Perlas

Las Perlas

El concepto de gema, como un cuerpo cristalino de origen mineral, exige ser reformulado al hablar de perlas, ya que a diferencia de aquellas, que se extraen de la tierra, estas son creadas por ostras vivas en las profundidades marinas. Las gemas minerales han de ser pulidas o talladas para que muestren su belleza, en tanto que las perlas se forman ya con el lustre y brillo sin que hayan de ser manipuladas por el hombre.

Al cabo de dos semanas, en el mejor de los casos, el tejido vivo injertado habrá formado un saco perlífero en torno al núcleo; en su interior la perla podrá comenzar a crecer. Las ostras serán devueltas al mar suspendidas en balsas, en lugares previamente seleccionados, donde la alimentación, temperatura y demás condiciones ambientales resulten idóneas, serán sometidas a control sanitario y limpiezas periódicas y al cabo de un tiempo (entre dos y tres años), si todo ha ido bien, se extraerá una hermosa perla.

La ostra Akoya (pinctada martensi fucata), de pequeño tamaño, descubierta hacia 1850, proviene esencialmente del sur y oeste del archipiélago japonés, es el origen de las perlas cultivadas clásicas del Japón, distinguidas por tener el mayor lustre y oriente del mundo. La implantación tiene lugar en la época cálida y la recolección durante el invierno, siendo destinada una buena parte de su producción a ser enfiladas para collares.

No es difícil distinguir una perla auténtica de una artificial utilizando métodos técnicos, únicamente al alcance de expertos, como medición de fluorescencia bajo rayos ultravioleta, rayos X, examen de la superficie bajo microscopio electrónico o análisis de su peso específico.

Mucho más simple y al alcance de todos es realizar la "prueba del diente" a la perla. Para ello deslizarla suavemente entre los dientes delanteros; si parece de tacto arenoso, es probablemente una perla natural o cultivada, si resulta lisa y pulida, es una perla artificial.

El nombre más popular en perlas de imitación es el de "Majorque" (Manacor), que toma su nombre de la isla mayor del archipiélago Balear. Existen también importantes centros de producción de perlas de imitación o artificiales en muchas partes del mundo, esencialmente en Extremo Oriente.