“Para mí, Hospitalet es un ciudad excelente y acogedora. Llegué a Hospitalet por primera vez, hace nada más que unos sesenta años, y en estos años la he visto transformarse día a día. Yo puedo decir que la he visto crecer.
Yo vivía en la calle Capitán Hernando Prasch, que luego cambió de nombre. Vivía con unos tíos míos que tenían un piso de protección oficial. El bloque, parecía que desde el metro estaba muy alejado, por la soledad que había en el trayecto, pues todo eran solares y calles desiertas.
Recuerdo que en la plaza del mercado de Santa Eulalia, en los solares que había a su alrededor, se celebraban las fiestas del barrio.
Afortunadamente, con la transformación que ha obtenido la ciudad, ya no vierte el agua de lluvia del barrio de la Torrassa, en las calles de Santa Eulalia. Cuando llovía fuerte, las calles del barrio de Santa Eulalia eran inundadas hasta el paso del ferrocarril.
Son muchos los recuerdos que tengo de esta ciudad, que me acogió con cariño.
Y aquí empezó la lucha de mi vida. Fue muy duro para un chaval de unos diez y seis años trabajar con paletas, en aquellos tiempos que había que subir los materiales tirando de corriola, o cargarlos a la espalda. Ahora todo es más fácil.
Pero no tardó mucho en cambiar mi suerte.
A los tres meses entré a trabajar como aprendiz en un taller, para aprender el oficio de orfebre. Quince años estuve en aquella casa, llegando a ser primer oficial.
Un día, estando seguro de mi mismo, me pregunté el porqué no trabajaba para mi. Y así lo hice: formé mi propia empresa. Fueron años duros, pero logré hacer mi propia empresa teniendo varios trabajadores; muchos desde el primer día hasta mi jubilación estuvieron conmigo.
Un día se me ocurrió la idea de escribir un cuento para mi nieto. Cuando terminé y lo leí, hasta a mi me extrañaba las fábulas que había puesto. Hice otro y me pasó exactamente igual.
¿Porqué no pruebo hacer una novela?, me pregunté.
Y de ahí salió mi primera novela La fuente del amor. A los amigos que la leyeron les gustó mucho y me animaron a que siguiera, que no lo dejara.
De ahí salió mi segunda novela El primer viaje que hice con mi padre. Ésta la escribí con un trasfondo intencionado. Es el clásico padre que quiere que su hijo siga la saga de la familia. Pero el hijo se revela y desea estudiar, pero su padre erre que erre, y decide emigrar, como lo hice yo. El hijo con el tiempo se hace un buen arquitecto de fama mundial.
En esos momentos ya se me había metido en la sangre el veneno de la tinta, y empujado por los que me conocían escribí Blanca Flor. Y seguro estoy que no será la última.
Hoy me siento feliz por vivir en la ciudad de Hospitalet, por sentirme realizado y cumplirse todos mis deseos. Bueno, casi todos. Hay un dicho que dice: El hombre no está realizado hasta que no tiene un hijo, planta un árbol y escribe un libro. Esas tres cosas yo las he realizado. Aunque debo confesar que mi afición desde niño era ser pintor, pues mi empresa la empecé haciendo yo mis propios dibujos.
Hoy pinto en el colectivo de pintores de Santa Eulalia. He hecho varias exposiciones, y si queréis podeis pasaros por el Parque de la Alhambra en las fiestas de Santa Eulalia y allí podreis ver alguna representación del colectivo.”
2012. Antonio Claudio
Blanca flor. [L'Hospitalet del Llobregat]: el autor, 2010
En este libro encontramos una historia llena de aventuras protagonizadas por una miríada de personajes procedentes de todos los rincones del mundo que, movidos por la piratería, el espionaje, el afán de aventura o un destino no buscado, se dan cita en una china del siglo XX que sigue pugnando entre los últimos coletazos de reminiscencias imperiales y el deseo de expansión y apertura de la nueva China.
El Primer viaje que hice con mi padre. [L'Hospitalet del Llobregat] : el autor, 2007
Ésta es una novela de encuentros, desencuentros, amor, odio, ternura, solidaridad, en fin, una novela muy humana. Se trata de un calidoscopio de personajes cuyo nexo común es la búsqueda de su destino, ya sea por afán de aventura o porque los avatares de la vida les han llevado a encontrarlo.
La Fuente del amor. [L'Hospitalet del Llobregat] : el autor, 2004