Ciertamente usted piensa que sabe como correr, pues hace esto desde niño, o de forma esporádica cuando corre para tomar un colectivo.
La carrera como parte de un programa de ejercicios terapéuticos es diferente. Y será mucho más importante usar su cuerpo adecuadamente para evitar lesiones y obtener mejores resultados sin grandes sacrificios para su cuerpo y su mente.
El Pié: Para la carrera de larga distancia es mejor que usted apoye primero el talón en el piso y automáticamente “rodar” el pie hasta apoyar los dedos. Para las carreras de velocidad, use más las puntas de los pies ( o hágalo con las puntas de los pies ).
Postura: Es vital mantener una buena postura, manteniendo el peso de la parte superior del cuerpo sobre la pelvis, evitando inclinaciones innecesarias. "No existe una sola postura mejor para todos los individuos. Cada persona debe tomar el cuerpo que posee y sacar lo mejor posible de él. Para cada persona, la mejor postura es aquella en la que los segmentos corporales están equilibrados en la posición de menor esfuerzo y máxima sustentación. Esta es una cuestión individual".
El paso está representado por dos apoyos sucesivos del mismo pie durante la marcha.
Durante la carrera usted encontrará su ritmo y sabrá graduar la velocidad, a la cual está íntimamente ligada pero al aumento de los números de los pasos y no al aumento de la distancia de los mismos. Usted podrá medir en metros la distancia de sus pasos, bastando apenas medir el área a ser recorrida, dividiéndola por el número de pasos. El ritmo del paso también esta ligado al tamaño, peso, condición física del corredor, tipo e inclinación del terreno.