3. El significado de las palabras

CLASIFICACIÓN DE LAS PALABRAS DEPENDIENDO DEL NÚMERO DE SIGNIFICADOS

Dependiendo del número de significado que tengan las palabras, podemos hablar de dos fenómenos:

  • MONOSEMIA. Se produce cuando una palabra tiene un solo significado. Es el caso, por ejemplo, de "camión".

  • POLISEMIA. Fenómeno semántico que consiste en que una determinada palabra posee varios significados en el diccionario. Cada uno de esos significados recibe el nombre de acepción. Por ejemplo, “banco” (de peces; lugar para sentarse; establecimiento al que hay que ir para pedir un préstamo hipotecario…) o “sierra” (herramienta para cortar madera; cordillera de montañas…)

RELACIONES SEMÁNTICAS ENTRE LAS PALABRAS

Por otro lado, las palabras no se presentan de forma aislada en la lengua sino que se relacionan entre sí atendiendo a distintos criterios. Aquí estudiaremos las relaciones semánticas que mantienen entre sí, es decir, las relaciones que las palabras tienen en función de su significado. Atendiendo este criterio, nos encontramos con los siguientes fenómenos:

    • SINONIMIA. Se produce cuando varias palabras poseen el mismo significado. Ej.: acrecentar, aumentar, incrementar, etc.

    • ANTONIMIA. Dos palabras son antónimas cuando sus significados son opuestos. Ej.: alargar / acortar.

    • HOMONIMIA. Este fenómeno se produce cuando dos palabras se pronuncian o se escriben igual pero tienen un significado y un origen totalmente diferente, y a menudo incluso pertenecen a dos categorías gramaticales distintas. Así, por ejemplo, una puede ser un verbo y otra un sustantivo, como es el caso de “vino” (de “beber” y de “venir”).

    • Si las palabras se pronuncian igual pero se escriben de manera diferente se llaman HOMÓFONAS y el fenómeno se llama homofonía. Por ejemplo, “asta” (=cuerno) y “hasta” (=preposición); y “basto” (=tosco, grosero) y “vasto” (= amplio). Conoce más ejemplos de palabras homófonas pinchando aquí.

    • Si las palabras se pronuncian y se escriben igual se habla de homografía y a las palabras se las denomina HOMÓGRAFAS. Por ejemplo, “real” (=de realidad o de realeza) y “coma” (= signo ortográfico o pérdida de la consciencia y de la capacidad para moverse de forma voluntaria). En cualquier caso, hay que tener en cuenta que, cuando nos encontramos con dos palabras homógrafas, es difícil distinguir entre polisemia y homonimia, especialmente cuando ambas pertenecen a la misma categoría gramatical. En estos casos, para diferenciar polisemia de homonimia, habría que conocer el origen de las palabras o consultar, en su defecto, un diccionario etimológico. Y es que recordemos que la polisemia se produce cuando una misma palabra va adquiriendo diferentes significados a lo largo de su historia; por el contrario, en la homonimia estamos ante palabras distintas que, por circunstancias históricas, han terminado casualmente pronunciándose o escribiéndose igual. Otra manera de distinguirlas sería consultando un diccionario como el de la RAE: las palabras homónimas tienen diferentes entradas en el diccionario; sin embargo, cuando una palabra es polisémica sus diferentes acepciones aparecen recogidas en una misma entrada.

  • HIPERONIMIA E HIPONIMIA. Un hiperónimo es una palabra cuyo significado incluye al de otras palabras. Por ejemplo, "flor" es un hiperónimo de "rosa", "clavel", "azucena", etc. Y estas palabras mencionadas serían hipónimos de "flor".

ASOCIACIONES SEMÁNTICAS

Además, las palabras, dependiendo de su significado, pueden agruparse en campos semánticos y campos léxicos, también llamados campos asociativos.

  • CAMPO SEMÁNTICO. Se dice que dos o más palabras pertenecen al mismo campo semántico cuando están relacionadas por su significado, es decir, comparten algún significado básico común. Además, dichas palabras deben pertenecer a la misma categoría gramatical. Existen dos tipos de campos semánticos:

    • Cerrados. Cuando el número de palabras que contiene el campo semántico es limitado y no admite más vocablos. Es lo que ocurre, por ejemplo, con el campo semántico de los días de la semana, formado por siete elementos, o con el campo semántico de los meses del año, compuesto por 12 elementos.

    • Abiertos. Se dice que un campo semántico es abierto cuando no tiene un número limitado de palabras y puede incluso ir ampliándose con el paso del tiempo. Ejemplo de ello es el campo semántico de los medios de transporte (coche, autobús, metro, tren, barco...) o el campo semántico de las prendas de vestir (pantalón, camiseta, chaqueta...), entre otros muchos.

  • CAMPOS LÉXICOS o ASOCIATIVOS. Están formados por un conjunto de palabras que se refieren al mismo tema y que pueden pertenecer a diferentes categorías gramaticales. Ej.: fútbol, portero, arbitrar, futbolero, etc. son palabras que pertenecen al campo léxico del fútbol.

Toda esta información está resumida en el siguiente esquema:

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