Carlos Villarrubia (L'Hospitalet de Llobregat, 22 de julio de 1955). Escritor, compositor, periodista, autor multimedia, viajero, cosmopolita y alma nómada. Gran parte de su vida transcurre en l’Hospitalet.
Investigador de formatos creativos, explora todos los lenguajes emocionales. Ha participado como autor en más de 50 libros como Placeres compartidos, Afectos en acción, Zona sensible, Bye bye lágrimas (en colaboración con Silvia Marsó y Ginés Liébana), Cuaderno de Habaneras, La isla del ensueño, Iris Lázaro, La mirada radial, Arquitectura y vida de fronteras, Lo más pop, Penumbrales de la Romeraca, El libro de los ángeles (donde colabora con Miguel Bosé, Luis Racionero, Nacho Cano, Paco Nieva). Autor de los monólogos Barcelóca y Será leyenda, luego interpretados por Silvia Marsó y Paola Dominguin. Creador del grupo cultural La Empresa Invisible. Miembro del consejo de redacción de Álbum letras artes, donde ha publicado más de 60 ensayos sobre pensamiento emocional y viajes. Sus temas ilustran films como Tatawo, Balseros o Eneadrama. Actor también en el film Eneadrama.
Autor de más de 500 canciones interpretadas por más de 100 artistas como Martirio, Mayelín, Lucrecia, Banda Caliente, Cómplices, Miguel Ríos, Chago Melián, Carme Canela, Cómplices, Hilario Camacho, Ángela Muro, Los Manolos, Pedro Javier González, Los que no escarmientan o José Antonio Ramos. Autor de los musicales Ángeles y demonios, María de Candelaria, Viva Vivaldi. Guionista-reportero en programas de TV como El arte de vivir, Por querencia, Por la ruta de los vientos, Signos del olivo, Mano a mano, o Vostè pregunta. Director de audiovisuales. Conferenciante. Director de encuentros de creación afectiva en Ecocentro-Madrid. Colaborador en tertulias radiofónicas y televisivas. Presentador de eventos culturales. Explorador de lenguajes emocionales, director de talleres de expresión anímica. Alma nómada.
“Nunca aceptaré el retrato crepuscular que los enamorados de la tristeza venden de mi ciudad, L´Hospitalet es el lugar-pasión, ritmo de la alegría para la movilidad social. Vengo de las clases trabajadoras, de las calles sin asfaltar y de la escasez solidariamente compartida. Escucho en mi memoria la banda sonora de la emigración. Maletas desvencijadas, sueños de un futuro prospero, fuerza del origen. Quienes desde los hoteles de cinco estrellas-barbies superstar-sobrevuelan el escenario buscando rastros seudocastizos de vulgaridad sólo muestran su desconexión con lo emocional. Aún recuerdo la fiesta de las azoteas y las sillas en la calle; primeros tocadiscos regateando riadas y pluriempleos, celebración cotidiana después del trabajo; comunidades de andaluces, extremeños, gallegos... inaugurando negocios, soñando con las claridades del porvenir para sus hijos. El magisterio del placer compartido para sentir la vida con intensidad.
Cuando, gracias a la naturaleza, al destino y al esfuerzo titánico de mis padres, pude volar a los territorios de la élite cultural, siempre encontré ese tonillo distante y algo chulesco de quienes nacieron entre algodones e-independientemente de su marco ideológico- protegen con sello de jerarquía sus cotos vedados. Para ellos, la tristeza y el diván... y las búsquedas de imposibles gurús. Para mi, la alegría de vivir(rumba, poesía, imágenes, bolero, rock, salsa, mambo, palabra alada en todos los formatos). Por Piera o por Font, por Miraflores o Masnou circulan mis pasos infantiles, muñecos de nieve en el 62, Shangai-expres en el veranod hacia el Requeixo , la Galicia-lugar donde aún se guarda la leña; fiesta en la bodega de mis tios en Jardín/Miraflores o villancicos tamborileros en la ferretería de Piera o en las alturas de Ingeniero Moncunill. Subir desde Santa Eulàlia, la de mis memorias del niño del tobogán, por el puente de la Torrassa( que luego descubrí heredero de Eiffel en el documental que realicé en París para TVE sobre la figura del genio recreador de espacios) hacia la vieja Plaza Española; buscar Progreso o Llavines, entre ensayos de Los Salvajes o Los Diablos y caer hasta Font; escuchar el runrun del Mercado de los Pajaritos. Maravillossa música de mercadillo que he tenido el privilegio de acercar a los grandes salones literarios(Círculo de Bellas Artes Madrid, CAI Zaragoza, Sala Chicarreros-Sevilla). Idioma del cariño, rumbas de la lejanía como las cantadas en un mix interminable con mi primo Manolo muy cerquita de la Avenida Primavera, al amparo de Nuestra Señora de la Luz.Chorbos, Chunguitos, Chichos, Calis, todos luego amigos de mi alma nómada; de Manzanita a las Azúcar Moreno, de los Gabarre a Tomás Pacheco, de Peret a Pedro Javier González(con quien escribí desde Árboles nuevos a Calle Alegría) y Joan Herrero(Los Manolos) , el de las charlas interminables de la Farga a la Rambla, de Luz de Gas a las Barcelonas rítmicas. Sabor de barrio liberador , de carnavales y música en las plazas enlazando memorias de entoldados con posters de Luis Aguilé, Mustangs o Sirex, en la carretera de Santa Eulàlia, al lado de Ángel Guimerá. Cervezas con el mágico Miguel Gallardo( autor de Hoy tengo ganas de ti) recordando los barrios populares como germen creativo desde las faldas del Tibidabo.
De mi ciudad aprendí que la casa es la calle, el lugar de la concordia, el del placer cumplido. Cuando desarrollé con Francisco Casavella, con José Luis Espina de anfitrión, el diálogo literario sobre Barcelona- territorio interminable; viajamos por el espacio-maravilla de las azoteas, de las suites gratuitas para tocar el cielo y salir de las cárceles cotidianas. En L´Hospitalet crece la belleza dinámica de la diversidad. Como escribí con mi amiga de aventuras emocionales y creativas, Sílvia Marsó, en "Bye bye lágrimas", en nuestros barrios la alegría baja de los carteles para convertirse en semilla de convivencia, Recibí el regalo de crecer en L´Hospitalet, de cruzarme con todo y con todos. Acompañadme pues en el viaje por la memoria rítmica de la ciudad-pasión. Hay una mirada de señorito caciquil que dictamina"la alegría es el consuelo de los pobres". Mira tú por donde resulta que hemos invertido en el depósito que nunca se desprecia; la energía afectiva. Sí, sí, la que mantiene el latido en el caos. Que vuelva la fiesta a la calle y la concordia limpie telarañas en los señores del apocalipsis. L´Hospitalet se viste de domingo para estrenar sin miedo la brújula de la ilusión”.
2011,”L’Hospitalet memòria i ritmo” Carlos Villarrubia
Per saber-ne més a: web pino
Con tinta de cariño. Barcelona: Dédalo, 2024.
Una nueva oda a la amistad, al cariño, al amor, al afecto, todo ello en un lenguaje poético, ya sea en verso o en su radiante y veloz prosa. No podíamos esperar menos de este autor que teje redes de amistad y que mezcla todos los géneros.
Carlos Villarrubia, como ya hiciera en anteriores ocasiones, cierra el libro con una lista de canciones que acompañan cada uno de los capítulos y que escuchadas en ese orden tienen la cualidad de transmitirnos ese universo de sensaciones que inspiraron al autor.
Barceloca. Barcelona: Dédalo, 2023.
Barceloca es un viaje apasionado por las tendencias más populares y vanguardistas que convierten a Barcelona en Ciudad Universal. Mundo sin fronteras, territorio de mestizaje y multiculturalidad. La ciudad arde en pasiones y ritmos, late con pasión amorosa por la vida entendida como concierto de sentidos.
Carlos Villarrubia viaja a través de películas, calles, bares, canciones, programas de radio y televisión, lenguajes de artes plásticas y sentires del arte urbano. Todo un recorrido lleno de vértigo y de amor a la vida, desde la locura que todo lo cura, la de la imaginación
Zarabandagoza. Barcelona: Dédalo, 2022.
Zarabandagoza, es una oda a la ciudad en la que vivieron sus abuelos, su tío José y su tía Lupe; de difícil encasillamiento en cuanto a género, el texto es una sucesión de pinceladas surgidas directamente de las entrañas, que se vuelcan en torrente a lo largo de 50 breves capítulos. Allí se escudriña la ciudad desde muchos puntos de partida, convergentes todos en las personas que le motivan, los lugares que le subyugan y las reflexiones que brotan de cada episodio caminante o, simplemente, reflexivo. Una obra tan bohemia como epidérmica, en la que los nombre conocidos comparten protagonismo con las personas anónimas que le enlazan a la ciudad.
Quedan más cielos. Barcelona: Dédalo, 2021.
Una nueva propuesta creativa para sumergirte de nuevo en el Universo de Carlos Villlarrubia, en sus páginas descubrirás que siempre hay un mañana dispuesto a jugar con los afectos, y la memoria.
El niño del tobogán: Hospitalet forever. Barcelona: Dédalo, 2021.
En los mapas de la intuición, en el devenir infinito de los presentimientos, crece el Universo de Carlos Villarrubia, arquietctura de los sentidos que eleva escaleras al cielo desde el dinámico planeta-bario, desde la escuela de convivencia, labrada desde la infancia en las multicultutales calles de L'Hospitalet.
Sin fronteras, besando siempre las riberas del mapamundi , el creador de alma nómada se sumerge en lo más profundo de sus conexiones naturales, en el niño viejo que siempre fue, en el ingenuo explorador que un día iniciático se quedó dormido soñando en lo alto de un tobogán, visualizando todos los mundos que iba a crear y habitar, en su periplo muktimedia con El niño del tobogán, l'Hospitalet forever.
Carlos agradece al destino Merlín el haber aterrizado en el Planeta Azul, en un talismán de talismanes, en L'Hospitalet, abracadabra de todas las puertas que en televisión, literatura, radio, cine, canción, espectáculo, teatro, periodismo se le abren con paso de seda y arte de seductora sorpresa.
Abran paso, señoras y caballeros, al maravilloso mundo de El niño del tobogán.
Amor manando amor. Barcelona: Dédalo, 2020.
El amor como energía afectiva, la mujer embajadora del cariño y musa-amante-amiga-manantial, siempre manando amor. Pócimas par el desasosiego, autopistas para la alegría. Para ilustrar mi poema el tema de mi gran amigo Raúl Alcover con su luminosa Granada en los bolsillos del alma. Bellos tiempos madrileños de Joaquin Sabina-Carlos Bullejos-Frna Sevilla-Ángela Muro-Calle Tabernillas-El palomar-La latina-El Avalon y la peregrinación hacia Malasaña blues Benditos espacios para la memória activa.
Al ritmo de Madrid. Barcelona: Dédalo, 2020.
Al ritmo de Madrid donde no solo encontraréis su particular universo, sino también el latido vital de cientos de personajes y vivencias, músicas y querencias que se cruzan en la ciudad de ciudades. Escrito de todo corazón y con lágrimas de alegría en el alma.
El Viajero emocional. Barcelona: Dédalo, 2019.
El autor nos propone un viaje hacia nuestro yo más profundo, para vivir todas las emociones que nos provoca nuestro día a día en contacto con quienes nos rodean.
Conexiones naturales. Barcelona: Dédalo, 2018.
El universo de Carlos Villarrubia y sus puentes comunicativos siguen sumando emociones y haciéndonos vibrar. Un recorrido por todo aquello que nos traslada a un momento, a una sensación.
Placeres compartidos. [Barcelona]: Dédalo, 2017.
Este libro recoge un repaso de la vida creativa del autor junto a personajes de primera línea del panorama artístico nacional.
"Afirmarnos es sentir". Dins: Alemany (Kàputx), Mateu ... [et al.]. Burdelatura: [Tarragona] : Silva, cop. 2017
Obra escrita per 18 persones que fa un repàs històric dels prostíbuls existents a Tarragona través de la literatura. Aquest llibre, segons Gerhard, només pretén explicar històries, "ni condemna i justifica la prostitució".
"A Burdelatura hi ha contes que són d'una tendresa enorme" diu: Ferran Gerhard.
Afectos en acción. [Barcelona]: Dédalo, 2016.
Explorador de los lenguajes emocionales en todos los formatos, que persigue construir puentes comunicativos buscando nuevas fuentes de energía afectiva. En este su segundo libro, Carlos Villarrubia amplia esa zona sensible de la emoción, de los sentimientos que debemos dejar fluir para entablar relaciones afectivos que perduren en el espacio y en el tiempo. En un momento donde las relaciones nos son esquivas, y parece que el amor líquido se instala en nuestros corazones, él nos propone pararnos, dar un paso al lado y observar desde lo más íntimo de nuestro ser aquello que nos rodea para reiniciarnos desde la empatía y la humildad emocional.
Zona sensible. [Barcelona]: Dédalo, 2015.
Con la magia de sus palabras, el autor nos presenta una serie de pensamientos escritos con un máximo de 160 caracteres o lo que es lo mismo, dentro de un tweet. De esta peculiar forma nos dejará entrar y viajar por sus más profundos pensamientos, haciendo que una cosa tan personal e íntima se exprese con un formato totalmente nuevo e innovador.
[et al.] Iris Lázaro. Caja Duero, 2006.
[et al.] Antonio de Felipe lo más pop. Cáceres: Museo, 1999.
Cuaderno de Habanera. Biblioteca de Alejandría, 1996.
Arquitectura y vida de frontera. Junta de Extremadura, 1994
[et al.] La isla del ensueño. Álbum Editorial, 1990.
La mirada radial de Ginés Liébana. Sevilla: Caja san Fernando,1990.
[et al.] Penumbrales de la Romeraca. Diputación de Córdoba, 1990.