente, se valorarán las tareas fuera del aula (10%) y el comportamiento y la actitud (10%).

OBSERVACIONES:

A. Se harán dos o tres exámenes por evaluación, como mínimo dos, de los que se hará la nota media ponderada, siempre que en ellos se haya obtenido al menos una nota de 2, si no es así obtendrá la nota más baja de los exámenes realizados. En ellos se valorará la corrección ortográfica, pudiendo restarse hasta un punto de la nota del examen por faltas, mala escritura y mala presentación.

En el artículo 6 del anexo II de la Orden ECD/65/2015 de 21 de enero (Estrategias metodológicas para trabajar por competencias en el aula) se menciona el carácter continuo de la evaluación, especialmente indicado en lo que al aprendizaje de lenguas se refiere. Por tanto, para un registro efectivo y real de la progresión de los conocimientos del alumnado, se ha de aplicar en los exámenes escritos una MEDIA PONDERADA, de tal forma que el valor porcentual asignado a cada examen sea progresivo, según los criterios que se reflejan a continuación a modo de ejemplo, partiendo del supuesto de que se han realizado dos o tres pruebas parciales:

- La fórmula que se aplicará para dos pruebas parciales será la siguiente, a cuyo resultado se aplicaría el 60% de las pruebas escritas y orales:

B. También se podrán realizar exámenes orales, individuales o por parejas, donde deberán aplicar de forma práctica los contenidos vistos en la asignatura, computándose sobre 10 puntos.

C. Se considerará muy importante la correcta presentación de exámenes, pruebas, trabajos, etc., en cuanto a limpieza y claridad, ortografía, mantenimiento de márgenes y espacios, etc., pudiendo rebajarse la nota hasta 1 punto por este concepto en cada una de las pruebas y trabajos y, en casos extremos, cuando el examen o ejercicio sea absolutamente impresentable, el profesor puede optar por no corregirlo, lo que conllevaría la calificación mínima, es decir, cero puntos.

D. Se fomentará la lectura de libros relacionados con la parte literaria e histórica de la asignatura, cuyos controles se realizarán fundamentalmente mediante prueba escrita en el aula o en algún caso online. Estas actividades y controles computarán dentro del apartado “Tareas fuera del aula”.

E. Las actividades de refuerzo y repaso de los contenidos morfológicos, sintácticos y léxicos se realizarán fundamentalmente mediante ejercicios online, y en ocasiones de forma escrita y computarán dentro del apartado “Tareas fuera del aula”.

F. Además para valorar la iniciativa, actitud emprendedora e interés por la asignatura, al alumnado que participe de manera activa en concursos o competiciones relacionadas con la materia se le podrá subir hasta 0,5 puntos más a la nota final de curso de la asignatura.

PENALIZACIONES:

A. Finalmente, en el supuesto de actitudes o comportamientos de un alumno con el fin de copiar o dejarse copiar en un examen o cualquier tipo de prueba, se procederá a retirarle, por parte del profesor, el examen y todo el material (“chuletas”, folios, móviles, etc.) empleado a tal fin. Si el intento de copiar es por hablar con algún compañero, se enviará a los implicados a Jefatura de Estudios ipso facto. En todos estos casos se pondrá un cero en la prueba o ejercicio que se esté realizando al implicado o implicados.

B. Es condición indispensable que el alumno realice tanto en casa como en el aula cuantas actividades se planteen por parte del profesor, si no es así se podrá descontar hasta un 100% de la nota en estas tareas.

C. Si se tienen faltas de ortografía, según su número e importancia se podrá descontar de cada ejercicio escrito hasta un punto de la nota.

D. Es condición indispensable que el alumno asista con regularidad a clase, si tiene faltas injustificadas se le podrá penalizar en el apartado “Comportamiento y actitud”. Además el alumno con un elevado número de faltas injustificadas de asistencia (superior al 20 % por trimestre) o con un índice significativo de tareas no realizadas SERÁ CALIFICADO NEGATIVAMENTE EN LA EVALUACIÓN DONDE ESTO SUCEDA, al margen de los resultados obtenidos en las pruebas parciales que vayan realizándose con carácter periódico a lo largo de cada evaluación.

RECUPERACIONES:

La recuperación de la materia se concibe, como cualquier lengua extranjera, desde el criterio de la evaluación continua, de tal forma que un alumno o alumna podrá promocionar en la asignatura si supera al menos dos evaluaciones, de las cuales una debe ser necesariamente la tercera, y siempre que en la media global se computen 5 puntos incluyendo la evaluación no superada.

La calificación final será la resultante de la media de las tres evaluaciones (si se cumple la premisa anteriormente expuesta:).

Además, en el mes de junio, si el profesor lo considera conveniente, se podrá realizar una prueba final de recuperación (escrita) para alumnos y alumnas que no hayan superado la tercera evaluación.

Se considerará que el alumno ha abandonado la asignatura cuando, avanzado el curso, no haya presentado más de la mitad de las producciones requeridas (cuadernos, trabajos, etc.) y cuando en la mayoría de los exámenes haya obtenido una nota inferior a 2 puntos y su comportamiento no sea correcto. El abandono supone el suspenso de la asignatura en junio, quedando aún la posibilidad de recuperar en septiembre con la prueba que describimos en el punto siguiente.

Durante el verano se propondrán para todos los alumnos actividades de repaso de los contenidos estudiados durante el curso.

En septiembre el alumno deberá presentarse a un examen de recuperación que consistirá en cuestiones sobre los contenidos de la asignatura y donde se valorará también la corrección ortográfica. La asignatura se aprobará al obtener en esta prueba al menos un 5.

VALETE OMNES ET IN PROXIMUM!