Mónica Ruedas, nació un año de grandes cambios, 1975. Descubríamos el sabor de la libertad y el ansia por lo prohibido se disipaba. Creció en el seno de una familia trabajadora, como casi todas en aquella época, y siempre tuvo claro que quería ser “maestra”.
A los 23 se licenció en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona y posee un postgrado de Psicopedagogía por la Universidad Blanquerna. En este último año ante la necesidad de ampliar sus conocimientos de ELE, ha hecho un Máster de Sociología y Español como lengua extranjera.
Desde hace 16 años trabaja de profesora de lengua y literatura española. Adora su trabajo y sabe lo afortunada que es de poder dedicar su tiempo a lo que le apasiona: enseñar el mundo a pequeños adolescentes. Y no se cansa de decirles nunca que escriban .... “No hay mejor legado, eso y vuestros hijos”
De un corazón utópico. [Almería]: Círculo Rojo, 2014.
¿Preparados para viajar? Yo voy en tienda de campaña, en coche…pero perdón, no me he presentado. Soy Mónica, madre, profesora, enfermera, psicóloga, amiga, amante, actriz, directora de teatro, escritora, filóloga, hija, hermana, esposa…y no por este orden, ni de importancia, ni de tiempo dedicado…Cada navidad decido, me propongo, insisto en hacerme un regalo, porque me lo merezco, porque sí…unos masajes, una pedicura, una mañana en la peluquería (¡Qué lujo que te tiñan!)… pero al final, lo cambio todo por esos zapatos de baile que convierten a mi hija en una princesa bailarina; o por ese ebook que hace que mi hijo se sienta importante al leer sus libros como un adulto. Soy Mónica…pero podría ser Elia , Raquel, Cristina, Noelia, Sandra, Nuria, Paula, Marta o Mar…podría ser cualquier mujer. Porque todas somos igual de importantes.
Todas con nuestros sueños, nuestras esperanzas, nuestras ilusiones, nuestros desengaños… mujeres que sentimos la vida y la vivimos como solo nosotras sabemos ¿por qué? Porque somos mujeres, ya está, no hay más, no tenemos que justificarnos.
El mundo es así…necesita a los hombres, sí. Hacemos equipo, pero quien lo mueve es la mujer, con sus neuras; sus horas y horas en tiendas de ropa; su histeria repentina y sus miedos de mentira; sus idas y venidas hormonales... Somos nosotras, sin aspavientos feministas, ni exigencias extravagantes. Y aquí, en estas líneas encontrarás cómo lo vivo, cómo lo vivimos… poemas adolescentes, pensamientos juveniles, escritos de una mujer que se niega a crecer…¿A qué esperas para entrar y sentarte? Hablemos.