Volunteering

Grupo Internacional de Paz -GIPColombia-

Personaje del año 2012: Lina Marcela Cardona Sosa

Lina Marcela Cardona Sosa, Economista de la Universidad Eafit, Maestría en Economía del University College London y Doctora en Economía de la Universidad de Essex en Inglaterra. Trabaja como investigadora en el Banco de la República, es docente de la Universidad EAFIT y Universidad de Antioquia así como Voluntaria del Grupo Internacional de Paz. En esta organización ha sido un apoyo fundamental para el programa Beisboleritos, “Mi Vida es un Diamante”, en el desarrollo de salidas pedagógicas, el acompañamiento a los entrenamientos y la evaluación de impacto social de este programa. Durante el año 2012, se destacó por su compromiso con los procesos de la organización, su aporte profesional responsable y su solidaridad en el equipo de trabajo, por lo cual el Grupo Internacional de Paz quiere darle un reconocimiento a su trabajo por lo cual fue destacada como el Personaje del Año en nuestra edición especial del boletín institucional.

¿Cuáles son las motivaciones para la realización de su voluntariado en el Grupo Internacional de Paz?

Siempre he querido ser parte activa de los procesos de cambio sociales de la ciudad y del país. Si bien mi trabajo como investigadora me permite acercarme a los datos y estadísticas a todo nivel, el contacto con la comunidad es algo que he creído es fundamental, no sólo por la veracidad de los procesos que se observan sino por la oxigenación y crecimiento que el trabajo con comunidades ofrece. Así fue como ví en el GIP la oportunidad para estar cerca de las comunidades. Además del equipo tan humano y comprometido que conozco desde hace un tiempo.

¿Cómo es su aporte a los programas del Grupo Internacional de Paz?

La verdad si me preguntan cómo contribuyo con los procesos en las comunidades y los niños no sabría exactamente como describir mi aporte pues no soy ni pedagoga, ni sicóloga, ni socióloga, disciplinas que tienen mucho más que aportar en el trabajo elaborado por el GIP. Sin embargo tengo la disposición de aprender y aporto en todo lo que puedo, y en lo que me necesiten. Ahora por ejemplo estoy apoyando muy de cerca el proceso de evaluación de impacto y de recolección de líneas base para la evaluación de los programas, pero lo más importante es que difundo la voz sobre lo que aquí se hace, busco colaboradores, les comparto información que recibo de otras fundaciones y bueno, comparto mucho con los niños, me gusta mucho.

¿Siente que la labor de voluntariado ha impactado su vida?

Si! Definitivamente. Como decía antes creo que es más lo que me aporta el GIP que lo que yo puedo aportarle. Para mi es respirar la realidad del país con toda la buena energía que las acciones de buena voluntad como lo hace el GIP puede generar.

¿Podría destacar algún aprendizaje para su profesión, obtenido a partir de su experiencia en el Grupo Internacional de Paz?

Si, la parte práctica de recolección de encuestas. Las dificultades de la selección de los grupos de selección en los programas porque ahora ya no es sólo el dato, es el niño o la persona que ves en el grupo y que entiendes si se beneficiaría o no de este tipo de programas. Los datos a veces se quedan cortos en esto.

¿Qué mensaje quisiera darles a los profesionales del país con relación a su responsabilidad social?

Hay muchas personas que quieren ayudar y contribuir con la transformación social de la ciudad y del país. Sin embargo a veces no saben cómo, no saben si donando dinero o si encontrando otro trabajo, y esto último no es necesario. No ayuda más el que esté directamente en la nómina de una fundación o de un jardín infantil u orfanato, teniendo cualquier profesión es posible participar de este cambio. Yo he aprendido que no es sólo donar dinero, la donación de tiempo y de acompañamiento es mucho más valiosa y enriquecedora tanto para el programa como para uno como voluntario. Yo los invito a enriquecerse de lo que le puede devolver a uno la donación de tiempo y de ideas a organizaciones que se comprometen, el retorno que ellas ofrecen puede ser mucho más alto de lo que en muchas ocasiones cualquier otro trabajo diario podría darle a uno. La transformación se extiende a uno como voluntario, no sólo a la comunidad que se quiere afectar.