Estudió un ciclo formativo superior en Animación Sociocultural en la escuela Sant Ignasi, obtuvo la diplomatura de Logopedia en la Universidad Ramón Llull, finalizó sus estudios como Técnico Superior en Arte Dramático en la escuela El Timbal y terminó estudiando la diplomatura de Magisterio de Audición y Lenguaje en la universidad Cardenal Cisneros. En los últimos años ha tenido distintos cargos dentro del mundo de la educación.
“Me llamo Roger Castro Mestres, nací en Barcelona el 30 de octubre de 1979 y viví en l’Hospitalet de Llobregat hasta los 30 años. Eso me hizo creer que era un tipo bastante peligroso, luego descubrí que no había para tanto. El interés en la escritura surgió en mí durante la adolescencia. Fue cuando empecé a leer novelas, casi siempre, de un género fantástico o de ciencia ficción. Ya entonces participé en talleres de escritura y certámenes literarios del instituto en el que estudié. La profesora de dicho taller se quedó sorprendida varias veces al ver que yo siempre entendía las instrucciones que ella nos daba de forma “distinta” y que las instrucciones que nos daba las acababa interpretando de manera que yo pudiese escribir lo que yo quería. Después de eso, la vida me llevó a estudiar la diplomatura de Logopedia y, al cabo de un tiempo, la de Magisterio. Eso me permitió ver que los alumnos de cierta escuela refinada del Vallès Occidental son bastante más peligrosos que los que hemos salido del Baix Llobregat.
También he tenido un espíritu muy crítico con las historias poco justificadas en las que los sucesos pasan de forma gratuita y por eso he intentado que esta historia no fuera una de ellas. Desde hacía años tenía la sensación de que en algún momento escribiría una novela y, el hecho de leer uno de los ensayos del psiquiatra Brian Weiss acerca de su terapia de hipnosis regresiva, precipitó la inspiración que necesitaba para dicha empresa.
Creo que existe una pulsión interna en nuestro subconsciente colectivo que hace que nos identifiquemos fácilmente con el esquema de “el viaje del héroe”. Un viaje en el que todos deseamos que alguien luche contra las injusticias y salga victorioso de la batalla. De esa premisa nació Jerome Nin, el protagonista de esta novela. Un joven de veintiocho años que, al someterse a un tratamiento de hipnosis desarrolla unas habilidades mentales fuera de lo común. Y, en ese momento, creí que un público al que le gustara la ciencia ficción, las aventuras o el realismo mágico quisiera leer las crónicas de alguien cercano al ciudadano de a pie que, con sus especiales capacidades, se dedicara a sacudir el mundo que conocemos encarándose a los villanos reales que ya existen y que, hasta ahora, han conducido la historia de la humanidad sin un ápice de altruismo”.
2017, Roger Mestres.
La Trascendencia de tres lágrimas. Madrid: Tregolam, 2017.
Tras finalizar sus estudios de historia y economía al borde de la treintena, Jerome decide someterse a un tratamiento de hipnosis regresiva con un prestigioso psiquiatra. Durante esas sesiones revive recuerdos de vidas anteriores a la actual que le revelan secretos de su propia esencia. Al traer esas vivencias de nuevo a su conciencia actual, puede controlar una incomprensible ira que sentía y solucionar otras afecciones. Sin embargo, pronto descubre que no solo se ha llevado recuerdos de esas regresiones, sino que también posee ciertas habilidades mentales poco corrientes en los seres humanos.