Cristian Castellano Mengual

"Nací en l’Hospitalet de Llobregat durante el Septiembre de 1990, concretamente en el barrio de Bellvitge, el cual me ha visto crecer día a día. Guardo grandes recuerdos de infancia de esta nuestra ciudad, memorias difusas que se expanden en mi mente. Recuerdo aquellos paseos junto a mi madre, tomando ella mi mano con ternura, mientras ella hacia las compras pertinentes en el mercado de Bellvitge. También me asaltan los recuerdos de aquellas tardes jugando en el parque junto a mis amigos de infancia, compañeros que compartieron conmigo grandes momentos y gestas de niños dispuestos a conquistar el mundo. Pasaron las estaciones y aún puedo visualizar las tardes que disfrutaba junto a mis amigos de clase al terminar el instituto, en el paseo que hay justo delante del colegio Pare Enric d’Osso; conversaciones y juegos espontáneos que fluían bajo el telón crepuscular. Incluso durante una primavera ya olvidada, un primer beso eclosionó en el puente que cruza sobre la vía del tren de Bellvitge; un vestigio del primer amor de un adolescente. Y los años han seguido pasando y los momentos se han seguido sucediendo. A día a día, todavía me sigo reuniendo con mis antiguos amigos de instituto para cenar en el restaurante “la Flama”, rememorando historias pasadas y relatos que recorren la estela de toda una vida. Y es en esos momentos que me doy cuenta que, si me paro a pensarlo, no recuerdo realmente que compraba cuando acompañaba a mi madre de pequeño, ni recuerdo el nombre de todos mis amigos de infancia ni a que jugábamos en el parque, ni tampoco recuerdo de que hablaba con mis compañeros al salir del instituto… Ni siquiera recuerdo como fue mi primer beso. Pero lo que si recuerdo, es el escenario donde se representaron los actos de mi vida, los edificios silenciosos que observaron las historias que construyeron los cimientos de mis valiosos recuerdos… Sin más, la ciudad que me vio crecer y por la que siempre tendré un lugar reservado en mi corazón."

2016, Cristian Castellano Mengual