Edna Mae Burnam

En 1950, Burnam envió manuscritos a Willis para una innovadora serie de piano compuesta por breves ejercicios de calentamiento; sus muñecos de palitos dibujados a mano y con posiciones únicamente indicaban dónde debían colocarse las ilustraciones "reales". Ese manuscrito se convirtió en la serie Docena al día, que ha vendido más de 25 millones de copias en todo el mundo; los dibujos de figuras de palitos ahora son íconos.

Burnam continuó el éxito de Una docena al día con su curso de piano paso a paso. Este método enseña a los estudiantes los rudimentos de la música en un orden lógico, para un progreso gradual y constante. 

También compuso cientos de canciones y piezas individuales, muchas de ellas basadas en temas caprichosos o en sus viajes internacionales. 

Estas herramientas de aprendizaje simples pero efectivas para niños que estudian piano han conservado todo su encanto y cualidades únicas, y hoy permanecen impresas en el catálogo de Willis.