En el sistema tributario español se diferencian dos tipos de impuestos: directos e indirectos:
Los impuestos directos son un conjunto de tributos sobre la renta de los particulares y sobre los beneficios de las sociedades. Se aplican sobre la renta y el patrimonio.
Dentro de la Unión Europea, cada estado miembro tiene potestad para fijar libremente los tipos de impuesto directos y otros cargos fiscales.
Los Impuestos Directos son los siguientes
Los impuestos indirectos se aplican a las operaciones de producción y consumo.
La Unión Europea ha regulado los impuestos como el IVA, los impuestos especiales de carburantes, bebidas alcohólicas o tabaco para que ninguna modificación unilateral de estos impuestos afecte a la competencia de las empresas.
Los Impuestos indirectos son: