Colaborar con la familia en la formación valórica con acento en la acogida a la diversidad, el respeto por el otro, la empatía, honradez, responsabilidad, auto superación y desarrollo del pensamiento crítico.
Promover la participación activa al interior del aula a través de un currículo centrado en la persona y un modelo pedagógico contextual, en el ámbito de una sociedad humanista de raíz cristiana, con énfasis en el proyecto individual que se explicita en el lema: “Un estudiante, un proyecto”.
Nuestro método para el logro de esta misión es “acoger, jugar y aprender”.
En nuestra comunidad educativa queremos formar estudiantes respetuosos, inclusivos, que ejerzan responsablemente su libertad, con cuidado de sí mismo y de los demás, en una convivencia armónica con su entorno, proactivos, que desarrollen sus habilidades y competencias progresivas tanto intelectuales, valóricas, físicas, espirituales, afectivas, actitudinales y procedimentales, con capacidad de trabajo en equipo, que aporte positivamente a nuestra comunidad y sociedad y que en conjunto con su familia pueda descubrir y desarrollar su potencial personal.