Fecha de publicación: 28-dic-2012 0:47:03
Ruta organizada por Jesús Baena.
Qué bien lo hemos pasado y todo el mundo piensa que habrá que repetirlo el año que viene.
Con tiempo algo revuelto salimos el día 18 de mayo 26 componentes en dirección al itinerario previsto. Tras la primera parada, en la que se observó cierta desorganización, se hicieron varias recomendaciones para la conducción en grupo, y a partir de entonces todo marchó a la perfección. La pareja de Javi y Julia que se unieron al última hora, retrasaron un poco el horario debido a su falta de experiencia, pero poco a poco se fue adaptando, ganándose el apodo de "el rayo" que con cariño le llamamos a partir de entonces.
Tras un tramo sinuoso entre un bello paraje tuvimos el susto de la jornada: Antonio se cayó, gracias a Dios sin consecuencias. Todo se debió al suelo mojado y a una reacción de supervivencia.
Comimos próximo a Andújar y tras lo cual ascendimos hasta la peña del Cabezo, lugar donde se encuentra el Santuario de la Virgen de la Cabeza. Carretera muy revirada en la que no pudimos disfrutar a tope debido a las condiciones meteorológicas.
Después de la visita obligada y del acontecimiento del día: La pedida de mano de Javi a Jenny en la misma puerta del Santuario y de la que todos fuimos cómplices y testigos; bajamos con precaución disfrutando del trazado sinuoso, esta vez sin gota de agua, para dirigirnos a lugar donde debíamos pernoctar, en Adamuz.
Al día siguiente nadie sospechaba lo que le venía encima. 63 km de curvas y solo dos rectas; dos puente para cruzar de una vertiente a otra. Hubo que hacer más paradas de las previstas porque una acompañante se mareó con tantos giros. Al final se acabó y tomamos la carretera N-430 para dirigirnos al lugar previsto para la comida, Valsequillo, donde degustamos un cochinillo al horno de leña que fue una delicia para todos, incluido el precio que hubo que pagar por tan delicioso manjar. Ya solo quedaba la última parada para tomar café, y la despedida de algunos componentes que tomaban otro itinerario para finalizar la ruta. Todos muy contentos y satisfechos de haber pasado dos jornadas inolvidables, junto a buenos compañeros/as de viaje.