Antonio Gil Iñiguez nació el 1948 en Haro (La Rioja), paso su adolescencia y juventud en Corella (Navarra). Vive en l’Hospitalet de Llobregat desde 1978.
“Aunque he sido un lector asiduo, nunca me había planteado el escribir un libro o una novela. Fue a raíz de jubilarme o prejubilarme cuando me entró esta afición. Leyendo un libro, en esas fechas, me pregunté si yo también sería capaz de plasmar todas mis imaginaciones en un papel y me puse a prueba. Fue tal la satisfacción que me produjo el crear un personaje y recrearme en sus vivencias, que no he podido por menos el autoeditar los libros que he osado escribir. El primero, Luces de Barcelona es una novela, con apuntes algo biográficos, tomando como base mi llegada a Barcelona desde Navarra, en los años 70. El segundo, Doble causa entra en el ámbito de la intriga y suspense, aunque no la llegaría a considerar como auténtica novela negra. El tercero, Siempre conmigo es una historia entrañable y conmovedora dónde el protagonista nos narra sus increíbles vivencias.
“Llevo viviendo en el barrio de santa Eulàlia desde 1978. Pertenezco en la actualidad al colectivo de pintores de santa Eulàlia y con ellos participo en exposiciones que efectuamos en distintos puntos del barrio. Puedo añadir que escribí y dirigí la obra de teatro "Asesinato en el colectivo de pintura", que este colectivo representó en el centro cultural del barrio. Por añadidura, agradezco a este centro el haberme facilitado poder presentar en él mis dos últimos libros”.
2016, Antonio Gil Iñiguez
Declarado culpable. [Espanya]: Antonio Gil Iñiguez, [2023]
El detective Mario vuelve a Barcelona para retomar sus interrumpidas vacaciones. Cuando cree que podrá disfrutar de su merecido descanso, su jefe le reclama su presencia para darle una noticia de suma importancia. Además, le solicita que acepte llevar un nuevo caso que debe resolver lo antes posible.
Siempre conmigo. [L'Hospitalet de Llobregat: A. Gil Iñiguez], 2016.
“...No hay nada que me relacione con el personaje; ni en lo personal ni en población. Eso sí, he puesto en él toda mi imaginación y empeño para que resulte una historia entrañable y conmovedora, donde el protagonista pasa por una serie de vivencias increíbles y apasionantes. Y es que su vida no es sencilla: la perdida de su ser más querido a temprana edad, es el comienzo para que se vea envuelto en otro triste desenlace del que tiene que pagar las consecuencias. Afrontar este revés y otros que le van surgiendo, no le resulta fácil. El recuerdo permanente de la figura de su madre le ayuda para ir sobreponiéndose e intentar alcanzar su gran objetivo. Es esta constante evocación a ese ser tan querido lo que da pie para que esta novela tenga por título: Siempre conmigo.
Doble causa. [L'Hospitalet de Llobregat: A. Gil Iñiguez], 2014.
El detective Mario, viaja desde Barcelona a su pueblo natal, para festejar junto a su familia el aniversario de su padre.En su estancia, su progenitor le pide como favor personal, que ayude a un buen amigo a encontrar a su hija desaparecida. Acepta llevar el caso, aunque le supone no poder presenciar los Juegos Olímpicos de Barcelona’92. Asistir a este evento era algo que tenía previsto con anterioridad, pero debe resignarse. A medida que va indagando sobre el entorno de la desaparecida, descubre algo que le va a hacer implicarse más de lo que esperaba.
Luces de Barcelona. [L'Hospitalet de Llobregat: A. Gil Iñiguez], 2012.
Javier es un joven de 25 años que reside en un pueblo de Navarra en el que va transcurriendo su vida sin grandes vicisitudes. Dispuesto a dar un giro en su vida, decide venir a Barcelona fundamentalmente por dos motivos: encontrarse a si mismo e intentar mejorar su categoría profesional ampliando su formación académica. Su periplo por Barcelona transcurre por unos cauces sencillos, pero con cierta fortuna en sus primeros logros. Algo le perturba, cuando afloran unos sentimientos que en principio no esperaba ni buscaba. Toda una aventura envuelta por las luces de Barcelona.