La realidad del Sendero Iniciático es que a las gentes del mundo no les gusta el camino, porque es duro y amargo ya que implica enfrentarnos contra todas nuestras propias maldades psicológicas; y al valeroso que se atreve a emprender dicho camino los habitantes de este mundo tenebroso del Kali Yuga se le ponen en contra pidiendo a voz en cuello su crucifixión.
Un Gnóstico autentico es un Alquimista, un Iniciado que trabaja en su propio Laboratorio interior para realizar el MAGNUS OPUS, o la GRAN OBRA.
La Gran Obra, en consecuencia, es un proceso real, Iniciático, que es posible vivir en nuestro espacio psicológico y cuya culminación es el advenimiento del NIÑO DE ORO de la Alquimia.
El Maestro Samael Aun Weor nos dice: la Gran Obra es, ante todo, la creación del hombre por sí mismo, a base de trabajos conscientes y padecimientos voluntarios. La Gran Obra es la conquista interior de sí mismos, la conquista de nuestra verdadera libertad en Dios.
La PACIENCIA es la escala del Alquimista y la HUMILDAD es la puerta de su jardín. Cualquiera que se disponga a realizar la Gran Obra, debe DECIR POCO, HACER MUCHO y CALLAR SIEMPRE.