Acerca de la Parábola del sembrador: La semilla santa en cada Corazón.
Post date: Mar 2, 2010 8:01:38 PM
La parábola del sembrador nos muestra cuatro tipos de corazón(de tierras). La primera tierra es dura porque tiene transito de personas, animales y vehiculos. Este transito se refiere del mundo que la semilla que cae en esta tierra no logra penetrar la tierra por su dureza quedando en la superficie, donde las aves de los cielos(el maligno) las arrebata. A veces es nuestra experiencia llega una palabra de Dios a nosotros y como nuestro corazón esta duro, no retenemos la palabra siendo usurpados por las cosas de este mundo.
El segundo tipo de tierra se refiere a la semilla que cayo en los pedregales, donde la semilla crece rapidamente buscando la humedad del aire, pero sus raices no tienen profundidad, y cuando sale el sol se seca y muere. Esta parábola tipifica cuando recibimos una palabra con gozo pero cuando llegan las pruebas y como no hay suficiente profundidad el calor la seca y muere porque no hay una comunión intima con el Espitiru Santo(que es lo que produce raices. El señor quiere que tengamos profundidad con Él. Porque como en la naturaleza, lo grande y largo de un árbol dependen de la profundidad de sus raíces, porque en la profundidad es donde esta la humendad para darle vida al Árbol; esta humedad representa el Espíritu de Dios.
El tercer tipo de tierra es con espinos, exactamente a la semilla que cayo entre espinos(abrojos) que no fueron arrancados y quemados en su momento; aquí la planta crece con raiz junto con los espinos. Los espinos que también crecen junto a ella y la ahogan, crubriendola, porque no las deja recibir la luz del Sol(luz de Dios). Los abrojos se refieren a los afanes y deseos de este mundo, ejemplo es la obsesión por las riquezas materiales. Al final hacen que las plantas mueran por no recibir la luz del señor. Los espinos no dejan que la palabra del señor crezca en nosotros.
El cuarto tipo se refiere a la buena tierra, una húmeda (por el agua abundante del Espíritu), adecuada, sin piedras, sin espinos, una tierra bien tratada para recibir la semilla, esta tierra es la que hace que la planta expontaneamente por la tierra bien tratada, el agua y la luz del sol produzca fruto en abundancia. Hoy nuestro corazón debe ser de este tipo, debemos tratar con las cosas que nos afanan, nos obsesionan, tratar con los pecados, tener comunión intima con el señor para echar raices profundas para que siempre estemos ungidos con el Espíritu y demos mucho frutos que pueden ser en virtudes y llevar esta rica palabra a las personas, para que reciban a Dios en buena tierra.
¿Que tipo de tierra es usted?, ya yo me pregunte, pero quiero llegar a ser la buena tierra, debo desearlo y trabajar cada día para lograrlo, difrutando del señor, de su vida y amor. Les dejo el siguiente vídeo canción, muy animado para que lo disfruten:
Jesús es Señor.