El Retablo Mayor y la Sarga
Villoslada de Cameros
Web de José Ramón Francia Silva
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Retablo mayor de la Iglesia de Ntra. Sra. del Sagrario de Villoslada de Cameros.
Se construyó hacia el año 1718, por alrededor de 22.000 reales y parece que fue realizado por el arquitecto Manuel de Yuste, que vivía en Villoslada, pero que sin duda se formaría en la Rioja Baja.
Se basa en las líneas constructivas de Francisco de la Cueva (La Redonda, Hornillos..) y modelos de la Rioja Alta, aunque también existen detalles de modelos de la Rioja Baja (Calahorra), como el óvalo transparente, el ático y las ménsulas, sobre las que se apoyan las columnas salomónicas. Se decidió acometer su nueva construcción porque algunas imágenes de la Iglesia eran tan antiguas “que mueven más a irrisión que a devoción”, decían los dignatarios de la Iglesia en la visita pastoral de la época. (AP Villoslada, Libro de Fábrica desde 1690).
Hay que destacar que algunas figuras exentas del retablo están doradas, como los apóstoles entre las columnas salomónicas y otras figuras en el ático.
También es de destacar el dorado en el primer piso de dos relieves, uno a la izquierda, con el Nacimiento y otro a la derecha con la Epifanía.
El Nacimiento de Jesús en el relieve.
La Epifanía en día de Reyes.
El dorado del Relicario y de la calle central se llevó a cabo en 1765, desconociéndose los datos del que lo policromó. Es una lástima que no esté dorado todo el retablo al completo.
La Sarga
Se trata de una tela pintada en forma de tapiz que se ha utilizado a lo largo de los siglos para cubrir el retablo mayor de las iglesias durante los “austeros” días de la Semana Santa. En Villoslada, en concreto y hasta el año 1994, no se utilizaba desde principios del siglo XX.
De las 6 sargas que tenemos en España, dos se encuentran en la Comunidad Autónoma de la Rioja, una de ellas en Logroño y la más espectacular de las seis la de Villoslada.
Desarrolla de forma secuencial las diferentes escenas de La Pasión, siendo una magnífica referencia de la pintura religiosa flamenca del siglo XVI.
Con el objetivo de que en su conservación no sufrieran deterioros y no se cuartearan las enormes piezas al doblarse (las medidas de la Sarga de Villoslada son 8,28 x 10,84), la tela era de lino y la pintura era una mezcla de gelatina de huesos, agua y clara de huevo. La de Villoslada es de una singular policromía, en contraste con el color agrisado de otras. Fue pintada por Martín de Vos en Amberes, hacia 1560. Costó en aquellos tiempos 42.000 maravedíes y mil más por el traslado.