Los inversores actúan como pequeños bancos que dan préstamos a empresas, comunidades autónomas o países que los necesitan. Los préstamos se han de devolver y con intereses. Estos inversores cobran los intereses y al final del tiempo acordado recuperan el capital invertido.
Se diferencia de las acciones en que el capital se recupera íntegro, éste no varía ni aumentando ni disminuyendo. En principio. Esta es la teoría. Siempre puede pasar que se haga una quita. Es lo que ha sucedido en Grecia. La quita del 50% en este país significa que si un inversor había prestado 1000 €, ahora consta cómo si solo hubiera dejado 500 €. Pero en principio la renta fija se considera bastante segura.
No se considera renta fija los depósitos, cuentas y libretas.
Pongamos un poco de nomenclatura para que sepamos que ciertos productos muy conocidos son renta fija:
Lo que hacen las grandes entidades bancarias es comprar deuda a muchos años vista que tiene más interés (rendibilidad) y la venden troceada en deuda a menores vencimientos. A estas particiones se les llaman strips. Por ejemplo, compran un bono a 5 años al 5% y cada año lo revenden a un interés del 2%. Esta deuda anual ya no se llama bono sino strip. Se rembolsan ellos la diferencia del interés (3%).
En la renta fija nos aparece el concepto de TIR que es la rentabilidad, el porcentaje que ganamos anualmente respecto a lo invertido . No coincide siempre con el interés de la letra, bono o obligación porque en el mercado secundario se compra a otro valor diferente al nominal. Si el bono es de 1000 € quizás se compre por 900 €. Entonces la rentabilidad no coincide con la que nos indica el bono.