Decálogo Movilidad (Universitat en Bici)
PETICIONES DEL COLECTIVO UNIVERSITAT EN BICI EN MATERIA DE MOVILIDAD URBANA
Y CONEXIÓN DE LAS UNIVERSIDADES POR MEDIO DE VÍAS APTAS PARA LAS BICICLETAS
1. Conexión de los campus. Los distintos centros universitarios de la ciudad (Tarongers, Blasco Ibáñez, Nau, Magisterio) y de los alrededores (Campus de Burjassot-Paterna) han de estar conectados entre sí con vías diseñadas para el uso ciclista, mejorando y completando la red de carriles bici ya existente hasta lograr unas condiciones de uso y seguridad óptimas. UeB reclama asimismo el diseño de itinerarios eficientes, directos y seguros que unan los campus urbanos con el centro de la ciudad, con la fachada marítima, con las zonas sureste, sur, suroeste, oeste, noroeste y norte de la ciudad, así como con las diferentes conexiones a los carriles bici-comarcales y las estaciones de tren y metro más importantes. Se ha de garantizar, asimismo, la existencia de aparcamientos para bicicletas en estos lugares de gran afluencia.
2. Integración en una red coherente y completa. Esta interconexión y los distintos itinerarios que faciliten el acceso a los distintos centros universitarios han de integrarse en una red global, racional y conectada de carril-bici para toda la ciudad. A estos efectos, creemos indispensable la elaboración de un plan global de movilidad sostenible urbana que diseñe esta red y sus conexiones con la red comarcal. Llama la atención, en este sentido, la inexistencia de siquiera una mención a la red ciclista en el actualmente en curso proceso de reforma del Plan General de la Ciudad de Valencia. La ciudad necesita una red de grandes recorridos que utilicen carriles-bici en condiciones y calles pacificadas debidamente acondicionadas y señalizadas que permitan desplazamientos seguros y eficaces. Para ello se requiere de la aprobación de un instrumento de planificación global. Las vías ciclistas han de constituir ejes de comunicación para la movilidad urbana anexos a cualquier gran eje de comunicación y son imprescindibles en todas las grandes vías. Por el contrario, las vías de un solo carril han de ser pacificadas para que las bicis puedan ir por ellas sin problemas como un vehículo más.
3. Correcto diseño de las vías para ciclistas. Creemos que, junto a la necesaria reflexión sobre las características de la red, han de establecerse directrices generales respecto de la concepción y realización de la misma: así, los carriles-bici han de diseñarse y construirse de forma que garanticen su funcionalidad y la seguridad de ciclistas y peatones. En este sentido en la actualidad hay numerosas deficiencias que deberían subsanarse en los carriles ya realizados y corregirse en el diseño de los nuevos. Esencialmente se refieren a:
- problemas de separación respecto del tránsito rodado y de los peatones,
- problemas de concepción respecto al cruce con la calzada, especialmente cuando hay giros a la derecha de vehículos que discurren en paralelo al carril-bici y, para completarlo, han de cruzarlo,
- problemas de diseño del propio carril, muchas veces zigzagueante en exceso, con giros de 90º imposibles, demasiado estrecho...
- problemas de seguridad como los producidos por el trazado del carril bici paralelo y a poca distancia de los vehículos aparcados en cordón, lo que origina con frecuencia accidentes al abrirse las puertas de los vehículos aparcados coincidiendo con el paso de ciclistas.
En cualquier caso, el diseño de los carriles-bici debería contar con la colaboración de los colectivos de usuarios a fin de evitar problemas de concepción fácilmente identificables por quienes los padecen y cuya solución es muy poco costosa.
4. Respeto al peatón. Como criterio rector, que ayudaría a resolver parte de los problemas señalados (derivados del difícil acomodo del carril en la acera), los carriles-bici deberían realizarse ganando espacio a zonas de calzada desaprovechadas o invadidas por comportamientos incívicos (espacios habitualmente ocupados por la doble fila, zonas de aparcamiento habitual ilegal que inutilizan carriles de tránsito) y sólo en última instancia ganando terreno a la calzada usada por los coches. Nunca (o sólo en casos excepcionales) han de hacerse ganando terreno a los peatones.
5. Señalización del carril y de los itinerarios. Los itinerarios diseñados, con carriles-bici que cumplan los requisitos descritos, han de discurrir de forma directa, en carriles-bici separados de la calzada y de los peatones, debidamente señalizados, no sólo horizontalmente sino también verticalmente (con indicación de destinos, distancias e incluso tiempos aproximados), como ocurre en la mayor parte de las ciudades europeas de tamaño comparable a Valencia.
6. Ninguna urbanización sin carril-bici. Cualquier operación urbanística ha de tener en cuenta en su desarrollo y ejecución la incorporación de vías para ciclistas, separadas tanto del tráfico rodado como de los peatones. De este modo, y a cargo de los urbanizadores, se puede ir completando y extendiendo la red, tal y como ya se realiza en algunos contados casos. Sin embargo, la inexistencia de esa ambiciosa red mencionada en el punto 2 hace que, en muchos otros casos, numerosas operaciones urbanísticas se estén realizando sin añadir estas infraestructuras. Y, lamentablemente, las condiciones de diseño y ejecución de los carriles-bici así realizados son muy deficientes al no existir sobre la materia directrices generales satisfactorias.
7. Mejoras concretas necesarias en el carril-bici centro-Universidades. Respecto de actuaciones concretas que afectan a la conexión con las Universidades, el carril bici que une el centro de la ciudad con las Universidades, aun siendo uno de los mejores de la ciudad y, sin duda, uno de los más útiles y mejor concebidos, ha de ser reformado ahora que han transcurrido unos 20 años desde su concepción y diseño, logrando a corto plazo ciertas mejoras imprescindibles:
- que quede completado en ambos sentidos de la Avenida Blasco Ibáñez y se logre una buena conexión de sus respectivos extremos con el centro de la ciudad, por un lado y con la fachada marítima, por el otro,
- que se conecte el tramo final de la Avenida de Aragón con el carril bici de la Av. del Puerto, así como que se realice el tramo que falta para permitir circular en condiciones por ambos laterales del puente del Ángel Custodio,
- que se mejore la separación de peatones y ciclistas en la práctica totalidad de su recorrido,
- que se rectifique la ineficaz planta actual en el centro de la ciudad, pasando a discurrir el carril-bici por calles amplias y que constituyan una conexión directa (Paz, Barcas...), vías que en la práctica acaban siendo empleadas por los ciclistas para sus recorridos largos por constituir el camino más lógico. De este modo, las actuales vías del centro, estrechas, quedarían destinadas al tránsito pacífico de peatones y bicis, pero al margen de los grandes recorridos, que han de ser directos y eficaces como vías de comunicación,
- que se señalice debidamente todo el carril, acondicionando los cruces para evitar problemas con el tráfico, e indicando distancias y destinos.
8. Mejora de la conexión ciclista con el campus de Burjassot. El campus de Burjassot ha de quedar conectado a la ciudad de Valencia por una vía directa y segura, que hasta la fecha no existe. Aunque es posible realizar parte del recorrido utilizando los carriles bici de la Avenida de las Cortes Valencianas, las condiciones de los mismos, el hecho de que no lleguen por ambos lados de la vía al centro de la ciudad y obliguen a zigzaguear y su estado convierten la situación en francamente insatisfactoria. Estas deficiencias han de subsanarse, así como habría que aprovechar la antigua Avenida de Burjassot para realizar una vía ciclista más tranquila, urbana y directa desde el centro de la ciudad, perfectamente posible ahora que parte del tránsito rodado a motor ha sido desplazado a otras vías. Por último, el Ayuntamiento de Valencia y la Universitat de València han de colaborar con el Ajuntament de Burjassot y el Ajuntament de Paterna en que estas vías tengan continuidad y constituyan un recorrido único hasta el campus en las condiciones de seguridad y diseño que venimos reclamando.
9. Vías ciclistas paralelas a las líneas de tranvía. Al igual que ha quedado señalado respecto de cualquier actuación urbanística de importancia, también las obras de ampliación de cualquier línea de tranvía han de comprender en la reposición de la vía urbana la realización de carriles bici y recorridos para bicicleta que permitan su aprovechamiento pero sin que sea necesario para ello el peligroso uso de la plataforma tranviaria. En este sentido, urge la finalización de una red de carriles bici coherente y completa que acompañe el recorrido de las actuales líneas 6 y 4 de Metrovalencia, en la medida en que constituyen otros de los ejes útiles a efectos de conectar las Universidades entre sí y con puntos neurálgicos de la ciudad.
10. Conexión ciclista de las Universidades con el área metropolitana. A efectos garantizar que la red de carriles bici permite el desplazamiento no sólo de los ciudadanos de Valencia sino, también, de todos los habitantes y usuarios de la bici del área metropolitana, es especialmente importante no sólo la mejora de los itinerarios comarcales sino su conexión con la red de la ciudad y con las Universidades. Así, urge resolver el problema generado por la clamorosa inexistencia de conexión entre el carril-bici de Tarongers y carril-bici de Blasco Ibáñez con la vía ciclista Valencia-Meliana, que obliga a los usuarios de la misma a introducirse en el tráfico, peligrosísimo, de la rotonda de acceso a Valencia desde la V-21 o a transitar por la Avda. Cataluña, en medio de coches, hasta Blasco Ibáñez, respectivamente. De igual modo, hay que prever un itinerario que conecte el carril bici Valencia-Pinedo con los campus de Blasco Ibáñez, Tarongers y, en lo que es también una clamorosa carencia, el muy cercano núcleo universitario de la escuela de Magisterio. Por último, la conexión Valencia-Picanya-Torrent, dada su ubicación en el extremo suroeste de la ciudad, sólo será posible en la medida en que se cree la reclamada red global para la ciudad de Valencia.
Valencia, 17 de abril de 2008.
Colectivo Universitat en Bici (Grupo de Facebook)